SALVADOR RODRIGUEZ
ESPN.com
La idea
del retiro puede esperar un poco más. Shane Mosley y sus 41 años se repusieron a
un furioso arranque del joven mexicano, de 23 años, Pablo César Cano, y se llevó
una cerrada decisión unánime en medio de una guerra en la Arena Oasis de esta
ciudad.
Al término de los 12 rounds, los tres jueces vieron 115-113 a favor del
californiano que regresó en medio de una guerra, pero dejó en claro que aún
tiene para dar mucho más en el boxeo. Canó (26-3-1, 20 KO) dejó ir la pelea ante
la experiencia de Shane (47-8-1, 39 KO), que dio un paso importante en su
objetivo de regresar a las grandes ligas del boxeo.
ASÍ SUCEDIERON LAS ACCIONES
El estudio quedó para después, en el primer episodio salió Cano a
presionar, metiendo bien su jab de izquierda ante un Mosley listo para
contragolpear. El primero en atacar fue el mexicano con un fuerte gancho al
estómago, pero casi al final del episodio Cano terminó lastimado tras un fuerte
gancho de Mosley.
Salió Mosley a tomar la ofensiva en el segundo asalto y pronto le dio
resultado manteniendo a la distancia al mexicano, que despertó luego de un
cruzado de izquierda que hizo tambalear a un Mosley que en vez de retroceder fue
al intercambio furioso. Ninguno había podido establecer condiciones.
Con el jab por delante se fue Cano en busca de hacer daño al veterano
californiano que no podía responder a las combinaciones de su rival. Pablo César
se sintió más cómodo y comenzó a atacar fuerte a Shane que seguía demostrando
una resistencia granítica.
La velocidad de 'Sugar' regresó para el cuarto asalto en los que atacó
bien con su mano izquierda en forma de jab y recto con derecha que lastimaron un
par de ocasiones al mexicano, quien no cejaba en su intento e iba al frente
buscando a las zonas blandas.
Retomó Mosley su viejo estilo, jabeó, contragolpeó y manejó la distancia,
pero no fue capaz de lastimar a Cano que se sabía ganador en las tarjetas de los
tres jueces, lo que obligó a Shane a salir mucho más agresivo al sexto en el que
dieron rienda a una guerra total.
En ese asalto, los dos se lastimaron pero nunca dieron un paso atrás, ni
siquiera con una maravillosa derecha del californiano que hizo retroceder al
mexicano, quien se engalló y respondió con coraje metiendo bien su izquierda a
su veterano enemigo.
Cano manejó mejor su mano izquierda en el séptimo llevando siempre el
ritmo del duelo y conectando su derecha cada que Mosley entraba en busca de
propinarle más castigo. Shane se fue a su esquina con una ligera hinchazón en el
pómulo derecho.
La esquina le ordenó a Shane boxear y no fajarse. Así lo hizo Mosley que
fue siempre hacia atrás, jabeando, manteniendo lejos a Cano que no le pudo
responder pese a que siempre fue por él. Tras ocho rounds, nada para nadie, Cano
lideraba una tarjeta por 77-75, otra Mosley por 78-76 y un tercer juez veía
empate a 76.
Ya en el noveno, logró Cano poner en piernas tambaleantes a Mosley, pero
cuando se pensó que la pelea se iría del lado del mexicano, respondió con
entusiasmo Mosley logrando equilibrar el asalto.
Más cansado Cano que Mosley, salieron a cruzar metralla en el
cuadrilátero, el californiano conectó una, dos, tres derechas, pero no fue capaz
de mandar contras la lona a un Cano que valiente trataba de responder cada obús
del estadounidense sin lograr su cometido. Shane tenía la pelea de su lado.
El californiano salió al undécimo en busca del nocaut pero se encontró
con Cano y su jab, incluso recibió una combinación que lo lastimó y le sacó el
protector bucal de su zona, obligando a un descanso inesperado. Dejaron para el
último lo mejor.
Con mucho corazón, Mosley y Cano salieron nuevamente a la guerra. El
último episodio los esperaba y abrieron con fuertes volados en busca de una
caída que marcara la diferencia y ambos lograron conectarse pero no lo
suficiente para acabar la pelea.
Terminó la guerra y dejaron todo a los jueces, mientras la afición
emocionada ovacionaba a ambos peleadores.
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