domingo, 28 de noviembre de 2010

Los sueños, la gloria, las palizas y el dinero en el boxeo



JOSE SULAIMAN

Siempre he dicho, porque así lo es, que el boxeador nace en las cunas más humildes del mundo y que por su pobreza y su falta de cultura no tiene apertura en la sociedad, sino hasta que con sus puños y su valor indómito llegan a conquistar la idolatría, la fama, la gloria y dinero para vivir con dignidad y muchos hasta con lujos. Todos se inician siempre con sueños de gloria, de conquistar una medalla olímpica para su patria y sobre todas las cosas, el conquistar un título mundial profesional ya que con ello escriben su nombre en la historia de sus tiempos; todos saben también que el boxeo es de los pobres, de los que no reciben ayuda de nadie, en un deporte de muchos sacrificios en donde apenas ganan para comer y en donde siempre lo exponen todo a cambio de un futuro que los saque del hambre y la pobreza.
Recientemente, el pasado 7 de noviembre, un joven yucateco, Gilberto Keb, subía al ring con 18 años de boxeador profesional, y tras haber disputado apretadamente en dos ocasiones el título mundial ante uno de los grandes pesos mosca de la historia, el campeón Pongsaklek, nunca dejó de soñar en algún día conquistar esa gloria que sólo ganan los grandes del ring, aunque ya consciente de que el tiempo lo estaba dejando atrás, y cuando sus sueños ya casi se estaban apagando. Tras una brava, valiente y tremenda batalla, finalmente conquistó el campeonato mundial CMB para gloria y orgullo de todo Yucatán y en especial de su pueblo auténticamente maya, Hunucma, que se vistió de lujo, adornó sus calles y tuvo a todo su pueblo esperando el paso de su ídolo para expresarle su orgullo con ovaciones interminables y cariño a ese joven nacido y salido de su tierra.

Keb lloró al recibir su cinto verde y oro del CMB; lloró por haber cumplido su sueño... lloró porque le había dado a su humilde pueblo un pedazo de su gloria y orgullo de su sangre maya y mexicana. La gobernadora Yvonne Ortega, contagiada de ese sentimiento de orgullo, también derramó lágrimas, lo que me hace respetarla más por ese sentimiento que algunos detractores ni siquiera saben lo que el orgullo y amor por su patria chica significan, y mucho menos de las lágrimas que sólo salen del corazón. Es este para mí el México verdadero, el que lucha, que tiene fe y que gana... el que sale a las calles sin miedo y con orgullo de ser mexicanos y de los que les dan honor. Estos son los momentos de gran felicidad de aquellos quienes vivimos en este humilde deporte que, desgraciadamente, sigue siendo el patito feo del deporte mexicano.

Esto me hizo recordar a los más de 136 mil espectadores que abarrotaron el Estadio Azteca con Julio César Chávez, el más grande de los grandes; el récord del Ratón Macías, el más grande ídolo de todos los tiempos, en la Plaza México ante Nate Brooks y quien en una misa de cuerpo presente en su basílica de Guadalupe, la llenó a toda su capacidad y con mucha gente afuera. Un Manny Pacquiao que vacía los hogares filipinos para recibirlo en gloria a su regreso de sus peleas; un Floyd Mayweather, con cinco cintos verde y oro del CMB, los más reconocidos, para llevarlos con orgullo por siempre; ellos y tantos y tantos otros boxeadores del mundo, quienes también sufrieron, se sacrificaron, recibieron golpes y lo expusieron todo para conquistar el sueño que luego los cubrió para siempre de gloria. También nuestro sufrido pueblo de México y el mundo, quienes viven con pasión y orgullo como lo hicieron los 33 millones de mexicanos que vieron por la televisión una pelea de boxeo de un mexicano, Antonio Margarito vs. Manny Pacquiao, sin duda uno de los más grandes boxeadores de la historia, quien dio una verdadera paliza al mexicano, round tras round, quien por su valentía suicida, nunca quiso abandonar la pelea.

