domingo, 15 de febrero de 2009
Una sanción absurda
Bernardo Pilatti
PRIMER PUNTO
Al ex campeón welter de la AMB, Antonio Margarito, la Comisión Atlética de California lo sancionó al revocar su licencia profesional por un año. Ello fue por, presuntamente, haber detectado en sus vendas una sustancia ilegal previo a su combate ante Shane Mosley. La misma suspensión afecta a su entrenador Javier Capetillo. Sin embargo la comisión no estuvo en condiciones de establecer que tipo de 'sustancia' fue la detectada. Por ello las mencionadas vendas con la sustancia sospechosa fueron enviadas a un exámen de laboratorio. Recién en marzo habría resultados. Puede ser yeso, puede ser agua, alguna bebida refrescante o puede ser cualquier cosa.
SEGUNDO PUNTO
El desafortunado entrenador de Margarito, el Sr. Capetillo. Después de la pelea dijo que no se había utilizado nada en las vendas de Margarito. Luego en su testimonio ante la Comisión Atlética, acepta que si pudo haber algo, que 'involuntariamente' estaba en su bolso. Al parecer vendas ya utilizadas o 'planchadas'. También casi al borde del llanto se declara único culpable del error, la omisión involuntaria o de lo que quieran acusarlo. Si hay alguien que se declara culpable, pregunto ¿cómo se puede alegar inocencia?. En la realidad eso es un contrasentido.
TERCER PUNTO
La sanción a Margarito es absurda desde todo punto de vista. Si los señores de la Comisión Atlética no tienen evidencia exacta del tipo de producto que presuntamente se pretendió utilizar en las vendas de Margarito no pueden ni deben sancionarlo. Es decir, no pueden declararlo culpable hasta saber si efectivamente es culpable. Peor aún, las declaraciones de la señora Carrie López, directora del Departamento de Asuntos del Consumidor del Estado a la agencia AP, la cual dijo que: "La conducta de los Sres. Margarito y Capetillo fue inaceptable, y amenazó la salud y la seguridad de otro boxeador licenciado".
Pregunto: ¿Cómo harán para reparar el daño provocado en la honorabilidad del pugilista si se comprueba en marzo que las vendas de Margarito no tenían yeso u otra sustancia peligrosa?.
En su momento ESPNDeportes informó tras el veredicto de la Comisión Atlética que: "La comisión no ha identificado todavía la sustancia en las almohadillas, y dijo que no sabrá de que se trata hasta que los exámenes se completen el mes próximo".
Por ello sancionar y acusar de culpabilidad a quien aún no se ha demostrado que es culpable, es incorrecto y absurdo.
CUARTO PUNTO
Lo anterior es parte del territorio de la hipótesis.¿Qué pasa si en las almohadillas no encuentran nada anormal?.
Pero visitemos el otro territorio.¿Qué pasa si efectivamente se comprueba de que en las almohadillas si había yeso u otra sustancia similar?. En primer lugar también es un absurdo la sanción aplicada a Margarito. En este negocio del boxeo un año es nada. Hay grandes boxeadores que por lesión, por falta de buenas peleas o por lo que sea, pasan más de un año sin pelear. Si un boxeador o su entrenador, son encontrados culpables de emplear un método de esa clase buscando ganar sus combates, la única sanción entendible es la revocación de por vida. Ello sin contar una eventualidad culpabilidad ante la justicia. En boxeo, los deportistas se golpean y los puños son su arma. Con las armas se lastima, hiere y también se mata.
Mi opinión es que el tema es grave. Hubo apresuramiento. Pero como de todas las experiencias se debe tomar enseñanzas. Ojalá esta situación sirva para crear reglas para las reglas. Ojalá se adecuen normas que todos respeten, no solamente para la eventualidad de situaciones similares. También para controlar el uso de esteroides o similares y hasta para comprobar la honorabilidad de quienes manejan el negocio. Llámese jueces o jurados. Se trata de un negocio que mueve millones de dólares. Pero también un negocio donde hay seres humanos que arriesgan su salud y hasta su vida. Y eso es lo más importante.
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