Ante la aparición de algunas informaciones en el sentido que con la victoria sobre Ricky Hatton, el filipino Manny Pacquiao había conseguido igualar la marca de Óscar de la Hoya, como único séxtuple campeón mundial de todos los tiempos, vamos a recordar los datos, fechas, escenarios y rivales del cuádruple reinado conseguido por “Pac Man”, independientemente de sus victorias en el peso superligero y el peso welter, ante Ricky Hatton y Óscar de la Hoya, respectivamente, sin ningún título en juego de los cuatro organismos reconocidos unánimemente por la crítica internacional y, en general, por el mundo del boxeo. Si en el futuro se acepta a los campeones de la publicación estadounidense “The Ring Magazine” como campeones universales, cosa que quizás ocurra, habrá que reescribir la historia del boxeo.
El “rey” del boxeo actual, tetracampeón universal.
Su primera victoria mundialista sucedió a finales de 1998, cuando atrapó el cinturón verde del Consejo Mundial de Boxeo del peso mosca, venciendo al tailandés Chatchai Sasakul por KOT en el octavo round. Su siguiente corona fue, con más de cinco kilos de diferencia, en el peso supergallo, superando al sudafricano Lehlohonolo Ledwaba. Pacquiao empezó a ser llamado “Pac Man” cuando empezó a convertirse en azote de los bravos peleadores mexicanos. Ganó, sin corona por medio, a Marco Antonio Barrera e hizo un controvertido nulo con Juan Manuel Márquez, en un match en el que derribó nada menos que tres veces al “Dinamita” en el primer asalto. Ya en el peso pluma, Erik “Terrible” Morales defendía el honor mexicano, venciéndole a los puntos. Meses más tarde, “Pacman” se tomó cumplida revancha ante Morales, deteniéndole en 10 asaltos. Y la tercera corona, como no podía ser menos, contra otro azteca, en el combate de revancha ante Juan Manuel Márquez, en el comienzo del mejor año de su vida, el 2008: victoria a los puntos, polémica como siempre en estos casos con dos púgiles muy parejos, y campeón superpluma del WBC. El año pasado lo continuó a lo grande, con una brutal paliza al mexicano-americano de Chicago, David Díaz, en una desigual pelea. Ya era tetracampeón mundial. Solo le faltaba la guinda: ridiculizar y poner fin a la carrera, brillantísima, de un estadounidense de origen mexicano, como Óscar de la Hoya, en el claro ocaso de su carrera. Y la pasada semana, legaba su última hazaña: tumbar tres veces en 5:59 minutos y noquear a Ricky Hatton. ¿Quién le parará? Acaso el anterior monarca libra por libra, que justamente sale del retiro, para reclamar su puesto en la cúspide: un tal Floyd Mayweather, de profesión ganarle a todos sus rivales…aunque sean casi siempre provenientes de pesos inferiores.
JOSÉ MANUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.
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