viernes, 9 de abril de 2010
Lo que pasa alrededor del ring, de Dan Rafael
Por Dan Rafael
ESPN.com
Andre Berto ya no pelea solamente para sí mismo y para su familia. El titular de peso welter también está peleando por una nación: Haití.
Aunque nació en los Estados Unidos, los padres del residente de Winter Haven, Florida, son inmigrantes haitianos y muchos de los miembros de su familia siguen viviendo allí. Cuando la nación caribeña fue devastada por un terremoto de 7.0 en la escala de Richter a fines de enero, su casa fue golpeada.
Con fuerza.
Ocho miembros de la familia de Berto estuvieron entre las más de 200,000 víctimas. Su hermana, Naomi, y la hija de ésta estuvieron desaparecidas durante varios días hasta que lograron ponerse en contacto.
La tragedia ocurrió menos de dos semanas antes de la fecha en la que Berto tenía programada la pelea más importante de su carrera, un combate de unificación contra Shane Mosley el 30 de enero.
Pero tan apenado estaba por su familia y su hogar devastado, que Berto no consiguió enfocar su atención en la pelea. Comprensiblemente, se echó atrás.
"Fue una situación definitivamente abrumadora", dijo Berto. "Me estaba preparando para la pelea más importante de mi vida y luego recibí el llamado con lo que había sucedido y vi toda la devastación por televisión. Fue duro. Había estado allí un par de meses antes. Había ido para hacer algunas obras de caridad -- alimentamos familias, repartimos miles de pares de zapatos".
Con la pelea cancelada, Mosley acordó enfrentarse a Floyd Mayweather el 1° de mayo. Mientras tanto, Berto y su hermano mayor, Cleveland, viajaron a Haití para colaborar con las tareas de auxilio.
La semana que Berto, de 26 años, pasó en Haití unas dos semanas después del terremoto lo ha cambiado para siempre.
"No creo que las personas puedan encontrarse en esa clase de situación y no cambiar", dijo Berto. "Verlo tan gráficamente, habiendo estado allí personalmente, fue abrumador. Podías ver el polvo de los escombros en el aire y oler los cadáveres. Sabíamos que eso era la vida real. No queríamos recibir un trato diferencial. Queríamos estar en las trincheras y hacer todo lo que pudiéramos hacer. Sacamos personas de los escombros y las llevamos al hospital. Alimentamos a los niños. Estuvimos presentes cuando las criaturas eran amputadas.
"Definitivamente es algo que nunca olvidaré. La semana que estuve allí me hizo madurar. Me armó de carácter. Definitivamente me cambió como hombre y mi vida en general".
Aunque sigue triste, Berto (25-0, 19 nocauts) ya está listo para regresar al ring después de 11 meses, y defenderá su cinturón ante el ex titular Carlos Quintana (27-2, 21 nocauts) este sábado por la noche (HBO, 10:30 ET) en el BankAtlantic Center de Sunrise, Florida.
En la co-presentación, el panameño titular de peso pluma junior Celestino Caballero (33-2, 23 nocauts) subirá a peso pluma para enfrentarse al indonesio Daud Yordan (25-0,19 nocauts). Con una victoria, Caballero podría tener la posibilidad de pelear en julio por HBO ante el titular de peso pluma Yuriorkis Gamboa.
Aunque Berto le da mucha importancia a su cuarta defensa, está determinado a usar el gran escenario para seguir concientizando al mundo sobre la penuria que está viviendo Haití. Es por esto que la tarjeta se llama "Peleando por Haití".
"Creo que esto lo ha motivado tremendamente para entrenar duro y ganar, ya que la mejor manera que tiene de ayudar a Haití es elevar su perfil y usarlo para hacer que la gente preste atención y recaudar dinero", dijo Lou DiBella, quien promociona a Berto y a Quintana. "Se toma muy en serio su fundación, y sabe que si pierde su perfil no se afianzará y le resultará más difícil recaudar dinero".
El 10 por ciento de las ventas de boletos (y el 20 por ciento de los boletos más costosos, de 500 dólares) serán destinados al auxilio de Haití a través de la Dynasty Foundation de Berto y Project Medishare, una organización muy comprometida con la atención médica en Haití.
"He entrenado tan duro para esta pelea como para la de Mosley", dijo Berto. "Hay tantas cosas más que quiero lograr con este combate. Hay un propósito detrás de esta pelea. Creo que para todos aquellos quienes son bendecidos con un talento, siempre hay un propósito. Yo creo que el mío es inspirar a los niños de mi barrio o mi país, y seguiremos concientizando al mundo y dirigiendo sus miradas a las víctimas de Haití. Yo estoy peleando por Haití".
