sábado, 20 de septiembre de 2008
CAMPILLO ROBADO EN ALEMANIA
(Emilio Marquiegui)
El madrileño Gabriel Campillo fue literalmente robado en Alemania (20/09), y perdió la oportunidad de proclamarse Campeón de Europa del peso supermedio. El alemán Karo Murat retuvo su corona por puntos en decisión mayoritaria de los jueces (115-113, 115-113, 115-115).
Murat, un púgil del montón, fue superado claramente por un mejor boxeador como Gabriel Campillo que, más inteligente, mejor colocado, y más eficaz, ganó la mayoría de los asaltos, y mereció el triunfo cómodamente. Murat, intentando llevar el centro del ring, solo buscaba al final de los rounds algún ataque rápido para convencer a los jueces, pero Campillo dominó la distancia, y con su jab de derecha martilleó el rostro de un inofensivo alemán, al que dejó en evidencia con sus combinaciones.
La eterna canción de este deporte tan asquerosamente casero, algo que asumen con complicidad una gran parte de los protagonistas del pugilismo mundial (aquí no se salva nadie). Pero la culpa en este caso no es del promotor, ni del mánager, ni del boxeador, aquí el culpable es el organismo EBU, que permite juzgar la pelea a unos incompetentes. Si la EBU es un organismo serio, debería ordenar una revancha inmediatamente, y a los tres jueces que han puntuado el combate (Howard John Foster, Esa Lehtosaari, y Predrag Aleksic), sancionarles y mandarles a un centro de rehabilitación, o por drogadictos, o por miopes, o por corruptos.
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