jueves, 21 de mayo de 2009

Vistazo exclusivo a un campeón


NUBE URGILES/EDLP El Diario NY

Sencillo, humilde, educado, respetuoso y muy talentoso, son algunas de las muchas cualidades que adornan a Juan Manuel Márquez, el campeón mundial mexicano que ayer visitó las instalaciones de EL DIARIO/LA PRENSA, en donde habló más allá del boxeo, su pasión.
‘Dinamita’ Márquez, habló sin tapujos ayer con el personal de este medio de comunicación. En este encuentro se tocaron temas tan diversos, como su próxima pelea, el 18 de julio en Las Vegas, contra el estadounidense Floyd Mayweather, su constante preparación para lograr el éxito, el rol que ha tenido su familia en su vida deportiva y hasta de su comida favorita.
La primera pregunta al campeón mundial del peso ligero de la AMB y la OMB, entre otros, es sobre su próximo combate contra Mayweather, que volverá al cuadrilátero después de un año y medio de retiro.

“Estamos listos. Sabemos que es una pelea difícil”, dijo, por ello está entrenando fuerte. “Yo creo que lo importante es tomar el reto, y como he dicho: ‘el que no arriesga no gana’, a veces hay que arriesgar para ser algo en la vida”, agregó.

“Es un peleador grande, para mí es muy bueno, defensiva, técnica y boxísticamente... por eso lo han considerado el mejor libra por libra del mundo”, dijo sobre Mayweather.

— ¿Lo consideras tú el mejor libra por libra del mundo?

“Yo lo considero, la gente lo considera y los medios de comunicación también”, respondió de forma enfática sobre el invicto estadounidense, que de forma sorpresiva anunció el retiro tras su victoria sobre el británico Ricky Hatton el 8 de diciembre del 2007, con su récord de 39-0, con 25 triunfos por nocaut.
— ¿Podrás ganarle?

“Yo creo que por eso aceptamos la pelea, porque sentimos que se puede hacer algo arriba del ring, que le podemos ganar, ¿por qué no?, pero con mucha inteligencia”, indicó, el púgil nativo de Ciudad de México.

“A mí siempre me ha gustado ser humilde, no me ha gustado hablar demás. Lo que tenga que demostrar, lo tengo que hacer arriba del ring”, agregó. “Pero por eso tomamos la pelea porque pensamos y sentimos que tenemos la posibilidad de hacer algo”.


— ¿De dónde sacas tanta fuerza?

“Primero uno se entrena bien, se prepara bien tanto física, como mentalmente y después ya sale la fuerza de la preparación, de la condición (física), y la fuerza espiritual”, explica el campeón, considerado uno de los mejores del mundo libra por libra, junto al filipino Manny Pacquiao o Mayweather, a pesar de su tiempo de inactividad.

Para nadie es desconocido que los boxeadores mexicanos son unos verdaderos guerreros cada vez que suben al cuadrilátero.

“Los mexicanos somos identificados como que se mueren en la raya, que subimos al ring a dejar todo, a dar buenas peleas”, resaltó.

“Arriba del ring demuestro mi coraje, pero no me identifico con ningún animal”, contestó a la pregunta de si se identificaba con algún animal. “Pero sí me gustan los felinos, cualquiera: el león, el tigre, el leopardo, pumas, todos me gustan... me llaman la atención, no se si porque son de garras, de coraje, animales salvajes”, aseguró Márquez, quien tiene marca de 50 victorias, cuatro derrotas y un empate.
Llegar a donde ha llegado, como todo en la vida, no le ha sido fácil al campeón. Detrás del éxito hay una vida de sacrificios, de trabajo fuerte, de perseverancia.

Juan Manuel dice que su rutina diaria, entre lunes y sábado, inicia a las 4:00 de la madrugada, en que se levanta para ir a correr durante una hora u hora y media, lo que su preparador físico considere adecuado.

Luego de correr unos 13 kilómetros (8 a 9 millas) regresa a casa, descansa unas dos horas; desayuna algo ligero pero nutritivo, como fruta, un omelete o jugo, indica.

Después de dormir durante una hora u hora y media, alrededor de las 12:00 o 12:30 se va para el gimnasio, donde se entrena alrededor de tres horas, y si termina muy cansado a relajarse en la cámara hiperbática.

“O sea que desde la mañana hasta la noche no paro; llego a la casa a las 8 o 9 de la noche a cenar algo ligero, para al día siguiente hacer la misma rutina”, manifiesta.

“El sacrificio, la constancia es una parte fundamental en todos los deportes”, tanto como “ser responsable, tener carácter, tener sacrificios”, asegura.

Pero no sólo es la preparación física, lo que le ha llevado al éxito. Juan Manuel considera que éste quizá se extiende a sus días de infancia.

“Cuando iba a la escuela, a mí me gustaban los maestros estrictos, los maestros enojones, los maestros exigentes, yo creo que eso fue también parte de mi madurez, y por lo que me gusta hacer las cosas bien”, dice, agregando que fue buen estudiante, y que terminó la preparatoria con una carrera corta en contabilidad.

“Terminé la primaria, secundaria y preparatoria con buenos promedios los tres. Después me metí a trabajar, (primero) era estudiar y entrenar; y después que acabé la escuela, acabé mi carrera de contabilidad ya fue boxear y trabajar”, destaca.


Como muchos de nosotros, criado en una familia creyente, Juan Manuel dice que su jornada no empieza sin encomendarse a Dios.

“Siempre que me levanto, me persigno, le doy gracias a Dios que amanecí otro día”. Y después cuando se encamina hacia la calle, hace un alto frente a una vitrina “donde pongo mis trofeos, en medio de esa vitrina está un Cristo grandote, y siempre que paso por allí me persigno, me encomiendo a El cuando salgo a correr”, destaca.

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