domingo, 14 de octubre de 2012

DONAIRE VENCE SIN BRILLANTEZ A NISHIOKA


Rodrigo Azurmendi
ESPN.com


El filipino Nonito Donaire retuvo la corona de peso supergallo de la Organización Mundial de Boxeo y de la FIB tras derrotar por nocaut técnico al japonés Toshiaki Nishioka en el noveno episodio en una descolorida pelea.
Donaire mantuvo su título pero decepcionó a muchos con su demostración en la pelea principal de la noche. De esta forma el filipino arrojó dudas en tratar de demostrar nuevamente en que es uno de los nombres más importantes del boxeo.
El primer round estuvo marcado por los silbidos de los aficionados, ya que sobre el cuadrilátero los boxeadores se dedicaron a estudiarse, rara vez saliéndose del libreto y yendo al frente. La gente, malacostumbrada tras el show presentado por 'Bam Bam' en la pelea previa, rápidamente mostró su descontento.
En el segundo episodio fue Donaire quien tomó la iniciativa, aunque la pelea siguió con la monotonía de dos hombres poco dispuestos a tomar riesgos. El japonés siguió siendo cauto y rara vez presentó riesgos para el filipino.

El tercero siguió con la misma tónica, con ambos midiéndose y amagando más de lo que tiraban. El público mostró cada vez más de desazón, ya que la acción brilló por su ausencia.
A pesar de todo, fue Donaire el que siempre trató de proponer un poco más. De a poco el de General Santos se fue soltando y con algunas combinaciones empezó a apedrear la defensa del nipón.
Durante el quinto capítulo los roles se mantuvieron, con Nishioka esperando demasiado para lanzarse al ataque y con Donaire mostrándose tímidio, sabiendo que con lo poco demostrado las tarjetas lo favorecían.
En el sexto llegó la primera gran emoción. Donaire lo buscó y consiguió tumbar al japonés en el medio del ring.
Sorprendentemente, su rival pareció despertarse y durante el resto del round intercambiaron más golpes que en el resto de la pelea toda junta.
Un choque de cabezas fue lo más interesante del séptimo y esto pareció favorecer el japonés que, aunque escatimando golpes, fue el que conectó de manera más clara.
Nishioka rara vez se decidió a buscar el triunfo, así fuera por la vía rápida, sabiendo que en las tarjetas probablemente no sería su noche. Donaire mantuvo su juego, sin salirse del libreto y casi que funcionando en piloto automático.
 Sin embargo, cuando la pelea se iba casi sin remedio a una decisión unánime, el filipino tumbó a Nishioka promediando el noveno round. Este apenas pudo levantarse unos segundos antes que el referí concluyera la duela.

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