Hoy debe nacer un nuevo ídolo

El choque de esta noche entre el mexicano Daniel Ponce de León, titular supergallo (122 lbs) de la OMB, y el invicto prospecto Juan Manuel López tiene el sello puesto de que no llegará al campanazo final.
Duelo de zurdos noqueadores, ambos de potente pegada en términos de potencia en un solo golpe y con fino instinto rematador, este nuevo capítulo de la rivalidad México-Puerto Rico debe resultar uno pletórico de emociones. Ponce de León (34-1, 30 ko's) tiende a abrirse para tirar sus golpes y en muchas ocasiones luce como un burdo “tirapiedras”, pero 18 de sus 30 nocauts son en los primeros tres capítulos y tres de éstos en peleas titulares.

Es en este primer cuarto de pelea que el azteca es realmente peligroso. Su única derrota fue una decisión en doce episodios frente al incómodo y enredadísimo espigado panameño Celestino Caballero, hoy titular AMB de ese peso, y quien posee características físicas y estilo boxístico muy distintos al del boricua.
López (21-0, 19 ko's) aventaja al mexicano en boxeo y debe ser cauteloso en lo que lo descifra. Catorce de sus 19 nocauts son en los primeros tres capítulos, lo que evidencia que éste es un pareo explosivo y con muchas probabilidades de un final brevísimo.

Ambos son púgiles ganadores y acostumbrados a combatir mandando dentro del ensogado, lo que apunta aún más a este desenlace.

Creo que la única ventaja del mexicano es en calidad de oposición enfrentada, mientras que López lo aventaja en que es capaz de hacer muchas más cosas. Son precisamente estas cosas extras las que propiciarán su victoria y el nacimiento de un nuevo ídolo en la Isla.