miércoles, 5 de octubre de 2011

PERICO FERNÁNDEZ VIVE EN LA INDIGENCIA Y PIDE AYUDA



EFE

El boxeador, que llegó a ser campeón del Mundo del peso superligero, subsiste en una precaria situación y ha lanzado un 'SOS' a través del 'Heraldo de Aragón'. Sus amigos han reaccionado.
Amigos del que fuera campeón del mundo de boxeo Perico Fernández le preparan un homenaje y varios actos con el fin de recaudar dinero para intentar ayudarle a salir de la indigencia en la que se encuentra desde hace años.
Pedro Fernández Castillejos (19-10-1952, Zaragoza), más conocido como 'Perico' Fernández en su época de boxeador, subsiste en una precaria situación económica y ha lanzado esta semana un ''SOS'' a través del diario 'Heraldo de Aragón'.
'Perico' Fernández llegó a ser campeón del Mundo del peso superligero, versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al vencer a los puntos, el 21 de octubre de 1974 en Roma, al japonés Lion Furuyama.
El boxeador zaragozano no tiene un lugar donde dormir y lo hace gracias a la generosidad de un amigo suyo desde hace muchos años, José Luis Mariscal, que regenta un club del alterne en la capital aragonesa y le deja una cama cuando cierra el local.
"Él llega a la hora de cierre al local. Se toma un zumo, porque alcohol no le doy, y se echa en una habitación a dormir. Guarda sus cosas aquí y en un trastero que tengo alquilado", explica Mariscal.
El ex boxeador no tiene fuente alguna de ingresos salvo los cuadros que pinta y que suele vender a sus conocidos.
Ante esta situación varios de sus amigos, entre ellos Mariscal, el también ex campeón del Mundo aragonés del peso mosca (Organización Mundial de Boxeo, OMB) José Antonio López Bueno, el ex torero Raúl Aranda y el abogado José Antonio Visús pretenden hacerle un homenaje y varios actos más a los que se sumará el Ayuntamiento zaragozano en los que el objetivo es recaudar dinero para poder paliar en parte su apurada situación.
En declaraciones a Efe-Televisión, el exboxeador señala: "Estoy muy mal. Hazme tú las preguntas que si no...". Con un hablar lento y pausado Perico señala que anda mucho y de vez en cuando se sienta en un banco y echa una cabezada. De esta forma, dice, ve pasar los días.
A lo largo de su vida Pedro Fernández Castillejos nunca se ha caracterizado por tener un verbo fácil sino todo lo contrario, pero nunca le ha faltado la sinceridad de un niño y siempre ha sido claro y transparente cuando se explica, no tiene dobleces, aún cuando lo que diga le pueda perjudicar.
"Me he gastado todas las perras, que también las he ganado. Que me quiten lo bailao", indica el hombre que pisó el olimpo de los dioses del boxeo.
"He tenido problemas, sobre todo con las mujeres. Con casi todas..., que te voy a decir", indica sin mostrar resentimiento pero con un tono de amargura.
Perico Fernández dice haber tenido todo y ahora nada, salvo salud, aunque según cuentan sus más allegados, sí tiene varios problemas de salud y, encima, los ánimos le han abandonado. "Lo peor es encontrarse solo. Comparado a lo de antes, ahora fíjate", señala.
El boxeador ya arrastraba problemas desde la década de los años 80 y por ese motivo el Ayuntamiento de Zaragoza, bajo el gobierno del alcalde Antonio González Triviño (1986-1995), le ofreció un trabajo de conserje, a lo que respondió, posiblemente porque su orgullo pudo más que su necesidad, que si querían un portero que fichasen a Andoni Zubizarreta.
Dice buscar una pequeña ayuda para ver si el Ayuntamiento le deja un piso para resolverle lo que le queda de vida a sus 58 años. "Es lamentable tener que estar dando vueltas por Zaragoza. La gente me conoce. Todos los días me saluda alguien. Aún se acuerdan de lo que fui en su día pero no recibo ni un duro de nadie", se lamenta.
Mariscal, que le conoce hace 30 años, ha vivido su deterioro. Comenta que desde hace dos años no se encuentra bien y no toma medicación, aunque él no quiere reconocerlo porque "tiene amor propio".
"Con los cuadros iba sobreviviendo. Sus amigos se han ido muriendo y cada día vendía menos cuadros. La última mujer que tuvo, que estuvo 20 años con él, lo dejó y a partir de ahí iba de pensión en pensión y luego a la calle porque no tenía dinero", dice Mariscal, que lo acogió en su domicilio hasta hace año y medio en que contrajo matrimonio.
José Antonio López Bueno comenta que van a intentar llegar a los aficionados al boxeo y a los que no lo son para hacer diferentes actividades como una velada, una carrera popular y algunas otras con las que conseguir dinero.
"Está bien por dentro porque es fuerte, pero hay gente que lo ve día a día y cuando pinta le cuesta cada vez más porque le fallan las manos y también la vista. Esperamos que pueda tener su propio techo y un lugar donde pueda trabajar y pintar a gusto", comenta.
Y Perico, en un ataque de sinceridad propio de los suyos, señala interrumpiendo al que también fuera campeón del Mundo: "Yo tenía que haber sido como él, no haber bebido ni fumado y haberme cuidado".

1 comentario:

Tomás Gamero dijo...

Já... A pesar de habernos dado mucho, tiene lo que el solito se ha buscado.