DAN RAFAEL
La forma en que Manny Pacquiao destruyó a Antonio Margarito el 13 de noviembre iluminó el mundo del PPV al compás de al menos 1.15 millones de compras y 64 millones de dólares, según el informe inicial de HBO. (El total aumentará cuando se registren todas las compras).
Se trata de un número extraordinario de pago por visión, teniendo en cuenta que la pelea fue entre dos no-estadounidenses, que Pacquiao era el amplio favorito, y que muchos se sentían disgustados por la mera idea de la pelea, creyendo que era vergonzoso que Margarito tuviera la oportunidad de participar debido al escándalo de los guantes cargados en el que había estado involucrado.
En el mostrador de boletos del Cowboys Stadium, Pacquiao también resultó ser una gran atracción para su segunda pelea consecutiva allí, pero no tanto como el promotor de Top Rank, Bob Arum, había anticipado.
Arum insistió en que habría una multitud de más de 50.000 espectadores y había planeado romper el récord estadounidense de asistencia en peleas de interior establecido por la revancha de campeonato de peso pesado de Muhammad Ali y Leon Spinks en el Superdome de Nueva Orleans en 1978. Esa pelea, también promovida por Arum, atrajo a 63,315 personas.
Aunque Pacquiao y Margarito tuvieron un público importante, estuvieron muy lejos del récord. Por más excelente que haya sido la asistencia, no queda más que considerarla como algo decepcionante teniendo en cuenta las expectativas y el bombo.
Durante la noche del combate, la asistencia anunciada fue de 41,734 -- muy por debajo de 50,000 y mucho menos de lo que había atraído la pelea de Pacquiao allí en marzo ante Joshua Clottey.
En realidad, Pacquiao-Margarito atrajo a 40,154 personas, según el informe oficial que le fue suministrado a ESPN.com por el Departamento de Licencias y Regulación de Texas bajo una solicitud de registros abiertos.
De estos 40,154 boletos, 9,717 fueron de cortesía, según el informe, lo que significa que la pelea tuvo una asistencia paga de 30,437 -- lo que es enorme para un combate de boxeo en los Estados Unidos -- y una taquilla de $5,404,760.
Después de la pelea, Arum afirmó que estaba contento con la asistencia y le adjudicó el tamaño de la cifra a la complicada situación económica y al hecho de que los Dallas Cowboys arrancaron muy mal su temporada de NFL, lo que les quitó mucha publicidad en la región del norte de Texas. Estoy de acuerdo con él en eso. También estoy de acuerdo con Arum sobre el hecho de que fue muy dañina la ausencia del dueño de los Cowboys, Jerry Jones, quien estuvo omnipresente durante la promoción de marzo, pero estuvo invisible durante las últimas etapas de la promoción de Pacquiao-Margarito mientras se ocupaba del cambio de entrenador de los Cowboys en plena temporada.
En marzo, Jones fue visto promoviendo la pelea en todos lados. Eso hizo una gran diferencia. Para esta pelea, su aporte fue nulo.
Aquí hay un desglose de los boletos vendidos para Pacquiao-Margarito, conforme al informe oficial de Texas con el número de entradas vendidas en cada categoría, con el importe bruto total de cada una:
2,475 @ $700 = $1,732,500
1,687 @ $500 = $843,500
14 @ $ 400 = $5,600
2,087 @ $300 = $626,100
61 @ $250 = $15,250
2,496 @ $200 = $499,200
445 @ $150 = $66,750
866 @ $125 = $108,250
9,536 @ $100 = $953,600
300 @ $75 = $22,500
1,272 @ $60 = $76,320
8,727 @ $50 = $436,350
471 @ $40 = $18,840
Los números son lejos de vergonzosos, aunque sean más bajos de lo esperado. Ahora sólo imagina lo que sería el total si Floyd Mayweather Jr. aceptara pelear contra Pacquiao.
No hay comentarios:
Publicar un comentario