El boxeador español Iván Pozo tendrá la posibilidad de pelear por el título del mundo mosca frente al argentino Omar Narváez, actual campeón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el próximo 11 de abril en el Pabellón Central de Vigo.
El púgil vigués entrenado por Paco Amodeo y actual número 7 de la clasificación de la OMB, posee un registro de 28 victorias (18 por nocaut), 4 derrotas (2 por nocaut) y un empate.
Por su parte, el argentino Omar Narváez realizará en España su decimotercera pelea por el título y se encuentra a dos de la mítica marca del santafesino Carlos Monzón, que realizó 14 defensas exitosas.
El oriundo de la ciudad chubutense de Trelew está invicto y posee un registro de 26 victorias (16 por nocaut) y 2 empates, siendo uno de los campeones mundiales en actividad más importantes de la OMB.
Iván Pozo, en diálogo con Efe, analizó el combate: ‘Peleo con un supercampeón, que para mí es un ídolo y voy a subir al ring con la intención de sumar experiencia y hacer un buen combate. No tengo ninguna presión porque el que tiene la responsabilidad de ganar es él".
Entrevista del 12 de Diciembre, en el "Faro de Vigo", antes de su última pelea.
Iván Pozo cuenta las horas para un combate crucial para sus aspiraciones deportivas. El próximo viernes, en el pabellón de Bouzas, el púgil del Polideportivo Saudade tratará de dar un paso de gigante hacia el Mundial. El checo Josef Holub será su rival en una velada que promete emoción.
-¿Cómo afronta este combate sabiendo lo mucho que hay en juego?
-La pelea la afronto con calma y alegría, porque pelear en Vigo no es algo que se pueda hacer todos los días. Es importante con combates como éste que la gente vea que el boxeo está vivo, sobre todo a nivel profesional.
-Josef Holub llega con un buen palmarés y mucha experiencia...
-Sé que el combate es muy importante, pero cuando me subo a un ring me preocupan todos los rivales. A todos les tengo respeto y siempre tengo cuidado porque hasta el más inocente te puede tumbar. Aunque lo que sí es seguro que yo, por mi parte, voy a salir a ganar.
-¿Qué conoce de su rival?
-Es un checo que viene de una categoría superior [Pozo es peso mosca], muy rodado, muy técnico. Además, sabe leer muy bien el combate, pero yo sé que con un golpe puedo definir el combate. Si en el primer asalto se da una buena mano y puedo ganar por K.O., estupendo; pero si tengo que ir al límite y luchar hasta el final, pues mejor para la afición.
-¿Qué prefiere?
-Yo soy de los que piensa que cuanto antes mejor, pero pensando en la afición, pues entiendo que lo mejor es que exista cierto golpeo. Lo que es seguro es que el espectáculo estará garantizado porque mis peleas siempre guardan una cierta emoción, será que me ven más inocente y se confían.
-Por las cualidades de Holub, ¿le viene bien su estilo?
-Debo adaptarme a cualquier forma de boxear. Holub es un boxeador muy técnico pero creo que es bueno afrontar combates como éste que no sabes muy bien cómo van a ser.
-Se le ve confiado en sus posibilidades...
-Yo tengo mucha fe en mí mismo; pero nunca me confío con nadie y afrontaré este combate como si estuviera ante el mejor boxeador del mundo.
-¿Nota la presión extra por lo mucho que hay en juego?
-Convivo con la presión desde siempre, me gustaría pensar que pase lo que pase el viernes, pelear por un título está garantizado, pero vivimos en un boxeo muy complicado y que, por desgracia, funciona así. En este país un boxeador está muy poco valorado. Aunque las cosas, cuando cuesta tanto conseguirlas, al final el sabor de la victoria es doble.
-¿Cómo está la opción de aspirar al Europeo?
-Perdí ante el italiano Andrea Sarritzu en la defensa por el título por cansancio, porque peleé con anemia. Ahora, es él el que no quiere poner el título en juego conmigo porque sabe que puedo ganarle y no me acepta como aspirante.
-Entonces, ¿es más factible que aspire al título del mundo?
-Es más factible hacerlo, pero no ganarlo. El rival sería el argentino Narváez, doce veces campeón del mundo. Son palabras mayores, pero yo estoy ahí, aunque el favorito siempre será él.
-¿Dónde y cuándo sería?
-El sueño, la ilusión, es poder hacerlo en Vigo, ante mi gente, pero la fecha es difícil de decir, supongo que no sería antes de marzo.
-¿Qué significaría perder este combate?
-Sería un paso atrás, tendría que hacer algún combate más antes, pero un Mundial siempre se puede hacer. Pero no cuento con la derrota. Si tengo que morir en el ring, lo haré. Lo daré todo para ganar.
-Si disputa el Mundial, ¿qué otros retos le quedarían por cumplir?
-Disputar el Mundial ya es un sueño, aunque lo pierda, pero tengo la ilusión de ganar otra vez el Europeo en mi peso y en otro superior. Después, lo que ansío es mantenerme a este nivel. Soñar es gratis.
-¿Qué consejo daría a esos boxeadores amateur que le tienen de espejo?
