El brasileño Washington Silva logró el primer triunfo para el boxeo de su país y latinoamericano en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 después de vencer por puntos (6-2) al haitiano Azea Augustama, dentro de la categoría del peso semipesado (81 kilogramos).
La pelea no tuvo ninguna brillantez ante la escasa calidad técnica que ofrecieron ambos púgiles, que tampoco estuvieron acertados a la hora de colocar los golpes. Pero Silva fue el que mejor supo aprovechar su movimiento de piernas y golpe de derecha que le permitieron conseguir los puntos suficientes para quedarse con la victoria.
Silva se las verá con el ghanés Bastie Samir
Silva tendrá como rival en la segunda ronda al ghanés Bastie Samir, que realizó un gran pelea contra el nigeriano Dauda Izobo, al que tiró varias veces a la lona lo que obligó que el árbitro parase la pelea antes de completarse el cuarto asalto.
Dentro de la misma categoría también lograron el triunfo el chino Xiaoping Zhang, quien tuvo el apoyo de los casi 10.000 aficionados que llegaron a ver las peleas de la sesión inaugural. El apoyo del público también iba a tener influencia en la manera como los jueces vieron la pelea frente al tunecino Mourad Sahraoui que demostró mucho más técnica, pero al final perdió la pelea a los puntos por 3-1. Zhang tendrá como rival en la segunda ronda al ruso Artur Beterbiev, quien ganó fácil a los puntos (15-3) al sueco Kennedy Katende.
El triunfo de Beterbiev fue el segundo de la sesión para el boxeo ruso, el único equipo que presenta púgiles en las 11 categorías que compiten. Antes en la de los pesos medianos (75 kilogramos) Matvey Korobo dio el primer triunfo a Rusia al ganar fácil por 18-6 al también sueco Naim Terbunja.
Estrada encarrila el inicio estadounidense
El boxeo estadounidense se estrenó en los Juegos de Pekín 2008 con triunfo al ganar Shawn Estrada por puntos (10-2) frente al argentino Ezequiel Osvaldo Maderna, el único representante del país suramericano.
Dentro de la misma categoría el sorteo dejo exentos de la primera ronda al venezolano Alfonso Blanco Parra y al dominicano Argenis Nuñez, quienes se enfrentaran entre si en la segunda para protagonizar el gran duelo de latinoamericanos.
Correa tiene ante sí la doble responsabilidad de darle al boxeo de su país el primer triunfo y además confirmar que aunque llegan diezmados y sin los hombres que habían programado para estas olimpiadas pueden seguir siendo una potencia dentro del deporte del boxeo aficionado.
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