Cuando Berto regresó de Haití, volver a trabajar en el gimnasio no fue fácil, pero dijo que está preparado para enfrentarse al puertorriqueño Quintana, de 33 años, el único hombre que ha derrotado a Paul Williams (aunque Williams lo detuvo en el primer round de la revancha).
"Llevó su tiempo", dijo Berto, quien planea regresar a Haití más adelante este año para seguir ayudando. "Estar en Haití fue agotador tanto mental como emocionalmente. Después de ver lo que vimos, estuve paralizado por unos días. No podía registrar lo que habíamos visto. ¿Y luego regresar aquí adonde hay paz? Tuve que tomarme un tiempo para ordenar mis ideas. Me encerré en casa durante dos o tres días intentando asimilar todo lo que había pasado.
"Después de un par de días de estar con mi familia e intentar comprender todo, me sentí más ansioso por regresar al gimnasio. Claro que las imágenes de las cosas que he visto son tan vívidas que nunca las olvidaré. Pero he estado completamente enfocado en esta pelea. Estoy en excelentes condiciones. Simplemente estoy listo para entrar ahí y hacer un gran show".
DiBella dijo que estaba preocupado por Berto cuando la pelea fue acordada, considerando todo lo que el púgil había vivido. No obstante, ahora DiBella está convencido de que se encuentra listo para pelear.
"Yo lo veo muy enfocado. Estaba preocupado porque han pasado 11 meses desde su última pelea y la ha tenido difícil", dijo DiBella. "Emocionalmente, parece estar muy en paz y enfocado. Pero también creo que tiene una pelea muy dura por delante. Quintana es un muy buen peleador. Cuando está encendido puede derrotar a cualquiera, como lo hizo en su primera pelea con Williams".
Berto llamó a Quintana un "aguafiestas" y lo respeta como un oponente de calidad.
"Definitivamente no lo estoy subestimando", dijo Berto. "Pero tendrá que lidiar con un cliente difícil quien ha estado experimentando muchas emociones, y estoy listo para descargar. Si comete errores, definitivamente va a pagar por ellos".
Holyfield regresa
Sí, Evander Holyfield, de 47 años, sigue peleando y pensando en grande.
"Aún no he terminado. Volveré a ser campeón del mundo", dijo Holyfield, usando su inagotable estribillo.
El ex cuatro veces campeón de peso pesado se enfrentará a Francois Botha (47-4-3, 28 nocauts), de 41 años, este sábado por la noche (Integrated Sports PPV, $29.95) en una tarjeta promocionada por Crown Boxing en el Thomas & Mack Center. Será la primera pelea de Holyfield en Las Vegas desde que James Toney lo detuvo en el Mandalay Bay en el 2003.
"En realidad, todas las cosas buenas que me han sucedido fueron en Las Vegas, empezando por cuando entré en el equipo olímpico estadounidense de 1984", dijo Holyfield. "Allí me convertí en campeón mundial indiscutido de peso crucero (en 1988). Fue allí donde gané por primera vez el título mundial de peso pesado (en 1990). Gané mi segundo (1993), tercer (1996) y cuarto (2000) título de peso pesado en Las Vegas. Es el lugar adonde he conseguido mis grandes logros y estoy muy contento de volver a pelear en Las Vegas".
Holyfield (42-10-2, 27 nocauts) ha perdido sus últimas dos peleas, ambas titulares. Sin embargo, su derrota por decisión mayoritaria en diciembre del 2008 ante el entonces titular Nikolai Valuev en Suiza fue muy polémica. Holyfield, cuyos problemas financieros han sido bien documentados, sigue teniendo aspiraciones de ganar el título indiscutido, aunque sea muy poco probable.
"Mi objetivo simplemente ha sido convertirme en el campeón indiscutido de peso pesado", dijo. "Creo que mi actitud es buena cuando la gente me dice que no puedo hacer algo. Me siento motivado por lo que ha gente dice que no puedo hacer, para demostrarles que sí puedo. No me siento decepcionado por las decisiones. Sentí que había derrotado a Valuev. No dejaré de intentar hacer lo mejor, y el sábado por la noche me verán dándolo todo. Si no es suficiente, haré ajustes".
Las únicas derrotas de Botha fueron ante Lennox Lewis, Wladimir Klitschko y Michael Moorer en combates titulares y ante Mike Tyson en un combate no titular.
"Ambos tenemos mucha experiencia y será una buena pelea", dijo Botha. "Sé que él estará en buenas condiciones. Ésta es una oportunidad para mí de demostrar que lo sigo teniendo. Holyfield también viene a demostrar algo. Si no me derrota, estará terminado, y me aseguraré de que ésta sea su última pelea. Voy a retirarlo de una vez por todas".
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