-En Vigo siempre hubo boxeadores muy buenos, pero es muy difícil vivir del boxeo. Mi consejo es que mantengan su ilusión pero que sean realistas y que no se pongan metas, que disfruten.
El púgil vigués entrenado por Paco Amodeo y actual número 7 de la clasificación de la OMB, posee un registro de 28 victorias (18 por nocaut), 4 derrotas (2 por nocaut) y un empate.
Por su parte, el argentino Omar Narváez realizará en España su decimotercera pelea por el título y se encuentra a dos de la mítica marca del santafesino Carlos Monzón, que realizó 14 defensas exitosas.
El oriundo de la ciudad chubutense de Trelew está invicto y posee un registro de 26 victorias (16 por nocaut) y 2 empates, siendo uno de los campeones mundiales en actividad más importantes de la OMB.
Iván Pozo, en diálogo con Efe, analizó el combate: ‘Peleo con un supercampeón, que para mí es un ídolo y voy a subir al ring con la intención de sumar experiencia y hacer un buen combate. No tengo ninguna presión porque el que tiene la responsabilidad de ganar es él".
Entrevista del 12 de Diciembre, en el "Faro de Vigo", antes de su última pelea.
Iván Pozo cuenta las horas para un combate crucial para sus aspiraciones deportivas. El próximo viernes, en el pabellón de Bouzas, el púgil del Polideportivo Saudade tratará de dar un paso de gigante hacia el Mundial. El checo Josef Holub será su rival en una velada que promete emoción.
-¿Cómo afronta este combate sabiendo lo mucho que hay en juego?
-La pelea la afronto con calma y alegría, porque pelear en Vigo no es algo que se pueda hacer todos los días. Es importante con combates como éste que la gente vea que el boxeo está vivo, sobre todo a nivel profesional.
-Josef Holub llega con un buen palmarés y mucha experiencia...
-Sé que el combate es muy importante, pero cuando me subo a un ring me preocupan todos los rivales. A todos les tengo respeto y siempre tengo cuidado porque hasta el más inocente te puede tumbar. Aunque lo que sí es seguro que yo, por mi parte, voy a salir a ganar.
-¿Qué conoce de su rival?
-Es un checo que viene de una categoría superior [Pozo es peso mosca], muy rodado, muy técnico. Además, sabe leer muy bien el combate, pero yo sé que con un golpe puedo definir el combate. Si en el primer asalto se da una buena mano y puedo ganar por K.O., estupendo; pero si tengo que ir al límite y luchar hasta el final, pues mejor para la afición.
-¿Qué prefiere?
-Yo soy de los que piensa que cuanto antes mejor, pero pensando en la afición, pues entiendo que lo mejor es que exista cierto golpeo. Lo que es seguro es que el espectáculo estará garantizado porque mis peleas siempre guardan una cierta emoción, será que me ven más inocente y se confían.
-Por las cualidades de Holub, ¿le viene bien su estilo?
-Debo adaptarme a cualquier forma de boxear. Holub es un boxeador muy técnico pero creo que es bueno afrontar combates como éste que no sabes muy bien cómo van a ser.
-Se le ve confiado en sus posibilidades...
-Yo tengo mucha fe en mí mismo; pero nunca me confío con nadie y afrontaré este combate como si estuviera ante el mejor boxeador del mundo.
-¿Nota la presión extra por lo mucho que hay en juego?
-Convivo con la presión desde siempre, me gustaría pensar que pase lo que pase el viernes, pelear por un título está garantizado, pero vivimos en un boxeo muy complicado y que, por desgracia, funciona así. En este país un boxeador está muy poco valorado. Aunque las cosas, cuando cuesta tanto conseguirlas, al final el sabor de la victoria es doble.
-¿Cómo está la opción de aspirar al Europeo?
-Perdí ante el italiano Andrea Sarritzu en la defensa por el título por cansancio, porque peleé con anemia. Ahora, es él el que no quiere poner el título en juego conmigo porque sabe que puedo ganarle y no me acepta como aspirante.
-Entonces, ¿es más factible que aspire al título del mundo?
-Es más factible hacerlo, pero no ganarlo. El rival sería el argentino Narváez, doce veces campeón del mundo. Son palabras mayores, pero yo estoy ahí, aunque el favorito siempre será él.
-¿Dónde y cuándo sería?
-El sueño, la ilusión, es poder hacerlo en Vigo, ante mi gente, pero la fecha es difícil de decir, supongo que no sería antes de marzo.
-¿Qué significaría perder este combate?
-Sería un paso atrás, tendría que hacer algún combate más antes, pero un Mundial siempre se puede hacer. Pero no cuento con la derrota. Si tengo que morir en el ring, lo haré. Lo daré todo para ganar.
-Si disputa el Mundial, ¿qué otros retos le quedarían por cumplir?
-Disputar el Mundial ya es un sueño, aunque lo pierda, pero tengo la ilusión de ganar otra vez el Europeo en mi peso y en otro superior. Después, lo que ansío es mantenerme a este nivel. Soñar es gratis.
-¿Qué consejo daría a esos boxeadores amateur que le tienen de espejo?
-En Vigo siempre hubo boxeadores muy buenos, pero es muy difícil vivir del boxeo. Mi consejo es que mantengan su ilusión pero que sean realistas y que no se pongan metas, que disfruten.
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