martes, 1 de abril de 2008

ENTREVISTA DE HACE UNOS MESES A LUCA GIACON EN PANAMÁ


Nació en España, su padre es de Italia, su madre de Ruanda y su boxeo... de Panamá.
Luca Giacon viajó desde Málaga hasta suelo canalero, para aprender del mítico entrenador que lo fascinó: Pedro "Pellín" Ávila.
Ahora el español se prepara para debutar como profesional, en uno de los centros históricos del pugilismo panameño: El Marañón, con el fin de demostrar que en los pasados dos meses aprendió algo del estilo que Europa desconoce, el llamado "pai-pai y no ‘toy".
Giacon, de 19 años, peleará este sábado 8 de septiembre en el gimnasio del Club de Leones de El Marañón, con el local Melvin Mendoza en velada organizada por Sushine Box.
El español tiene sólo 12 peleas aficionadas, pero según él, su salto prematuro al profesionalismo se debe a que en su país no encuentra rivales.
"En España, no encuentro rivales para mí, es por eso que quiero ser ya profesional y la idea de hacerlo en Panamá es maravillosa", expresó Giacon, quien desde hace tres años entrena en Málaga, bajo las órdenes del panameño Edwin Murillo.
"Cuando entreno con "Pellín", encuentro pocas diferencias a lo que hacía con Murillo y todo se debe a que Edwin era pupilo de ‘Pellín’", expresó Giacon, quien reconoció que en España los boxeadores son muy parados, por eso es fácil golpearlos; mientras que en Panamá, se mueven mucho.
Giacon recuerda su primer guanteo en Panamá contra el chiricano Roinet "El Mus" Caballero.
"La primera semana que hice guantes con él fue horrible, estaba molido, me golpeaba mucho. Después, tuve que ajustarme", dijo entre risas el español.
"Es un buen boxeador, tenía en España ventaja con los demás, porque se mueve y porque Murillo le enseñó la escuela panameña. Ahora en Panamá tira más golpes, por eso cuando regrese, creo que le dará más guante a los boxeadores de allá", expresó "Pellín", quien trabajó un mes con Giacon en España y dos meses en Panamá.
Giacon, quien admira el estilo de Floyd Mayweather, regresará a España el próximo 23 de septiembre, con los recuerdos de un boxeo panameño que el encantó por la picardía y movilidad.
También será extrañado el europeo, quien ya se confundía entre los boxeadores del gimnasio Jesús "Máster" Gómez de Barraza, como si fuese un panameño más.

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