La disputa del título intercontinental de la W.B.O. no sólo sembró alegría en la ciudad olívica. El promotor de la velada celebrada el pasado martes en As Travesas, Kiko Matamoros, "dejó una deuda que ronda los 8.000 euros" en el Gran Hotel Samil, lugar donde se alojaron durante dos noches un total de 60 personas, entre boxeadores, managers y demás invitados al espectáculo. Así lo asegura el director del hotel, Joaquín Figa, quien no reparará en acudir a los tribunales si el promotor "no paga lo que debe".
Pero ésta no es la primera vez que Matamoros se va de este alojamiento de cuatro estrellas sin pagar, indica Figa. "Entre el 3 y el 10 de mayo, cuando se celebró en Vigo el campeonato mundial, también se alojó aquí, y dejó una deuda de 14.700 euros". Esta cantidad, añadida a los más de 8.000 euros que adeuda en esta ocasión, según sostiene el director del hotel, ya suman un total de 23.000. Esta vez Matamoros reservó un total de 30 habitaciones para los invitados y los boxeadores que participaron en la disputa por el título intercontinetal.
Muy sigiloso, el promotor de boxeo "salió por última vez del hotel a media tarde del martes, día en que se celebró la velada, pero no notamos nada raro; luego descubrimos que se había ido ya con sus pertenencias", relata el director del complejo. Joaquín Figa, con el número de teléfono de Matamoros apuntado en un papel, sonreía esperando a que el promotor contestase a alguna de las decenas de llamadas que realizó durante el día de ayer. El teléfono, "apagado o fuera de cobertura". Al cierre de esta edición, el responsable del Gran Hotel Samil todavía no había conseguido contactar con el promotor. "Cuando lo haga, si no tiene pensado pagarme no dudaré en reclamar el importe a Juan Francisco Matamoros y a la Federación Gallega de Boxeo", sostiene Figa.
Los boxeadores, igual
Kiko Matamoros también "pagó" con la misma moneda a algunos protagonistas del intercontinental. Varios boxeadores que participaron en la velada tampoco recibieron lo suyo, según informó uno de los afectados. "Lo normal es que al finalizar los combates el promotor se reúna con los managers y les dé el dinero que corresponde a cada uno; varía en función de los rounds que disputemos", decía uno de los afectados. En el caso de este joven, él tenía que cobrar 1.800 euros "más los gastos de alojamiento y viaje", ya que cada boxeador se desplazó a la ciudad olívica por su propia cuenta. "Matamoros fue el que contrató el servicio de hotel para todos y el que lo debería haber pagado", decía dolido el boxeador.
El director del Gran Hotel Samil se sintió apenado por los deportistas. "Los boxeadores han dejado de trabajar para venir al combate y se han ido con las manos vacías". "Menos mal que he ganado, porque es lo único que me llevo", decía uno de los participantes, que recorrió 1.000 kilómetros para asistir al torneo.
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