Coincido con esa unanimidad de prensa mexicana sobre de que esta pelea debió de detenerse no más allá del 8o. o 9o. rounds, ya sea por la esquina de Margarito, por el referee o por el médico de ring, quienes no debieron aceptar que Margarito fuese más allá de los límites de la tolerancia humana exponiendo su salud, y quienes no tuvieron el coraje de imponerse a la decisión del mexicano que no paraba de querer pelear y de recibir una golpiza. Aunque yo no tenía ninguna autoridad reglamentada para personalmente actuar para detener el combate, asumo toda responsabilidad de este caso, pues aun cuando existe una regla y fuerte oposición del CMB a este tipo de libertades, no he logrado convencer a las partes, que esto ya no se puede ni debe permitirse.
El boxeo es, sin la menor duda, el deporte que ha significado mucho en el último centenario para nuestra Patria, casi coincidente con el fin de la Revolución Mexicana, así como para muchas naciones del mundo, y es claramente visible que también el pueblo mexicano lo ha tomado desde siempre como uno de sus más altos favoritos, porque es el boxeo el deporte que le ha dado más gloria y honor a nuestra Patria como el más alto ganador de medallas olímpicas y es ya, ahora mismo, el país más importante del boxeo profesional en el mundo, solo después de los Estados Unidos.
Es también el deporte que le ha dado a los pobres dotados con la fortaleza de sus puños, su mente y corazón el poder vivir una vida digna, así como a miles y miles el medio de trabajo en todos los sectores al vivir de él; el que logró casi 30 puntos de TV en México, arriba de la Selección Nacional de futbol y que significan 33 millones de video videntes en México, más 1.6 millones de casas en USA, y que son siempre casi 20 puntos de TV semanales entre las tres empresas que pasan las peleas por televisión en México al menos durante los últimos dos años, como una demostración inobjetable de la importancia del boxeo en la vida social de nuestra patria, que tanto lo necesita, pues no sólo de la nota roja vive nuestro pueblo.
Dado que la historia del CMB ha sido un esfuerzo decidido y absoluto en los esfuerzos por traer protección al boxeador y seguridad al deporte, es que debo unirme a la enorme cantidad de medios mexicanos, quienes han objetado que esa pelea debió detenerse antes y así lo sentí decididamente durante el combate. Pero de eso a que esté de acuerdo a que una dama periodista nos llame salvajes a la gente de boxeo y diga que “es aberrante disfrutar cómo desfiguran el rostro de un ser humano”, pues yo le preguntaría con respeto que si le es así, para qué vio la pelea y si no la vio, antes de enterarse lo que le platicaron, ¿qué no sabe que el boxeo no es una novela de amor?
También me parece increíble que un buen señor periodista de un diario importante, que escribe de ajedrez y natación, ahora escriba de boxeo y se exprese del mismo como un deporte de animales, por tratarse de una ofensa y humillación a las gentes que somos del boxeo, quienes desde luego que no somos animales.
En lo personal soy un seguidor permanente de muchos deportes y soy de aquellos que se desvelan para ver por televisión o el internet a todo mexicano y algunos de otros países que admiro y que compitan en el extranjero; tengo a muchos ídolos en todos los deportes, en los que tal como el boxeo necesita de dirigentes entregados a la protección de la salud de sus atletas, y que estoy seguro que la mayoría lo hace, porque en todos los deportes se expone la salud.
En el futbol americano, existe una cantidad importante de cientos de accidentes fatales hasta en los entrenamientos y muchísimas más contusiones cerebrales que en el boxeo; Troy Aikman, quarterback de los Cowboys de Dallas tuvo que retirarse por ello; el propio Tony Romo perderá toda la temporada por la agresividad de los NY Giants, quienes le fracturaron la clavícula; en el futbol soccer se han reportado 50 fallecidos hasta 1950; 36 en los 60; 20 en los 70; 42 en los 80 y cerca de 100 en los últimos 40 años; y ¿qué me dicen de ese faul injusto de un patadón que Ansil Elcock, de Trinidad, le dio a nuestro gran ídolo y amigo, Cuauhtémoc Blanco?...30 fallecidos que encontramos en motociclismo sólo en la epoca de 1970 a 1993; en automovilismo son tantos que me limito a mencionar las plazas de accidentes fatales, como Indianápolis, Nurburgring, Monza, Daytona y Le Mans y asimismo en ciclismo, buceo... De lo que nos enorgullecemos en el boxeo y el CMB, es que con la participación de los comisionados de los 164 países afiliados al CMB, se ha bajado en la lista de peligrosidad de los deporte del número 6 que el boxeo tenía en 1975 al 12 que actualmente tiene; ese es nuestro ideal e inquebrantable labor.
Volviendo a Antonio Margarito, ya está en su casa, feliz y contento con cerca de cinco millones de dólares en la bolsa. Y Manny Pacquiao habiendo sido recibido en Manila como a un héroe y vuelto a su puesto en la Cámara de Diputados por una elección que ganó por su popularidad en el boxeo.
Para aquellos que estamos ya al final de nuestro paso por la vida y que hemos llevado el boxeo en nuestro corazón, no se trata de vivir con emoción un deporte que es pasional en sí, si no de sentir que al formar parte del mismo, hemos encontrado una manera de servir a quienes lo necesitan, así como de darnos también una razón de vivir honrados de formar parte de una de las familias más unidas en el mundo, como lo somos en el boxeo.
Muchas gracias y hasta el próximo domingo. Wbcboxing.tv, todos los sábados boxeo en vivo gratis por internet. Suljosblog.com y suljos.tv son ya las mejores páginas de boxeo en internet

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