lunes, 14 de noviembre de 2011
LA VIDA SIGUE IGUAL: PACQUIAO GANA CON POLÉMICA
JOSÉ MANUEL MORENO. "BOXEO VELEÑO"
Con el influjo de la mágica presencia de Joe Frazier en el ambiente del MGM Grand Arena de Las Vegas, debidamente homenajeado en los prolegómenos del Márquez-Pacquiao III, lo primero que llamaba poderosamente la atención de ambos gladiadores era su aspecto físico: de boxear ambos en los 57 kilos del peso pluma en el 2004 cuando empataron o en en el umbral de los 59 del peso superpluma en la cerrada victoria (por un solo punto de diferencia) de 2008, a subirse los dos al ring con cerca de 65 kilogramos, nos dejaba a dos peleadores más robustos pero aparentemente más lentos. En un combate con la igualdad que siempre deparan estas dos estrellas de nuestro deporte, los detalles importan y mucho. Para empezar, Manny Pacquiao, que entre 2008 y 2009 pareció el boxeador perfecto, que no solo devastaba a sus rivales, de todas las divisiones, sino que tenía tiempo además para sonreír como Usain Bolt cuando corre, estaba esta vez serio, muy serio, sabedor de la dificultad que entraña para él boxear contra "Dinamita" Márquez, quien a su vez, este sí, tenía "sangre en el ojo" por el resultado de las dos primeras peleas. Los cuatro primeros asaltos nos dieron un adelanto de la igualdad del resto de la pelea. Márquez protegiéndose de esa derecha prodigiosa del filipino y este con las precacuciones lógicas ante las famosas contras del mexicano. Todo muy plano y previsible, bastante decepcionante. En el quinto round salió más agresivo Pacquiao con una derecha marca de la casa, pero rápidamente recordó lo bien y lo rápido que le da la vuelta a la tortilla su rival. Los seguidores mexicanos coreaban en las gradas un nuevo lema "Tú sí que puedes" dirigido a su veterano ídolo. Incluso e animaban con el "Canta y no llores" dirigido al "odiado" y admirado rival. A los seguidores de Pacquiao se les oía poco, en el maremagnum hispano. Era una pelea mucho menos explosiva que las dos anteriores, con menos intercambios, aunque algunos nos recordaran a los de los combates precedentes. A la conclusión del octavo episodio, empate en nuestras cartulinas. ¿Se notarían los cinco años de diferencia en la hora de la verdad? Márquez demostró que no, que lo de que se había preparado como nunca iba en serio y la impresión que mostraba el ¿nº 1? del mundo es que ha perdido hambre, facultades o que teme a "Dinamita" como a un nublado. Combinaciones alocadas por parte de los dos contendientes en el noveno asalto. Un décimo round favorable por muy poco a Pacquiao. Un penúltimo asalto, posiblemente el peor de la pelea, con muy pocos golpes de poder por parte y parte. Y un asalto final en el que ninguno quiso tirar la borda lo que habían cosechado en los anteriores once asaltos. Conclusión: victoria por decisión mayoritaria para el rey (ex aqueo con Mayweather) y uno que coincide con el juez Robert Hoyle: 114--114. Un punto o dos para cualquiera de los dos tampoco supone ninguna locura, con tantos asaltos tan igualados. Al final de la pelea, cara circunspecta del filipino ante los abucheos del respetable y palabras gruesas de Márquez y su preparador que no tuvieron pelos en la lengua para tildar el combate como "robo descarado" incluso llegando más lejos el perdedor, afirmando que no se podía pelear con cuatro "contrarios" (incluidos los tres jueces). ¿Robo? En absoluto, pero es cierto que en el cómputo de las tres peleas, alguna debió caer del lado del mexicano. Bob Arum ya está como loco por organizar la revancha en mayor próximo, y la WBO quiere pescar en río revuelto y se ha precipitado para ordenar la revancha inmediata. Una última impresión: mientras más se retarda el deseado Pacquiao-Mayweather más clara presiento la victoria del estadounidense. Tan subjetivo como la vida misma, eso sí.
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1 comentario:
Cura de humildad para el equipo de Pacquiao:
Ariza "No me extrañaría que Pacman le noqueara en el 1er asalto".
Roach diciendo que Márquez no iba a pasar del 6º...
Pacman afirmando que no dejaría dudas de lo que había pasado en los dos primeros combates.
Eso sí, su nuevo Ferrario gris es precioso. En fin, esto no les habría pasado si hubieran visto Rocky 3...
Y cambiando de equipo, pese al magnífico combate de Márquez, no veo que su superioridad fuera tan manifiesta. Tampoco hay que exagerar
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