jueves, 26 de noviembre de 2009
La joven militar que dejó la Guardia Real por el boxeo
Pablo Carballo
Cuando era una adolescente, la redondelana Judith Barbosa acompañó a un amigo a un entrenamiento de boxeo. Se quedó prendada. «Tenía trece años y me animó para que fuera a verlo. Me gustó y un día llamé a Paco Amoedo, el preparador de Iván Pozo, para que me dejara entrenar con él. Al principio me dijo que me buscara la vida, que él no entrenaba a chicas», recuerda entre risas.
Pero Judith nunca temió a los que discriminan a las mujeres. «Desde pequeña quería ser policía, bombera o militar. Cuando cumplí los 18 me alisté en el Ejército. En las pruebas deportivas los hombres se picaban conmigo. Hacía al minuto casi sesenta flexiones y los chicos no llegaban a cuarenta. Alguno se lo tomó mal, el Ejército es más machista que el boxeo, sobre todo entre compañeros», reconoce. «Hay hombres que ven su virilidad en entredicho si una mujer corre más».
Su destino fue la Guardia Real. Allí ha pasado los últimos tres años de su vida. «Conocí a los Reyes, a los Príncipes y a las infantas. En una guardia me encontré con la infanta Leonor en el carrito, con su niñera, no pude evitar cogerla en brazos. Primero cumplí el protocolo, como toca, pero luego gané confianza y ya me paraba a hablar con ellos». Judith se adaptó bien, pero con el tiempo el boxeo pudo más.
«Estaba muy a gusto allí, pero quería seguir entrenando y necesito a Paco Amoedo a mi lado. Es capaz de sacar de mí lo que de otra manera soy incapaz de dar. Por eso decidí dejarlo todo, pedir cambio de destino y volver». Eso sí, de abandonar el Ejército, ni hablar.
«Ahora estoy a la espera de un nuevo destino, a primeros de año puede que me den plaza ya en Marín. La Marina es algo que siempre me ha gustado y de esa manera podría compaginar el trabajo con el deporte. Me haría ilusión recuperar mi título de Campeona de España, a ver si el próximo año puedo intentarlo», advierte.
De momento lo que prepara es su reaparición sobre el ring. El próximo 4 de diciembre combatirá, en el peso superligero, frente a la madrileña Arancha Sanz, a la que espía. Pero no con métodos castrenses. A través de Internet.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
oh que emotivo relato sobre la carrera militar de esta chica, solo espero que en el boxeo no sea tan falsa como en esto que cuenta de su paso por el ejercito.
en primer lugar nunca estuvo 3 años en la G. REAL ya que al poco tiempo de su paso por la cia. mar oceano se dio de baja mdica y no volvio a aparecer nunca mas por el destino y nunca llego a cambiar de destino, sino que la cesaron por incompetente teniendo sus compañeros que hacer las guardias de esta chica.
por otro lado nose ni como se atreve a decir que conoce a la Familia Real ya que no nos esta permitido este trato con ellos, ni que fueran sus colegas, quizas cenen con ella estas navidades!!
espero que alguien importante ve este mensaje que habeis dejado y tome medidas por estos comentarios.
TU COMPAÑIA MAR OCEANO
Esta problematica compañera,que bien conozco tras sus multiples bajas medicas en la compañia Mar Oceano fue hechada a otra compañia(Guardia Militar) donde estubo 2 años mas de baja y se dio de alta para ponerse en 2 contadas ocasiones el uniforme de dicha compañia y volvio a darse de baja medica bajo la excusa(dicho literalmente)de que le dolian los tobillos y las rodillas,cuando habian en aquel entonces compañeros que durante mas de 5 años prestaban diariamiente durante 24 horas ese servicio sin una sola baja medica,ella nunca llego a ver a la familia real y lo que es peor,nunca tubo compañerismo y causo varios problemas durante el periodo de formacion,Barbosa campeona.....
Los verdaderos Guardias Reales.
Increíble lo de esta chica, deberían darle el premio Príncipe de Asturias. Además con el trato tan cercano que tiene con la familia real no le costará mucho conseguirlo. Tampoco sé cómo podrá seguir con el boxeo tras las operaciones de mandíbula debido al golpe en la barbilla que se dio con la bocacha del fusil en las maniobras de Toledo, que mientras sus compañeros pasaban frío y penurias, ella se vio obligada a dormir calentita en el hospital, y no pudo recoger su equipo, aunque ya lo hicieron compañeros suyos por ella, los mismos que hacían sus guardias, sus servicios y todo aquello que ella no pudo hacer. Sus compañeros la recuerdan, aunque los últimos dos años no haya estado por aquí ni para renovar sus bajas. Aunque ya fue cesada en su momento. Y la recuerdan como diría Troy Mclure de los Simpson, por sus numerosas películas dentro de esta unidad, como "Me doy de baja cuando quiero", "Haz tú mi trabajo que no me apetece" y "Yo me quedo en casa y ya desfilas tú". En fin, suponemos que el boxeo se le dará bien, porque lo de dar golpes a los demás es lo suyo, sin duda.
Un saludo desde la guardia.
Publicar un comentario