viernes, 29 de enero de 2010

En el pesaje sobran hasta los calzoncillos


DAVID MENAYO MARCA.COM

Cuando Gabriel Campillo pase este jueves el pesaje, sólo 24 horas antes de su combate ante Beibut Shumenov por la defensa del Mundial semipesado por la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la báscula tiene que marcar entre los 76,205 y los 79,378 kilos. La empresa tiene más historia de la que parece y para lograrlo casi todo vale.
El cuarto de baño de la habitación de Campillo en el Hard Rock Hotel de Las Vegas se convertirá en una sauna improvisada. El púgil madrileño tendrá apenas unas horas para deshacerse de los tres kilos que le sobran. La calefacción a tope, el secador al máximo, el agua caliente corriendo en la ducha y paredes forradas con plásticos. "Espero a que el ambiente esté caldeado y me pongo a entrenar. En un momento estoy chorreando", señala Campillo, quien lleva preparándose para el combate ante Shumenov dos meses.
Campillo se instaló en Oxnard, cerca de Los Ángeles hace dos meses con su equipo: su mánager y mentor, Ricardo Sánchez Atocha, y dos sparrings, Usman Ammad e Ino Caefa. "Me han pegado unas palizas importantes, pero cuanto más sufres en los entrenamientos menos lo haces en el combate", confiesa el madrileño, que ha hecho doble sesión de entrenamiento durante las últimas semanas: carrera y circuito de pesas por la mañana y por la tarde guanteo, saco y series en el gimnasio. Apenas ha descansado desde que cruzara el charco. El lunes llegó a Las Vegas.
Casi tan importante como el entrenamiento es cuidar la nutrición. Pasar por la báscula se ha convertido en una rutina diaria para Campillo, que sigue una estricta dieta: "Vine con unos kilos de más a Estados Unidos, así que llevo comiendo arroz, pollo a la plancha y pescado hervido 20 días". Paradójicamente, en el país de la comida rápida, el objetivo de Gabri es adelgazar. Dice que su fortaleza física no se ha resentido aún, “pero lo hará cuando tenga que perder líquido. Es lo más duro”.

Este jueves será cuando Campillo y Shumenov se enfrenten al pesaje. Los púgiles van lo más ligeros de ropa posible, normalmente en calzoncillos, aunque segúnCampillo: "Hay boxeadores que han llegado muy justos y se han quitado hasta la ropa interior para pasar la prueba". Después, en las apenas 24 horas entre el pesaje y el combate Campillo espera recuperar entre 7 u 8 kilos. "Recuperas 4 ó 5 sólo de líquido y el resto las comilonas que te puedas pegar antes del combate". Cuatro o cinco comidas en las que predominará la pasta, la carne y las patatas para recuperar hidratos y proteínas.

Esperanzas
Ya está todo preparado en el 'The Joint at Hard Rock Hotel de Las Vegas para el combate entre Campillo y Shumenov, reedición del duelo en el que el español se impuso al kazajo el 15 de agosto. "Siempre creímos que Beibut debió ganar aquella pelea y vemos con ilusión esta revancha", señala Chingis Shumenov, hermano y mánager del kazajo. "Intento no pensar mucho en él, pero creo que soy superior tanto en fuerza como en velocidad y será esto lo que me ayuden a ganar", replica Campillo. La velada será televisada en EE.UU. por Fox Sports y se espera que se vendan las 4.500 entradas puestas a la venta, entre 40 y 150 dólares.
Aunque el único precedente es favorable a Campillo (19-2), Shumenov (8-2) es el favorito en las apuestas. No porque él entrene habitualmente en Estados Unidos y tenga gran parte del público a su favor, sino también porque la historia dice que nunca un español ha ganado en Estados Unidos. Campillo afronta el reto: "Sé que puedo hacer historia y eso me da motivación extra. Estoy convencido de que volveré a España con el cinturón".

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