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La prueba de antidopaje que debieron realizarse los mexicanos Julio César Chávez Jr. y Marco Antonio Rubio, el pasado sábado en San Antonio, Texas, "es caso cerrado y no habrá examen de orina", aseguró José Sulaimán, titular del Consejo Mundial de Boxeo.
En la reunión semanal con los medios especializados en las oficinas del CMB en esta capital, el dirigente contestó las preguntas de la inconformidad del equipo del Veneno Rubio por la falta del antidoping.
"Es responsabilidad de la comisión local recoger las pruebas de antidoping, en este caso la comisión de Texas y no llegó el laboratorio, así que es caso cerrado en el combate de Chávez Jr. y Rubio, pero tendremos más cuidados en próximas peleas", dijo.
Destacó que en el boxeo no se hacen pruebas de estimulantes como el Comité Olímpico Internacional, porque este deporte es diferente, ya que los peleadores no recurren a hechos ilegales, "desde 1976 sólo hay 13 casos de dopaje y en 37 años no es nada por el número de combates".
Sulaimán comentó que al terminar el desafío entre Chávez Jr. y Rubio por el campeonato mundial de peso mediano en el Alamodome, los representantes de Rubio lo ofendieron, por lo que tendrán que asistir a una sesión privada con autoridades del CMB.
"No hay ninguna duda de que el vencedor fue Julio César y estoy orgulloso de la gran pelea que ofrecieron porque es candidata a la mejor del año. (Chávez Jr.) demostró que tiene los pantalones bien puestos, que es el campeón del mundo y debe recibir el reconocimiento de todos", apuntó.
El dirigente tamaulipeco confirmó que en su siguiente pelea, Chávez Jr. deberá enfrentar al argentino Sergio Maravilla Martínez y de ninguna forma se aceptara de rival al tijuanense Antonio Margarito.
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