lunes, 19 de noviembre de 2012

HA NACIDO UNA ESTRELLA: ADRIEN BRONER

JOSÉ MANUEL MORENO. "BOXEO VELEÑO".

Todo el mundo ya le compara con Floyd Mayweather. Nos referimos al nuevo campeón mundial del peso ligero WBC, el autodenominado "Problema" de Cincinnati, Adrien Broner, quien el pasado sábado se desembarazó del hasta ahora titular del cinturón, el mexicano Antonio DeMarco, como el que se quita una mota de polvo de la chaqueta. Hasta ahora, en las 24 peleas como profesional desde mayo de 2008, Broner se había tomado el boxeo casi de broma, sabedor de la tremenda superioridad sobre todos los rivales que le habían puesto hasta el momento. El sábado, en el Boardwalk Hall de Atlantic City este hombre fuerte como una roca y de solo 1,70 metros, salió por vez primera a por todas, sabedor de que su rival azteca, 8 centímetros más alto, llevaba cinco victorias consecutivas y entre sus víctimas están boxeadores de la talla de Jorge Linares o John Molina. Por eso, desde el primer momento, este mozarrón afroamericano pareció más concentrado que nunca en su misión, no ya de derrotar al contrario, no solo de proclamarse campeón mundial en una segunda división con solo 23 años, sino de asombrar al mundo del boxeo. Y lo consiguió. Al más puro estilo Mayweather, con ese estilo defensivo con el que "Money" ha creado escuela, colocándose de perfil, con el antebrazo por delante, y con la voracidad atacante que le caracteriza, pero esta vez, sin dejarse nada dentro, al máximo de sus posibilidades. Y así fue la pelea. Una auténtica paliza, más por la aplastante superioridad física y técnica que por el daño ejercido en el contrincante, que para colmo eligió mal las fichas al aceptar la pelea en la corta y media distancia, en las que Broner se mueve como pez en el agua.

Hasta en la forma de sentarse en la esquina y esperar el siguiente asalto imita Adrien a su admirado Floyd. Pero este tipo tiene cosas solamente suyas, un poder, una fuerza ... y una derecha impresionante, con la que podrá durante años demoler contrarios uno tras otro. El nocaut era cuestión de tiempo, y llegó en el octavo asalto, lo cual dice mucho y bien del aguante de Antonio DeMarco, pero ese hook al hígado más un upper bestial al mentón no lo hubiera resistido ni el recientemente fallecido Carmen Basilio. DeMarco no podía más. Había sido un perfecto actor de reparto para la presentación en sociedad de la nueva estrella del boxeo. Así lo ha visto Óscar de la Hoya, quien no se separaba de Broner ni un instante acabada la pelea, sabedor el Golden Boy que en Broner, este chico negro de 23 años y arrogante como él solo, ha encontrado un pozo petrolífero, alguien que va a reinar durante años, como él mismo hizo hace unos años. Con 1,70 metros no pasará seguramente del peso wélter pero ¿quién pone límites a este nuevo fenómeno del deporte?

2 comentarios:

chelino dijo...

graiasss boxeo beleño, por la noticiass sigan adelante buena pagina salu2

Olmoyenebro dijo...

¿Este tipo el nuevo Mayweather? Jajaja, sólo de pensarlo me da risa. No esquiva, y no boxea perfilado, va de frente demasiadas veces. Lo coge Miguel 'Mickey' García y lo destruye, aunque uno sea ligero y otro pluma.