domingo, 29 de junio de 2008

Imparable y dominante




El filipino Manny Pacquiao ganó su cuarto título mundial en diferente división al noquear en nueve rounds al méxico-estadounidense David Díaz, ante un lleno en el Events Center del hotel Mandalay Bay de esta ciudad.

Pacman Pacquiao confirmó el sábado su condición de favorito y demostró por qué es considerado uno de los mejores peleadores kilo por kilo del mundo, al arrebatar a Díaz la corona de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

El asiático demostró su hambre de triunfo desde el primer campanazo, al iniciar su labor de demolición sobre Díaz, quien se vio imposibilitado de responder ante la andanada de golpes que recibió en la cabeza en un dominio total del filipino.

Para el segundo giro, Pacquiao, de guardia zurda, incrementó su castigo con ráfagas de su puño izquierdo a la cara de Díaz, quien aguantó el temporal con una gran condición física y valentía.

El tercero fue de dominio total del asiático, quien castigó a placer a Díaz con golpeo a la cara, que resintió el peleador de Chicago con una escoriación en el puente de la nariz.

Para el cuarto episodio, el rostro del local resintió el castigo con un corte en la ceja derecha, con gran hemorragia que obligó al referi a detener la pelea para revisión médica y aunque la contienda continuó, Díaz terminó con un hematoma en el pómulo izquierdo.

La sangre le quitó visibilidad al peleador de origen mexicano, quien en el quinto rollo ya mostraba en la cara el golpeo recibido de su rival, en un dominio total del filipino, perfilado a obtener la cuarta corona mundial de su carrera.

En el sexto giro, Díaz tuvo su mejor momento del combate al salir con mayor ambición en busca de Pacquiao, quien bajó el ritmo de combate ante el acoso del púgil de Chicago.

En el séptimo, el Pacman recuperó el dominio con su rapidez y la precisión de sus puños, ante un desconcertado Díaz, quien estaba más preocupado en defenderse que en soltar sus impactos.

En el octavo, Pacquiao le propinó una golpiza de esquina a esquina, castigando a la distancia con su letal izquierda, que minó la resistencia de su rival.

El desenlace fue en el noveno round, ante los gritos de "­Manny! ­Manny!" de los filipinos que llenaron las gradas y alentaron al asiático a incrementar su golpeo.

El desenlace llegó en la forma de un gancho de izquierda a la quijada de Díaz, quien cayó de bruces completamente inerme para que el referi Vic Drakulich detuviera la desigual pelea a los 2:24 minutos de ese noveno asalto.

Con este resultado, Manny Pacquiao agregó el cinturón ligero del CMB a los títulos mundiales mosca, supergallo y superpluma y mejoró su record a 47 triunfos, con 35 nocauts, tres derrotas y dos empates.

David Díaz perdió el fajín ligero del CMB en la segunda exposición y quedó con 34 victorias, con 17 antes del límite, dos reveses y un empate.

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