El welter júnior de 22 años Victor Ortiz, prospecto de Golden Boy, tenía todo a su favor. La promesa del año para ESPN.com en 2008 era visto por muchos como el próximo gran campeón, un boxeador excitante, carismático y bilingüe, con una amplia sonrisa, velocidad y dos puños poderosos.
El jefe de la compañía Oscar De La Hoya había adoptado personalmente a Ortiz bajo su ala y solía comparar sus comienzos. Por eso el 27 de junio Golden Boy alineó a Ortiz para pelear en el evento principal de HBO en el Staples Center de Los Angeles, frente al argentino Marcos Maidana por un título interino. Todo estaba listo. Pero entonces sucedió la pelea.
Fue una pelea sensacional con Ortiz tirando a Maidana en el primer y segundo asalto, y cayendo en el primero y sexto asalto. La multitud se volvió loca. Fue grandiosa para la televisión.
Pero entonces ocurrió lo inimaginable cuando Ortiz cayó por segunda vez: con un corte sobre su ojo derecho, Ortiz se retiró y luego lo admitió en una tremenda entrevista post-pelea.
El próximo gran campeón se había chocado con la pared y las dudas surgieron sobre su corazón y futuro. Además estaba el tema de la operación de muñeca a la que debió someterse después de la pelea.
Ahora, seis meses después, la muñeca ha sanado, pero las dudas permanecen. Será tarea de Ortiz (24-2-1, 19 KOs) responderlas cuando regrese para enfrentar al ex retador wélter Antonio Diaz (46-5-1 29 KOs) de Coachella, Calif., en la pelea inicial de la transmisión de HBO de Diaz-Malignaggi II.
"Esa noche se vio abrumado y la emoción se llevó lo mejor de él", dijo De la Hoya. "Siento que Victor puede sobreponerse a eso".
Pero Ortiz no se arrepiente de haberse retirado. Dijo que ni siquiera lo recuerda por estar tan nublado por la caída previa.
"No recuerdo nada", dijo sobre la pelea. "Es una locura que incluso me haya levantado. Sentía que estaba durmiendo".
Ortiz dijo que no recuperó sus sentidos hasta "dos horas después que le cocieron el ojo. No tenía idea de lo que había pasado. Fue una experiencia tremenda. Fue una mala noche y pagué las consecuencias".
Ortiz dijo que no ha vuelto a ver la pelea, aunque está consciente del impacto negativo que ha tenido el final de la pelea.
"Lo que diga no va a cambiar nada", dijo. "No me arrepiento de nada en mi vida".
Todo lo que puede hacer es seguir adelante y tratar de demostrar lo que vale otra vez contra Díaz, quien es su amigo e incluso le envió un mensaje de aliento luego de la pelea con Maidana. Ahora, es el turno de enfrentarlo.
"Sigue siendo un boxeador peligroso", dijo Díaz. "Tuvo un mala noche. Yo he tenido malas noches. Es joven y se que va a volver con todo para tratar de demostrar lo que vale".