Dan Rafael
Pocos minutos habían pasado de las 9:00am el miércoles, cuando bajé las escaleras a mi oficina y comencé el día como suelo hacer, revisando e-mails. Tenía uno de un editor en Bristol que contenía un boletín noticioso urgente de Associated Press que decía:
El alcalde de Managua, Alexis Argüello, ex campeón de boxeo, fue encontrado muerto en su casa".
Esa no es una buena manera de comenzar el día, especialmente cuando la muerte es de uno de tus boxeadores favoritos. Según reportes de Nicaragua, Argüello, 57, había estado sufriendo de depresión y se disparó a si mismo en el pecho.
El horrible final que tuvo su vida, de todas maneras, no cambiará lo que la gente sentía por el. Fue el boxeador favorito de millones de nicaragüenses y otros, como yo, que apreciábamos su tremendo estilo de poder y ese talento para satisfacer a las tribunas dentro del ring y su naturaleza amistosa fuera del mismo.
Sus compatriotas lo querían tanto que cargó la bandera de Nicaragua en los Juegos Olímpicos del 2008 y fue elegido alcalde de Managua, la capital de su país, más adentrado el año.
Argüello había sido una figura controversial en su país por haber peleado con los Contras contra el gobierno Sandinista en los 1980s antes de eventualmente unirse al partido para su carrera como alcalde.
Cuales quieran hayan sido sus demonios personales -- luchaba contra las drogas y el alcohol y había hablado abiertamente acerca de pensamientos suicidas -- y su ideología política, yo lo admiraba por lo que hizo adentro del ring y por como me trató las pocas veces que nos vimos.
Realmente era un gran boxeador que lo podía hacer todo. Era un maestro de la táctica, podía golpear, era tenaz y tenía condiciones.
Fui afortunado de verlo varias veces en los últimos años. Siempre fue un caballero. Hablando con el era difícil imaginarse que este era el mismo asesino que había visto en el ring en la televisión y en las cintas de video.
La última vez que vi a Argüello fue en mayo de 2008, al costado del ring de la pelea entre Oscar de la Hoya y Steve Forbes en Carson, California. Argüello se acercó al área de prensa para conversas antes de la pelea. Tras la pelea, regresó para comentar sobre la performance de De la Hoya, la que no le pareció especialmente buena a pesar de la victoria por decisión que se llevó el Golden Boy.
Los tributos a Argüello se dieron rápidamente.
Bob Arum, de Top Rank, quien promovió muchas de las peleas de Argüello, dijo "En Top Rank estamos muy apenados por la muerte de Alexis Argüello. Alexis fue uno de los granes boxeadores y campeones del mundo. Más importantemente, era un hombre real, un caballero, y un amigo. Se lo va a echar de menos".
Edgard Brophy, el director ejecutivo del Salón de la Fama Internacional de Boxeo, donde Argüello fue inducido en 1992, dijo, "Alexis Argüello era un boxeador de primera clase y un caballero de primera clase. El Salón de la Fama se une a la comunidad de boxeo para conmemorar la pérdida de un gran campeón y un amigo".
El Salón de la Fama en Canastota, N.Y., volará sus banderas a media asta en memoria del gran campeón.
Si hicieran una lista de los mejores 10 boxeadores de la historia, su primera batalla épica con el rival Aaron Prior tendría que estar al tope de la lista. Disputaron 14 rounds de inolvidable poder al nivel más alto. En la pelea del 12 de noviembre de 1982 en Orange Bowl en Miami, Argüello era el favorito de los fanáticos. Un ex campeón de peso pluma y livianos junior, y reinante campeón de los livianos, Argüello estaba intentando convertirse en el primer boxeador en la historia en ganar dos títulos en cuatro divisiones de peso.
Parado en su camino estaba Prior, el invicto campeón welter junior. Produjeron un clásico de todos los tiempos, que terminó sólo cuando Argüello, acurrucado contra las cuerdas y tomando una paliza, hizo que el árbitro saltara a detener la pelea en el decimocuarto round.
Diez meses más tarde, Prior detuvo a Argüello en el décimo round de la revancha. ¿Quién podrá olvidar la escena de Argüello sentado en la lona tomando el conteo sabiendo que simplemente no podía vencer a Prior?
Pero Argüello, quien terminó su extraordinaria carrera de 27 años con un record de 82-8 con 65 nocauts, ciertamente debería ser recordado por mucho más que por sus derrotas con Prior.
Como coleccionista de videos de boxeo, me puse en campaña en los últimos años para obtener un par de peleas de Argüello.
De las miles de peleas que hay en DVD, la primera pelea entre Prior y Argüello fue la más vista. Esta mañana le dije a un amigo mio, tras enterarme de la noticia, que si un video se pudiera desgastar, ese sería uno. Pero hay otros y estoy contento de tenerlos en mi colección, incluyendo peleas con Andy Ganigan, Rey Tam y su primera pelea con Alfredo Escalera, a quien Argüello noqueó en su decimotercer round para ganar el título ligero Jr. Créanlo o no, las tres peleas que acabo de mencionar estuvieron en cadena televisiva. El cronograma regular de Argüello y su exposición en las cadenas lo ayudaron a convertirse en un fanático de los favoritos.
Si me disculpan, voy a subir nuevamente a ver un par de esos videos.
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