Haye hace ruido entre los pesados
El peso pesado David Haye sabe cómo pelear y cómo fanfarronear. La potencia de sus golpes y su bocota son las razones por las cuales los aficionados del boxeo tienen una reacción tan fuerte hacia él, sea cual fuere su opinión, y así es como le gusta.
"Quiero que la gente tenga una fuerte opinión de mí, de una manera u otra", dijo Haye durante una entrevista con ESPN.com. "Quiero que me amen o me odien. Cualquier cosa entre medio, y no pagarán por el PPV. No podría importarme menos cuál es (su opinión), siempre y cuando estén pagando y mirando, y que lo hagan con pasión. Les hago correr la adrenalina. Es por eso que estoy aquí".
El inglés se recuperó de un derribo y terminó deteniendo a Jean-Marc Mormeck en siete rounds en noviembre del 2007, en Paris, su hogar, para ganar un título en peso crucero. Tras destruir a Enzo Maccarinelli en dos rounds en un combate de unificación durante el año 2008, Haye dejó la división de peso crucero para probar suerte en la categoría de los pesados.
Dos peleas más tarde, y con algo de controversia, Haye (23-1, 21 nocauts) viajó a Alemania para capturar un triunfo por decisión mayoritaria en un combate contra Nikolai Valuev y quedarse con una parte del título de peso pesado, a pesar de haber sufrido una fractura en la mano derecha --su mano fuerte-- en el segundo round.
Haye, de 6'3 pies de altura y 217 libras, se veía pequeño en comparación con los 7 pies y las 316 libras de Valuev, pero logró superarlo y ganó con lo justo.
"Era grande, era pesado", dijo Haye. "Era 100 libras más pesado que yo. La gente quería saber qué ajustes iba a hacer. Si estaría oxidado (después de un año de descanso), pero les demostré a muchas personas que estaban equivocadas".
Además, encontró buena compañía, uniéndose a Evander Holyfield como los únicos campeones la categoría crucero que subieron de peso con éxito para ganar una corona en peso pesado.
"Esa era la misión, y la misión fue cumplida al 100 por ciento", dijo Haye, de 29 años. "Es todo lo que siempre quise. Y es sólo un comienzo".
La primera defensa de Haye será contra el ex titular John Ruiz, quien era el adversario obligatorio de Valuev pero acordó hacerse a un lado para que Haye pudiera pelear contra Valuev.
Las partes ya se han puesto de acuerdo y, según el abogado de Ruiz, Anthony Cardinale, la pelea seguramente tendrá lugar el 3 de abril en el O2 Arena de Londres.
Aunque el estilo de Ruiz ha producido varios combates de escaso atractivo, Haye dice no estar decepcionado de tener que enfrentarse a un adversario quien no aporta mucho músculo financiero y ante quien es difícil lucirse.
"No lo veo como algo negativo", dijo sobre el prospecto de enfrentarse a Ruiz. "Ahora, cualquiera de mis peleas en el Reino Unido son una gran noticia, sobre todo después de lo que produjo la pelea (con Valuev). Todo lo que puedo hacer es vencer a los hombres que me ponen en frente. A John Ruiz le pagaron por hacerse a un lado, así que le debo la oportunidad. Si él no hubiera aceptado el dinero para hacerse a un lado, ¿adónde estaría yo ahora? No sería campeón de peso pesado. Tengo que respetar y cumplir el contrato".
Si Haye derrota a Ruiz, tendrá posibilidades de pelear contra Wladimir o Vitali Klitschko, los hermanos que poseen los otros tres grandes títulos de la división entre los dos.
Haye, claro, ha hablado incansablemente sobre el prospecto de pelear contra ellos. Usó la boca para crear un fuerte interés en posibles combates, y luego se echó atrás cuando las propuestas estaban sobre la mesa.
Llegó a un acuerdo con Wladimir el verano pasado, pero se echo atrás poco antes de la pelea, justificándose con una lesión de espalda que muchos sospecharon tenía más que ver con los problemas financieros de la estación de TV británica Setanta -- la compañía que cubría la mayor parte de la cartera de Haye.
Luego el manager y entrenador de Haye, Adam Booth, negoció un acuerdo para que Haye se enfrentara a Vitali Klitschko en septiembre. El equipo de Klitschko creía que todo estaba listo, pero de pronto Haye se echó atrás y firmó un acuerdo para pelear contra Valuev. Eso enojó mucho a Klitschko y a HBO, que planeaba televisar esa pelea tras la cancelación del combate contra Wladimir Klitschko.
Haye defendió sus decisiones.
"Valuev vino con un acuerdo mucho mejor y esa fue la ruta que seguí", dijo. "Vitali estaba frustrado porque se dio cuenta de cuántos ceros se le habían escapado de su próximo cheque. Eso tal vez lo hirió profundamente y dijo que nunca pelearía contra mí".
Pero Haye está convencido de que eventualmente peleará contra uno de los Klitschko.
"Hay demasiado interés y rumores como para que la pelea no se haga", dijo. "El que esté libre, podemos sentarnos a hablar, y ahora puedo venir a la mesa con algo. Estaría muy interesado en escuchar su postura".
Con tan poca experiencia en peso pesado y un triunfo ante Valuev que muchos creen podría haber terminado al revés, Haye sabe que aún tiene mucho por demostrar.
"Con el tiempo la gente comenzará a encariñarse con lo que puedo hacer", comentó.
Una de las cosas que la gente sabe que Haye puede hacer muy bien es hablar, y él disfruta mucho de esa parte del negocio.
"Sé que digo muchas cosas. Exagero un poco. Me gusta reírme y hacer comentarios graciosos. Me gusta hacerlos pasar vergüenza", dijo respecto de sus adversarios. "Me gusta pelear contra hombres que están enojados conmigo. He descubierto que los tipos que llegan enojados y vienen a hacer guerra conmigo siempre salen segundos".
Siempre ha tenido el don de la oratoria.
"Solía hacer lo mismo cuando era niño", dijo. "De a poco me fui convirtiendo en un fanfarrón. Mi madre (Jane) lo odia. Me reprenden casi todos los días. Me llama y me dice, '¿Cómo te atreves a decir eso sobre este hombre? Es un ser humano. ¿Te gustaría que él dijera lo mismo sobre ti?'
"Yo le contesto, 'Mamá, esto es boxeo. Dentro de unas semanas intentará noquearme'. Sabe que es mi personalidad pero no se siente para nada impresionada. Me crió para que fuera mucho más respetuoso y siente que se reflejará mal sobre su imagen, la constante fanfarronería".
Con todo lo que habla Haye, no debería resultar sorprendente que uno de sus grandes ídolos del boxeo sea el ex campeón inglés de peso pluma Naseem Hamed.
"Yo era un gran fanático de Naseem en la adolescencia. Ante mis ojos él no podía hacer nada mal", dijo Haye. "Era muy gracioso. Si escuchabas una de sus entrevistas siempre te terminabas riendo. Y eso es grandioso. El boxeo ya es un deporte bastante duro, deberías reírte a veces. Nadie está interesado en ver amor. Yo cruzo la línea y me c--- del otro lado.
"Si la gente se indigna y le hierve la sangre, y si la gente me odia por eso, yo digo misión cumplida".
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