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Andre Ward se quedó con la corona mundial de las 168 libras de la Asociación Mundial de Boxeo, con una decisión técnica unánime ante el favorito dinamarqués Mikkel Kessler el sábado, agregando su primer campeonato del mundo a su medalla de oro olímpica.
Ward (21-0, 13 KOs) anunció su arribo al grupo de los mejores boxeadores del mundo con una tremenda golpiza a Kessler (42-2), el campeón de la AMB por la mayoría de los últimos cinco años. y el favorito para ganar el torneo de peso supermediano Super Six.
La velocidad, disciplina y nivel de trabajo, dejaron sangrando la cara de Kessler, y el médico del ring detuvo la pelea promediando el 11º round, luego de ver un tremendo corte encima del ojo derecho de Kessler, que fue causado por un golpe de cabezas casual.
La pelea fue a las tarjetas y el sueco Mikael Hook favoreció a Ward 97-93, mientras que el sudafricano Stanley Christodoulou y el californiano Steve Morrow sumaron 98-92 también para Ward.
Ward no ha perdido una pelea desde principios de su carrera amateur hace más de 10 años. Brilló en los Juegos Olímpicos de Atenas hace cinco años, incluyendo una tremenda victoria en cuartos de final ante el campeón mundial ruso Evgeny Makarenko -- la última vez que se lo vio en problemas.
Kessler había ganado sus últimas tres peleas desde su derrota ante Joe Calzaghe en el 2007, perdiendo brevemente el título de la AMB que había tenido desde el 2004. El Viking Warrior era el favorito en el torneo, que junta a seis de los mejores peleadores en las 168 libras, y estaba lo suficientemente confiado como para pelear en los Estados Unidos por sólo la segunda vez en su carrera.
Luego de un comienzo lento, Ward se adueño de la pelea en el cuarto asalto con un uppercut que hizo tambalear al más agresivo Kessler y le abrió un corte en su cara. Luego Ward tomó control del combate, conectando combinaciones y golpes certeros repetidamente, bajo el aliento de "¡Vamos, Andre!"
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