Narváez y su nueva ilusión (Publicado en Clarín)

La nueva ilusión de Omar Narváez viajó ayer a España. El campeón mundial de los moscas de la OMB expondrá su corona el próximo viernes ante el español Iván Pozo en el Pabellón Central de Vigo, Galicia. Será la decimotercera defensa del título que ganara ante el nicaragüense Adonis Rivas el 13 de julio de 2002, en el Luna Park. El combate tiene un interés especial porque de vencer el chubutense quedaría a un solo punto de las 14 defensas de Carlos Monzón, récord entre los campeones mundiales argentinos.Está invicto Narváez en 28 peleas, con 26 triunfos y dos empates. Y alcanzó la madurez boxística, a los 32 años, casi como un autodidacta. Porque hace rato que se desvinculó de Carlos Tello, su entrenador desde sus tiempos de amateur, y sólo atiende algunas indicaciones de su hermano Marcelo. Néstor, otro de sus hermanos, oficia de sparring. Ellos dos más el doctor Franco Deturris y Sebastián Rivero, el hijo de Osvaldo, uno de sus managers, emprendieron el viaje a Galicia ayer. La presencia del doctor Deturris tiene que ver con el control del tratamiento por la tendinitis en la mano izquierda que padeció el campeón tras la última pelea con Carlos Tamara y que lo obligó a postergar este choque por casi un mes. Pero en realidad los problemas de esa mano, la más apta, empezaron a darse en 2004 tras un accidente con su moto que le produjo una fractura en la muñeca. Luego tuvo otra, en un metacarpiano, en la pelea ante el colombiano Walberto Ramos en el Luna Park.Dijo -antes de partir- que ya está recuperado, gracias a unas sesiones de kinesiología y que espera no padecer dolores durante la pelea. También destacó virtudes de su rival. "Pozo es preciso y tiene continuidad. Y en su casa será un rival muy difícil". Y prometió una victoria por puntos. En realidad, los antecedentes de Pozo no son tan relevantes. Tiene 28 victorias y 4 derrotas. Entre sus vencedores figuran Andrea Sarritzu y Brahim Asloum, dos derrotados de Narváez. Además en sus últimas cuatro presentaciones derrotó a rivales intrascendentes. Tres de ellos no habían conseguido victorias antes de enfrentarlo y el cuarto, Cristian Nicolae, tenía una, con 29 derrotas.