sábado, 3 de abril de 2010

Hopkins espera venganza ante Jones Jr.


DAN RAFAEL

Quizás al publico ya no le interese demasiado ver una pelea entre Bernard Hopkins y Roy Jones, y a juzgar por la pobre venta de entradas y las pocas expectativas para el PPV, es una realidad. Sin embargo, la pelea significa muchísimo para estos dos futuros miembros del Salón de la Fama. Si, va a suceder años tarde, pero a ellos no parece importarles.
"¿Saben por qué no tengo arrepentimientos? Primero, porque lo vencí la primera vez", dijo Jones. "Por eso no era yo quien tenía que hacer sacrificios para que la pelea se haga. No estoy buscando revancha. Ya lo vencí una vez".
"Por eso no puedo arrepentirme de que no haya querido meterse en el ring conmigo hasta el final de su carrera. La única razón por la que quiere pelear conmigo ahora es porque siente que estoy liquidado. Siente que estoy desgastado. Siente que estoy viejo. Siente que no hay forma que pueda sobrevivir 12 rounds con él, pero está equivocado. Pero esa es la única razón por la que quiere pelear conmigo ahora".
Dijo Hopkins, "Esto no es un chiste para mí. Se que no voy a tener al Roy Jones que hubiera querido hace cinco, seis, siete años. Es lo que es. No puedo mentir. Pero lo cierto es que voy a tenerlo donde quiero y no voy a dejarlo escapar. Va a pelear porque prefiere perder contigo que conmigo. Se trata de ego y orgullo".
17 años después que Jones convincentemente superara a Hopkins -- esencialmente con su mano izquierda debido a una lesión en la derecha -- para quedarse con el cinturón mediano vacante en 1993, todavía siguen odiándose y se están tomando seria y personalmente la pelea de categoría semi pesado del sábado por la noche (PPV, 21 ET, $49.95) en el Mandalay Bay.
"Hay tanta pasión y emoción en esta pelea", dijo John Wirt, CEO de Jones' Square Ring Promotions. "Estos muchachos simplemente no se quieren y todos saben de qué se trata esta pelea. Mucho es deporte, pero mucho también pasa por el hecho de que no se quieren ni un poco".
Estos boxeadores saben que la revancha debería haberse realizado hace años, cuando hubiera sido enorme. Se culpan uno a otro porque no haya sucedido antes, a pesar de los numerosos intentos de armarla en la última década. Pero eso, dicen, es agua debajo del puente. Ahora están concentrados en terminar su rivalidad de una vez, más allá que a la gente le guste o no.
"Como entrenador, me hubiera haberla visto hace ocho años", dijo Alton Merkerson, el entrenador de Jones. "Hubieran estado más en su pico. Todos hubieran estado más ansiosos por verla. Pero igualmente, era un asunto que no estaba cerrado. Bernard quiere vencer a Roy porque no creía que Roy pudiera vencerlo la primera vez. Roy quiere vencer a Bernard porque dice, 'Bueno, te vencí antes y te puedo vencer ahora'".
Hopkins, el ex campeón mediano y semi pesado, está feliz de finalmente tener la chance de una revancha, más allá del tiempo que tomó realizarla.
"Estamos en 2010. Eso fue en 1993. Son 17 años que he estado esperando por esta pelea", dijo Hopkins. "Es personal para mí y es del Salón de la Fama. Quiero asegurarme que la última persona que recuerde sea al Ejecutor".
"Cuando escucho a Roy Jones dice algo con lo que concuerdo. Odio decirlo, pero somos rivales, y odio decirlo, pero nos tomó 17 años llegar aquí. Muchas otras cosas han sucedido en nuestras vidas durante el tiempo que tomó llegar aquí, pero ahora que llegamos, le toca enfrentarse a su peor pesadilla. Yo. Esto significa mucho para mí".
¿Cuánto?
"Cada pelea estoy motivado por algo distinto", dijo Hopkins. "Esta vez es la herida que tengo abierta hace 17 años cuando perdí con Roy. Una victoria cerrará finalmente ese capítulo de mi carrera".
"Quiero castigar y destruir a Roy Jones Jr. para siempre".
Por la forma en que Jones (54-6, 40 KOs), de 41 años, ha estado peleando últimamente -- incluyendo una derrota por nocaut en el primer round ante Danny Green el 2 de diciembre -- Hopkins (50-5-1, 32 KOs), quien tiene 45 pero todavía es considerado uno de los mejores boxeadores del mundo, podría hacer justamente eso aunque no ha conseguido un nocaut desde que frenó a Oscar De La Hoya con un golpe al cuerpo en 2004.
A pesar de llegar bien de punto, Jones piensa que si derrotó a Hopkins con una mano lesionada puede hacerlo nuevamente con dos sanas.
"Sólo le pegué con una mano la última vez", dijo Jones, un ex campeón en cuatro divisiones. "Ahora tengo dos manos. Con dos manos, voy a darle una paliza a ese viejo. Hopkins ha estado esperado esta pelea hace tiempo pero esta pelea va a tener el mismo resultado que la última vez. Bernard no va a estar feliz consigo mismo el domingo por la mañana. Va a sufrir mucho castigo el sábado a la noche. Sé cómo pelea. Va a tratar de jugar rudo. Estaré listo para lo que traiga".
"Quiero demostrarle que todavía no puede vencerme. Me odio porque no era mejor que yo entonces. Puede seguir odiándome por otros 17 años".
Hopkins, más intenso que nunca antes de una pelea, dijo que mantiene el cuidado con Jones, aunque muchos lo hayan dado por muerto.
"Se que tengo que ir y ejecutar y hacerlo lo que he estado esperando en todos estos años", dijo Hopkins. "Tengo todo para perder, Roy tiene todo para ganar. Por eso es peligroso. Está desesperado. Un hombre desesperado es un hombre peligroso. No puede ser subestimado porque todavía tiene algo para dar. Puedes perder las piernas, los reflejos. Pero nunca pierdes las ganas".
Naazim Richardson, el entrenador de Hopkins, dijo que no han quedado atrapados en el declive de Jones.
"Les garantizo que el Roy Jones Jr. que verán el sábado no es el mismo que vieron ante (Antonio) Tarver, (Glen) Johnson o Green", dijo Richardson. "Este va a ser el mejor Roy Jones Jr. que han visto en año. Confío en que sea así y para ese Roy Jones Jr. nos preparamos".

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