No pudo ser. Había depositadas muchas esperanzas en que el invicto boxeador alicantino Kiko Martínez siguiera su marcha triunfal y revalidara su cetro de la EBU, pero esta noche, en Nottingham, se encontró a un Rendall Munroe desconocido para el gran público, pero que ha demostrado que desde su atalaya de 1,70 metros de estatura, mucho para un supergallo, es un gran boxeador, que ha dominado en la larga distancia, con su mayor alcance, y también en la corta distancia, donde se ha mostrado inexpugnable ante los golpes de Kiko. La victoria de Munroe, indiscutible. La decisión de los tres jueces: decisión mayoritaria, a favor del británico, dando dos de los jueces la victoria al local, Esa Lehtosaari 113-115 y Freddy Rafn Christensen 113-115 y uno, Franco Ciminale 114-114, match nulo. Munroe ha entusiasmado a su parroquia, ante el desencanto de las decenas de españoles, que no pararon de animar a nuestro compatriota. Se cayó con honor, ante un rival superior, pero esta derrota es un parón importante en la carrera de Kiko.
viernes, 7 de marzo de 2008
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