AP
Odlanier Solís conservó el invicto el viernes cuando conquistó el derecho a disputarle el campeonato de los pesados a Vitali Klitschko al vencer por descalificación al estadounidense Ray Austin en el último segundo del 10º asalto por un abrazo que casi lanza sobre las cuerdas al cubano.
Solís (17-0) conectó combinaciones a la cabeza en el 10º que hicieron tambalear a Austin (28-5-4). El estadounidense abrazó varias veces a Solís para evitar golpes.
"Lo peor que pudo ocurrir es que yo pudiera haberlo noqueado o que hiciera el ridículo", dijo Solís, campeón olímpico de Cuba en el 2004. "Hice que se viera ridículo".
Pese al aparente dominio de Solís, un juez vio empatada la pelea en 85-85, otro le dio el triunfo por 88-82 y el tercero favoreció a Austin por 86-84 hasta el noveno asalto.
El cubano controló el ritmo del combate con combinaciones a la cabeza. Austin soportó los primeros golpes de Solís hasta que fue conectado con una izquierda poderosa a la cabeza que lo envió a la lona en el quinto capítulo.
En cuanto se levantó, Austin pareció voltear hacia su esquina para comunicar que se había recuperado del golpe. De hecho, el púgil estadounidense estuvo metido en el combate en los asaltos siguientes, incluso acertó un recto de izquierdo a la cabeza.
Solís presionó a Austin en el noveno y colocó derechazos a la cabeza.
Austin, noqueado en dos asaltos por el también ucranio Wladimir Klitschko -- campeón de los pesados por la Federación Internacional de Boxeo -- hace tres años, consideró que Solís puede vencer a Vitali Klitschko, campeón del Consejo Mundial de Boxeo.
"Es certero y tiene buena defensa", dijo Austin. "El único riego de él podría ser su mentón. Lo veo como el próximo campeón. Es bueno".
Solís llegó con un peso de casi 118 kilos (260 libras), con 9,5 kilos (21 libras) más que Austin.
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