Carlos González / Primera Hora
Miguel Cotto está enamorado del boxeo nuevamente.
Bajo la tutela del experimentado entrenador Emanuel Steward, el aspirante a la corona de las 154 libras se ha encariñado otra vez con el deporte luego de la amarga derrota que sufrió ante Manny Pacquiao en noviembre pasado y la repentida pérdida de su padre Miguel Cotto.
El cagüeño retará a Yuri Foreman el 5 de junio en el nuevo Yankee Stadium.
Ayer, el púgil hizo un alto a sus entrenamientos en Tampa, Florida, y conversó por breves minutos con Primera Hora.
¿Cómo han sido esas semanas trabajando con Emanuel Steward?
Le hemos sacado el provecho al trabajo que se ha venido haciendo. Hemos trabajado en todo desde el desplazamiento hasta en la movilidad.
¿Cuáles han sido las diferencias más marcadas bajo el sistema de Steward?
Emanuel dijo que no vino a cambiar nada, sino trabajar en una serie de errores que estaba cometiendo, pero lo importante es que he recuperado el amor y el cariño al deporte. Lo he recuperado poco a poco.
¿Cuán motivado estás de recuperar un poco del orgullo que perdiste por la derrota ante Pacquiao?
No se trata de haber perdido el orgullo. Todo el mundo sabe que he sido un guerrero dentro del ring y que he vendido caras mis derrotas. No me he enfrentado a boxeadores de tercera categoría, sino que he peleado contra los mejores.
¿Cómo te ayudarán esas siete libras adicionales que tendrás para la pelea contra Foreman?
He podido trabajar con esas libras y entiendo que el 5 de junio voy a demostrarlo.
¿Temes que se pierda algo de la pegada al subir de peso?
El boxeador que es pegador no pierda la pegada, de la misma manera que quien no nace con la pegada, jamás la va a desarrollar.
De ganarle a Foreman, Cotto se uniría a un reducido grupo de púgiles puertorriqueño en ganar cetros mundiales en tres categorías distintas.
“Mi meta es ganar el cuarto título mundial en tres divisiones e ir poco a poco marcando lo que definirá mi carrera”, concluyó Cotto.
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