domingo, 17 de enero de 2016

WILDER DESTRUYE A SZPILKA EN 9 ASALTOS Y YA ESPERA A FURY

JESÚS MÍNGUEZ
AS.com 

Un bombazo, un KO espectacular y dramático en el noveno asalto sobre Artur Szpilka que será desde ya candidato a knockout del año, cerró con éxito para Deontay Wilder su tercera defensa del Mundial de los pesados del Consejo Mundial (CMB). Y comenzó inmediatamente la promoción de un hipotético choque unificatorio con Tyson Fury. Porque el verdugo de Wladimir Klitschko saltó al ring y se encaró con el de Alabama. “¡Donde quieras, cuando quieras… y si quieres ahora!”, comenzó a gritar el inglés a Wilder, que aculó un poco abrumado en ese primer asalto psicológico. “¡Esto no es el pressing catch!”, le espetó mientras la seguridad contenía a duras penas al Rey Gitano. Palabras como dardos. Un show.
El polaco Artur Szpilka , (20-2, 26 años) llenó el Barcklays Center de Brooklyn, la cancha de los Nets, con todos los polacos de Nueva York. Crecido por los gritos de ánimo de su parroquia, puso en dificultades al gigantón Wilder (2,01 metros y 2,11 de alcance) en los tres primeros asaltos. Zurdo y rápido, Spizlka salió dispuesto a jugársela ante el ‘Bombardero de Bronce’, un atleta que, a falta de buenos desplazamientos sobre el ring y estrategia, tapa sus grietas con una pegada granítica.
Szpilka comenzó a bajar las manos según avanzaba el combate y a tragarse golpes. Confió su suerte a la capacidad de aguante de su quijada de acero. Pero en el noveno round, entró a por el hombre que devolvió a EE UU el cinturón de los pesados en enero de 2015 tras ocho años de orfandad y un crochet descendente de Wilder hizo blanco en su mandíbula. Cayó desmadejado. Incapaz de levantarse, tras unos minutos angustiosos, se lo llevaron camino del hospital en camilla (“por precaución”, según primera valoración de urgencia) y con el cuello inmovilizado aunque respondía a estímulos. Wilder, un poco en estado de shock, levantaba los brazos: 36 combates y 35 victorias antes del límite a sus 30 años (con bastante ‘paquete’ en su récord), un 97% de KO’s.
Una máquina de destrucción.
Entonces apareció Fury, campeón de la AMB y la OMB, y se erigió en protagonista. En cualquier caso, tiene pactada la revancha con el menor de los Klitschko, por lo que fue desposeído del cinturón de la FIB que en la misma velada de Brooklyn se ciñó Charles Martin tras derrotar a Glazkov (KO en 3º, en realidad por abandono por lesión de rodilla). Y Wilder, reglamentariamente debería hacer frente antes al duro aspirante Povetkin. Pero meditáticamente, un duelo entre los dos verborreicos campeones tendría miga. Y no está descartado en 2016. En Brooklyn se encargaron de encenderlo, por si acaso. KO y pelea verbal de gallos. Esencia del boxeo.

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