miércoles, 30 de enero de 2019

20 AÑOS DEL PRIMER TÍTULO MUNDIAL DE CASTILLEJO ANTE MULLINGS


ENRIQUE MELLADO 
Marca.com

Hoy se cumplen 20 años de una fecha histórica para el boxeo español. Un 29 de enero de 1999 Javier Castillajo vencía a Keith Mullings por 116-112, 115-114 y 114-114 en La Cubierta de Leganés, ante sus fieles, en una noche de leyenda que coronaba al octavo campeón mundial español de boxeo, huérfano durante 21 años y 12 meses, desde Cecilio Lastra. El estadounidense y sus representantes aceptaron traer la pelea a Madrid después de la cancelación de la velada en Las Vegas en la que estaba encuadrada, y que tenía como cabeza de cartel a un De la Hoya que causó baja y anuló los planes de todos. "Los campeones a veces se relajan, y Mullings tenía apalabrada una pelea con De la Hoya después de la mía por la que iba a cobrar cinco millones, y se vino para Madrid, probablemente casi sin saber dónde estaba España. Quizá pensaría que se iba a dar una vuelta por aquí y de paso ganaba una pelea, y no fue así", rememora Castillejo.
De aquella noche mágica en la que el púgil español se dejó el alma, Javier destaca "el ambientazo que había en La Cubierta y los nervios que yo tenía por la responsabilidad que era enfrentarte a un campeón americano en casa. Aquello eran momentos de tensión porque yo quería que todo saliera perfecto, España llevaba más de 20 años sin un campeón mundial".
Ambos contendientes contaban en aquel entonces 30 años y Javier había recuperado seis meses antes el cinturón europeo ante Ahmet Dottuev. Aún tuvo una pelea previa contra Cristinel Acatrinei, a quien tumbó en dos asaltos. El caso es que el promotor Bob Arum aceptó el trato que le ofrecían desde España y no sólo estuvo muy pendiente de esta pelea, sino que hasta estuvo presente en el combate. "Tuve mucho apoyo de Vía Digital, que apostó por mí y retransmitió la pelea", comenta el Lince.
Javier, recuerda lo que significó aquella noche: "Mullings fue un rival muy difícil de ganar y aquella pelea fue uno de los momentos más importantes de mi carrera. No sé si fue el momento decisivo, porque hubo uno previo, la pelea contra Dottuev en Inglaterra, en la que gano el campeonato de Europa noqueando en el último asalto, que fue fundamental tanto por la manera en que se produjo como porque fue el combate que realmente me sirvió de trampolín para luchar por el título mundial".
Durante su estancia en Madrid, Mullings exigió hospedarse en el Hotel Ritz y una limusina para moverse por la capital. Sobre toda la pompa que rodeó al púgil estadounidense, Javier explica: "Cuando eres el campeón, pones las condiciones. Aquí no se le da a un campeón la importancia que por ejemplo se le da en países como Estados Unidos, donde es la leche".

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