viernes, 2 de enero de 2009
Mis deseos para el 2009
por: Dan Rafael
El nuevo año ya está con nosotros, y aquí les ofrezco algunas de las cosas que me gustaría ver en el boxeo en el 2009:
Que la pelea entre Ricky Hatton y Manny Pacquiao se firme, selle y concrete lo más rápido posible, para que nada la pueda arruinar.
Para que Floyd Mayweather Jr. termine la farsa de su retiro y regrese para pelear con el ganador de Hatton-Pacquiao (preferiblemente Pacquiao, porque ya hemos visto lo que Mayweather le puede hacer a Hatton).
Para Juan Manuel Márquez y Juan Díaz, una pelea por el campeonato de peso ligero que realmente necesita la división.
Para que Oscar De La Hoya, si es que elige seguir peleando, no ponga excusas sobre su peso o su entrenamiento como las razones por las cuales fue aniquilado por Pacquiao.
Para que Juan Manuel López, Víctor Ortíz, Daniel Jacobs, Alfredo Angulo, Devon Alexander, Danny García, James Kirkland y Yuriorkis Gamboa nos lleven a la próxima era.
Para el promotor Don King, que se dé cuenta de que tiene a un auténtico talento como Alexander y que realmente haga su trabajo.
Para Israel Vázquez, un ojo que se cure rápidamente para que el campeón de peso pluma junior reanude su carrera sin problemas.
Para Wladimir Klitschko, un rival en una pelea de campeonato de peso pesado que nos pueda llegar a importar.
Para que alguna cadena televisiva estadounidense se convenza de continuar la tradición de Telefutura y "Solo Boxeo", o de la serie "Peleas del Miércoles por la Noche" en ESPN2.
Que el charlatán David Haye se meta una media enrollada en la boca.
Para Larry Merchant, que HBO le extienda el contrato.
Para que Vasyl Lomachenko, el brillante medallista dorado olímpico ucraniano de peso pluma, de 20 años, y ganador del premio al mejor boxeador en Beijing, se haga profesional.
Para HBO, un año entero que sea tan sobresaliente como promete serlo el primer trimestre del 2009.
Para Showtime, un año entero que sea mejor de lo que promete ser el primer trimestre del 2009
Para Miguel Cotto y Kelly Pavlik, la fuerza para recuperarse de dos derrotas difíciles en el 2008.
Para Glen Johnson, otra oportunidad de gloria.
Para Evander Holyfield, un boleto ganador de la lotería para que no tenga que seguir peleando a sus 46 años.
Para Nikolai Valuev, una piedra lo suficientemente grande como para esconderse debajo de ella, luego de su vergonzosa demostración ante Holyfield.
Para Pierluigi Poppi, Mikael Hook y Guillermo Pérez Pineda, la revocación de sus licencias de jueces por la horrenda manera en que calificaron la pelea entre Valuev y Holyfield.
Para Shane Mosley, una conferencia de prensa durante la cual pueda decir todo lo que sabe sobre este desastre de BALCO y los esteroides, para que todos podamos superar esa etapa.
Para Antonio Margarito, la fuerza interior para mantener con vida su ambición ahora que finalmente ha llegado a la cima.
Para Top Rank y Golden Boy, otro año de paz entre estos dos ex rivales feroces, que ahora se combinan regularmente para darle a los fanáticos las mejores peleas que el deporte tiene para ofrecer.
Que Top Rank y Golden Boy nos sigan dando esas peleas grandes pero sin las espantosas carteleras previas que nos han dado hasta ahora.
Para Roy Jones, la astucia para alejarse del deporte y que así lo recordemos como a un grande, y no como a la mera cáscara de sí mismo.
Que Versus continúe televisando boxeo de manera significativa luego de su gran racha de 2008.
Para Andre Ward, Ruslan Chagaev, Abner Mares y Alexander Povetkin, buena salud.
Para Oscar Díaz, un progreso continuo en su mejoría de salud.
Para Paulie Malignaggi, la paz interior para entender que su rincón detuvo el combate ante Hatton por su propio bien, y que él no tiene nada de qué avergonzarse.
Para Gordon Hall, de Showtime, otra racha de interesantes peleas de título mundial en el extranjero que pueda elegir para transmitir en "ShoBox."
Para Zab Judah, una puerta de ducha a prueba de golpes.
Para el manager Shelly Finkel, una planilla de seguimiento para que pueda controlar a todos sus talentosos prospectos.
Para Cristóbal Arreola, la disciplina necesaria para que alcance todo su potencial.
Que el promotor Dan Goossen ayude a Arreola a alcanzar su potencial.
Que Jeff Wald, logre sacar a otra gran estrella de The Contender.
Para Joe Calzaghe, una frase de aprecio para todo lo que el boxeo le ha dado, en lugar de andar pisoteándolo por ahí.
Para Chad Dawson, una pelea con Calzaghe, si es que Calzaghe decide seguir peleando.
Para Bernard Hopkins, una revancha con Calzaghe, si es que Calzaghe decide seguir peleando.
Para Zsolt Erdei, un oponente con sangre en las venas.
Para Mikkel Kessler, un pasaje de avión para que venga a pelear a los Estados Unidos, en lugar de andar hablando por ahí para decirnos que quiere pelear aquí.
Para Jermain Taylor, una oportunidad de pelear con Kessler.
Para el promotor Lou DiBella, un día en el spa para que pueda relajarse, con una silla a su lado para que Bob Arum lo acompañe en su tarea.
Que los fanáticos estadounidenses puedan ver a Román González.
Para Librado Andrade, un par de segundos más en su combate ante Lucian Bute.
Para Joel Love Child Julio, una pelea significativa que no sea ante un zurdo.
Para Felix Sturm y su promotor, Peter Kohl, el coraje para dejarse de andar evitando a Arthur Abraham.
Para Paul Williams, un boxeador de primer nivel en peso welter, mediano junior o mediano que acepte su desafío.
Para Timothy Bradley Jr. y Kendall Holt, una pelea de unificación que sea lo suficientemente excitante como para que el público exija ver al ganador ante Pacquiao.
Para que el Col. Bob Sheridan, al igual que el año pasado, logre transmitir su pelea internacional número 900.
Para Nate Campbell, suficientes peleas grandes como para salir del hoyo financier.
Para Jorge Linares, más de una pelea por año. Y lo mismo para Joseph Agbeko.
Para el promotor Artie Pelullo, un buen restaurante italiano sin importar el lugar en el mundo en el que esté promoviendo la pelea.
Para Mario Santiago, la revancha que se merece con Steven Luevano.
Para Vic Darchinyan y Jorge Arce, una pelea tan buena como la disputa verbal que se avecina cuando ambos decidan firmar el combate.
Para Cristian Mijares, un mejor plan de pelea la próxima vez.
Para Ivan Iron Boy Calderón, el crédito que se merece por ser tan buen boxeador.
Que el boxeo encuentre nuevamente la manera de volver a la televisión abierta.
Para Tomasz Adamek y Steve Cunningham, una revancha de su estelar pelea de campeonato de peso crucero en un canal de televisión que esté dispuesto a pagar buen dinero por su talento.
Para que los organismos reguladores hagan su trabajo (se permite soñar, ¿no?)
Para todos los fanáticos, grandes peleas todo el año.
Y como siempre, paz en la Tierra, excepto dentro del ring.
¡Feliz Año Nuevo!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario