Los tres jueces de la pelea eliminatoria para el título mundial de los pesos pesados FIB le dieron vencedor con holgura al campeón olímpico Alexander Povetkin, frente al también invicto estadounidense Eddie Chambers. Los comienzos nos dejaron cuatro asaltos iniciales netos del americano, con una gran defensa y soltando las mejores manos. Los dos siguientes rounds se los adjudicó el ruso, más por acometividad que por lastimar o poner en apuros a Chambers. La segunda mitad de la pelea, puso en evidencia un cierto bajón físico del americano, que, no obstante, pareció mantener la pelea de su favor en todo momento. Eso sí, Chambers, rápido para atacar y defender, es frío como el témpano. Los dos últimos asaltos, con un Povetkin buscando el nocaut, le sirvieron al ruso para adjudicárselos. Para nosotros, aunque es cierto, que por cada golpe de Chambers, el ruso soltó seis, la victoria a los puntos fue del americano, mucho más preciso, contrastando con la cantidad de golpes que estrelló Povetkin en los guantes de Chambers. Para los jueces, no hubo dudas: 117-111, 119-109 y 116-112 para el ruso. Esto es boxeo y una vez más se pone de manifiesto, que en Alemania, como no ganes antes del límite, el que ejerce de local, te gana a los puntos, sí o sí. Por cierto, el árbitro Steve Smoger tuvo que intervenir ¡cuatro veces¡ en toda la pelea, que se desarrolló en la distancia y nunca en el clinch. Povetkin decepcionó, no fue el de su pelea ante Byrd, está verde, pero se enfrentará con el vencedor del Klistschko-Ibragimov. Los pesados siguen dominados por los rusos, al menos para los jueces.
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