LA DICTADURA DE JOSÉ SULAIMÁN

JOSÉ MANUEL MORENO. "BOXEO VELEÑO".

Podrían haber sido más inteligentes o más astutos, o aplazar la pelea ante Rubio o qué sé yo, pero esta farsa de que la culpa que Julio César Chávez Jr. no pasara control antidoping tras la pelea del pasado sábado, sea de un "funcionario" de la Comisión Atlética de Texas no se la cree ni un niño de pecho. Chávez Jr. ya dio positivo en noviembre de 2009 por un diurético: furosemida y como el mismo boxeador mexicano reconoció tras la pelea ante el micrófono de Larry Merchant para la HBO, tuvo que perder más de tres kilos en las 48 horas anteriores a la pelea. ¿Cómo lo hizo? ¿Haciendo el amor treinta veces? ¿Corriendo una maratón? Chávez peleó en la noche del con más de 82 kilos, diez por encima del tope del peso medio. ¿Es para mosquearse o no que no se haga ningún control antidoping al justo ganador de la pelea? ¿Es de recibo que el presidente vitalicio del organismo más importante del mundo, señor Sulaimán Chagnón cierre en falso el tema como si no tuviera importancia? ¿Hasta cuando tendremos que aguantar el trato de favor sine die del WBC sobre el hijo del gran Julio César Chávez? Esto clama al cielo, señores, y si tuvieran dignidad, tendrían que despojarle al mexicano si no quiere pelear contra "Maravilla" Martínez. ¿Lo hará el organismo mexicano, digo, perdón, internacional? Apuesten en Las Vegas o en su pueblo a que no. Así le luce el pelo al boxeo, con personajes más propios de películas de Al Capone que de amantes de la pureza e imparcialidad del deporte más duro del mundo.