lunes, 19 de enero de 2009
CRÓNICA DE "MARCA" DEL POZO VS. RODRIGUES
El boxeo europeo ya vuelve a contar con un español entre la nómina de campeones continentales, un título que se nos resistía desde que Juan Carlos Díaz Melero ganó al rumano Mihaita Mutu el 3 de febrero de 2006 en Tenerife con el cetro de los ligeros en juego. Y ese no es otro que el gallego Iván Pozo, nuevo monarca del peso mosca, tras vencer en un igualadísimo y duro combate celebrado anteayer en Vigo al francés Cristophe Rodrigues. El final de la pelea no fue el esperado ya que al inicio del noveno asalto el italiano Mario Zahhohi —juez principal— hacía subir al ring al médico para examinar una brecha próxima al ojo izquierdo de Pozo por la que manaba abundante sangre y que le impedía seguir.
Rodrigues, que había sido amonestado un par de asaltos antes por propinarle un cabezazo al español que desembocó en ese corte, creía haber ganado por la lesión de Pozo. Sin embargo y con el reglamento en la mano había que acudir a las cartulinas de los tres jueces al haberse sobrepasado el cuarto asalto. Y dos de ellos reflejaron la victoria del gallego por uno que se inclinó por el galo. Tras unos minutos de incertidumbre, los 3.000 aficionados que se habían dado citas en el Pabellón de As Travesas, dieron rienda suelta a una alegría que meses atrás no habían podido exteriorizar en el fallido intento de Iván Pozo a la corona mundial de Omar Narváez.
Pese al apoyo desde la grada. Pozo nunca lo tuvo fácil. Se sabía que Rodrigues iba a ser un rival complicado y éste se encargó de confirmarlo desde el primer asalto al tratar de llevar la pelea a un exigente nivel físico en el que abundaron los cuerpo a cuerpo donde el francés parecía sentirse más a gusto que el español. Y si éste ganó fue porque en momentos muy determinados sacó a relucir la gran clase que atesora y con golpes muy precisos en su distancia, logró los puntos necesarios para desnivelar la balanza a su favor.
"He dado a España un Europeo que tanto necesitábamos"
Aun habiéndose aislado más que en combates anteriores para evitar distracciones, la presión de volver a pelear ante los suyos volvió a ser uno de los peores enemigos para el pupilo de Francisco Amoedo que sigue sin realizar en Vigo un combate redondo. Y eso que, recuperado de los problemas sufridos en el pasado mes de diciembre que obligaron al aplazamiento del combate, Pozo subió al ring en unas condiciones físicas envidiables ya que, profesional y amante del gimnasio como pocos, era perfectamente consciente que estaba ante un momento decisivo de su carrera que no podía dejar escapar.
Al final, pudo lograr el objetivo de proclamarse por cuarta vez campeón europeo de su categoría, recuperando, de esta forma, la corona que se había dejado en Italia (julio del 2006) ante Andreas Sarritzu. Ahora, el primer objetivo que se marca Iván Pozo es consolidar este título para volver a tener opciones de optar al campeonato del mundo. “Lo principal es que he ganado a un rival muy difícil y gracias a eso, vuelvo a darle al boxeo español un campeonato de Europa que tanto necesitábamos”, señaló el gallego en su vestuario.
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