jueves, 1 de octubre de 2009
El largo viaje de Odiseo
Por Diego Morilla
ESPN
A menudo en el mundo del boxeo, las tentaciones son muchas. El viaje hacia la cima es largo, y uno pierde a veces el rumbo pensando en el próximo puerto sin prestar atención a las tormentas que seguramente tendrá que enfrentar en el camino. Y tal como le sucediera a Odiseo en su regreso a la tierra natal, a menudo las sirenas (la fama fácil, la arrogancia vacía o la ambición infundada) llaman desde los riscos más peligrosos amenazando desviar el buque hacia una colisión fatal.
Al igual que el personaje principal del clásico libro de Homero, Juan Manuel López se tapa los oídos ante los desafíos, las bravuconadas y las tentaciones, para atarse al mástil del navío y navegar seguro hacia su destino.
No hay nada que pueda desviarlo. Da la impresión de que no hay pregunta que le haga pensar en otra cosa que no sea su destino más inmediato, el peldaño que tiene ya casi bajo sus pies en su camino a la cima. No hay pregunta que responda sin dejarlo claro: Juanma López solo piensa en Roger Mtagwa.
"Estamos muy bien preparados, como siempre. Tenemos una gran condición física, tenemos un gran entrenamiento, y un gran plan de trabajo para contrarrestar todo el poder que traiga Roger Mtagwa esa noche" dice López en el inicio de una conferencia telefónica previa a su combate ante el Tigre de Tanzania el próximo sábado.
Las primeras preguntas discurren en el usual trayecto de estas conferencias. Pero después de las consultas de rigor sobre el peso, la preparación previa y demás lugares comunes, la primera hipótesis de conflicto no tarda en llegar: ¿para cuando el combate con Caballero?
"Yo estoy tranquilo, enfocado en mi pelea", afirma López. "Si algún día tenemos que pelear con Caballero haremos esa pelea. Esperemos que en algún momento se nos dé la oportunidad para poder taparle la boca después de todo lo que ha dicho, pero en este momento no me estoy enfocando en Caballero, estoy enfocado en Mtagwa. Veremos si peleamos con Caballero en la próxima pelea o si peleamos con él más adelante. Pero esas son cosas que se van dando con el tiempo. Ahora estamos bien concentrados en lo que estamos haciendo".
Uno menos. Ni siquiera los continuos comentarios desafiantes del panameño logran inmutar a López. Quizás será, piensan los periodistas, porque Pelenchín no es precisamente el boxeador más taquillero en el horizonte de Juanma. Probemos con otro.
"Sí, con Israel Vázquez tenemos una pelea pendiente", afirma, ante la insistencia de los presentes en querer ponerlo en ruta de colisión con el formidable peleador mexicano. "Lo vamos a estar alentando para que salga bien de su pelea, para que tenga éxito esa noche al igual que nosotros lo vamos a tener. Y espero que llegue esa pelea en algún momento, hemos estado negociando hace tiempo y no han podido llegar a un acuerdo con mi compañía. Espero que Israel Vázquez sea uno de mis futuros rivales, solamente deseo que esto se negocie pronto con mi compañía".
Futuro, siempre. Tiempo verbal cruel, si los hay. Pero no para López, un hombre del presente inmediato. Y ¿quién puede culparlo? Su presente luce maravillosamente bien.
"(Pelear en el Madison Square Garden)es una gran oportunidad", afirma, sin mencionar siquiera el carácter absolutamente consagratorio que implica el ser cabeza de cartelera en la Meca del boxeo mundial. "Yo siempre soñé con pelear en el Madison Square Garden, pero nunca pensé que podría llegar tan rápido. Pero estoy feliz de haberlo logrado, y vamos a estar muy bien esa noche".
Nos alegramos por ti, Juanma. Ese parece ser el sentimiento compartido de todos los participantes de la charla. Pero casi de inmediato, todos vuelven a su pasatiempo favorito: la futurología.
"Nosotros eventualmente vamos a estar subiendo a las 126 libras, ya sea dentro de un combate más o dentro de algunas peleas más", afirma López cuando se le menciona la posibilidad futura de enfrentar a Yuriorkis Gamboa, con quien compartirá cartelera en este próximo compromiso. "Pero va a llevar un tiempo, primero hay que salir bien en esta pelea y luego sentarnos con Bob Arum a ver cuáles son las opciones. Gamboa sería un gran rival, un gran reto. Todo es cuestión de llegar a hacer los arreglos correspondientes".
Ante la insistencia sobre la misma pregunta, Juanma no se deja amilanar.
"Esa noche voy a estar enfocado en mi pelea, no voy a mirar (la pelea de Gamboa). Seguramente la pasen en mi camerino y se pueda ver en todas las pantallas de los vestuarios, pero yo voy a estar enfocado en mi combate" afirma el boricua, mientras su manager lo interrumpe para decirle que le va a prohibir ver el combate en vivo por televisión, para que no se desconcentre. "Pero yo no tengo dudas de lo gran peleador que es él, y si en algún momento nos enfrentamos vamos a prepararnos bien porque será una pelea muy fuerte".
Estupendo. Ya sacamos del medio a Caballero y Gamboa. Pero tras una revisión, el analista de boxeo de ESPN.com Dan Rafael hace un descubrimiento: no es que López quiera pelear con todos ellos, sino al revés: todos quieren pelear con López.
"Claro que si. Es un halago, y eso significa que todo el trabajo que hemos hecho es excelente, tanto yo como mi equipo de trabajo como mi compañía, y eso me halaga claro. Parece que todos los peleadores que quieren tener una gran pelea tienen que pelear conmigo, y es un gran halago", indica, sabiendo que su status como peleador de primer nivel lo transforma en el rival más deseable de las 122 libras en este momento.
Pero los periodistas, claro, no pueden con su genio. Los pedidos de pronósticos futuros siguen llegando. ¿Para cuándo ese gran combate consagratorio ante alguno de los mejores de todos los pesos?
"Yo estoy muy bien en este momento de mi carrera, estoy tomando todo paso a paso. Ya no soy un novato, estamos llegando bien arriba, no estamos todavía en la élite pero estamos llegando. Yo sé que necesito una pelea grande que me ubique en ese nivel, y sé que va a llegar pronto pero no tenemos prisa. Yo hago un trabajo día a día y paso a paso, no tengo prisa".
Vencidos, los miembros de la prensa lo dejan entonces explayarse sobre su rival de esta noche. Y vaya si tiene una opinión formada:
"(Mtagwa) Es un peleador muy fuerte, resiste muchos golpes, y está todo el tiempo lanzando golpes. Es un peleador que se ha caído y se ha parado y ha sabido ganar, es un peleador que usa mucho el jab, pero los demás golpes que tira son golpes alocados, uno nunca sabe qué golpe va a tirar. Pero al mismo tiempo queda abierto, recibe todo lo que uno le da y puede contragolpear. Vamos a tener que dominarlo con nuestra velocidad, y no tengo dudas de que podremos dominarlo y hasta ganar por nocaut".
Y no solo ganar es el objetivo. El Madison Square Garden es un lugar grande, y requiere victorias grandes. "Quiero hacer una gran actuación para entretener a todo el público puertorriqueño de allá de Nueva York, y de todas las personas que se presenten, no solamente para los puertorriqueños sino para todos los latinoamericanos de Estados Unidos. Queremos dejar una buena impresión, y para eso estamos trabajando, para lucir bien. Eso es muy importante para nosotros".
Es claro: López sabe que una buena actuación en el escenario más grande del boxeo mundial le redundará en un apoyo que está reservado para boxeadores ya consagrados, como sus compatriotas Tito Trinidad y Miguel Cotto. "Claro que sí. Esa es mi meta, esa es la meta de todos los boxeadores puertorriqueños, poder pelear en el Garden ante toda su gente ahí, apoyándonos. Para eso estamos trabajando paso a paso, y no tenemos dudas que vamos a llegar a ese nivel".
Y aparentemente, todos tienen claro que López tiene las herramientas para lograrlo.
"Todo el mundo sabe que tengo una gran pegada, todo el mundo sabe que yo salgo a arrollar a los peleadores, salgo a hacer mucho daño desde el principio. Y a mí me gustaría demostrar que tengo mucha defensa, pero no he podido demostrar eso porque no he enfrentado todavía al peleador que me haya obligado a trabajar defensivamente, y por eso quiero demostrar un poco de cada cosa que yo puedo hacer".
Si todo esto sigue el curso que López se ha trazado, no tardarán en llegar las comparaciones con... bueno, un momento: esas comparaciones ya están siendo elaboradas. Desde hace tiempo.
"Para mí es un halago, naturalmente. Que me comparen con Tito Trinidad, con Miguel Cotto, con Wilfredo Gómez, para mí es un gran halago y me gusta que la gente piense eso y me lo diga. Pero cada uno tiene su carrera, y nosotros esperamos que en nuestra carrera las cosas salgan lo mejor posible para dar todo lo que tenemos que dar".
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