EMILIO MARQUIEGUI
Marca.com
La inteligencia del campeón mexicano Leo Santa Cruz disipó
el sueño de Kiko Martínez de convertirse en campeón mundial en un segundo peso,
el pluma. El sonriente Santa Cruz saltó al ring del Honda Center de Anaheim muy
centrado y derribó en dos ocasiones al español en el primer asalto, la segunda
de un derechazo que pudo ser definitivo. Pero sorprendió Kiko recuperándose y
saliendo a por el campeón como subido en un tanque. El alicantino incluso
derribó al mexicano en el segundo round, pero el árbitro lo consideró resbalón.
Kiko, tras un comienzo estrepitoso, iniciaba el volteo de la pelea. Del rostro
del americano desapareció la sonrisa y apareció una hemorragia nasal. Pero Leo
es una estrella y en el cuarto recuperó fuelle y un rostro relajado antes de
comenzar el definitivo quinto round. Kiko había perdido serenidad y se lanzaba
demasiado frontal hacia los golpes rectos que Santa Cruz colocaba ordenadamente
en el rostro del español. Y en cuanto Leo vio algo desmadejado a su rival,
gastó todas sus energías en llevar a Kiko a las cuerdas y desgranarle varias
andanadas de contundentes golpes que Kiko no pudo quitarse de encima, obligando
al árbitro a parar la pelea.Tras las dos caídas, Kiko había reaccionado muy
bravamente como campeón mundial que ha sido, y como siempre no se le puede
reprochar nada a su entrega y valentía. Leo fue muy inteligente y encontró,
tras algunos momentos de peligro, cómo neutralizar al todoterreno de
Torrellano. Esperaremos a ver qué decide Kiko, que insinuó una retirada en caso
de derrota. Ha sido campeón de Europa, del mundo y tiene un histórico palmarés,
pero no sabemos si querrá seguir intentando mejorar tras fallar ante los
grandes púgiles del momento.
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