BRUNO LAZZARO
Martin Murray es inglés. Lo dice su documento y su forma de hablar, pero también lo demuestra arriba del ring. El rival de Sergio “Maravilla” Martínez –se miden el 27 de abril a las 23 en la cancha de Vélez– es un boxeador ortodoxo. De mano pesada y gran resistencia. Basta ver alguna de sus peleas para notar que el argentino necesitará más de una mano para llevarse la victoria. De hecho, el púgil nacido en los suburbios de Saint Helens llega invicto, con 25 peleas ganadas –11 por la vía rápida– en 26 presentaciones, y un título de campeón interino de la WBA. Murray no tiene nada que perder. Todo lo contrario. Se le nota en los ojos. Para él esta es la oportunidad de su vida y no piensa desaprovecharla. “Me siento bendecido por esta situación. Luego de mucho trabajo logré algo importante. Pelear contra Maravilla, que es una megaestrella, es un sueño y una gran tarea. Estoy muy encantado, disfrutando. Y sé que todo se resolverá a mi favor”, asegura Murray días después de la presentación de una pelea que lo tiene como simple partenaire.
–Maravilla Martínez dijo que lo iba a tirar en el octavo round. ¿Cuál es su vaticinio de la pelea?
–Sergio dijo que sería en el octavo para despertar una respuesta del público y para promover la pelea. Lo respeto mucho y sé que él a mí también. Pero fue sólo eso. No puede saber cómo se darán las cosas y yo tampoco. Parece un buen tipo, pero cuando nos veamos arriba del ring no me importará nada.
–Un argentino y un inglés arriba de un ring. Hay una histórica rivalidad entre ambos países. ¿De qué manera incide eso en la pelea?
–Cuando nos plantearon la posibilidad de pelear sabíamos que iba a resonar el tema de la rivalidad entre nuestros países y las menciones sobre las Falklands –Murray se refiere así a las Islas Malvinas–. Pero pienso que es sólo un punto de venta. Hablo en nombre de muchos ingleses cuando digo que nosotros no tenemos nada en contra de la Argentina.
–Sin embargo, todo encuentro deportivo entre ambos países adquiere un carácter político.
–Es que con Argentina tenemos una rivalidad amistosa. Sé que él público argentino será muy hostil, pero sería lo mismo si estuviésemos en Rusia, México o Polonia.
–Pero en la cancha de Vélez tendrá 50 mil personas gritando en su contra. ¿Lo condiciona?
–Para nada. Sé que el día de la pelea todo va a ser muy difícil, pero en Argentina me trataron siempre bien. Me hicieron sentir muy cómodo. Va a ser distinto a todo lo que experimenté hasta ahora, pero el público no es lo importante. Seremos sólo él y yo. Y ahí es cuando las cosas toman valor.
–¿Con qué armas cuenta como para ganarle a Martínez?
–En los papeles Sergio es mejor que yo en todo, pero a mi favor tengo la juventud. Y también mi tamaño. Soy más alto y más grandote. Y se lo voy a hacer sentir. Sé que de alguna manera le voy a ganar.
–Martínez y usted vienen de familias humildes. Sin embargo, ambos lograron crecer económicamente gracias a las bolsas del boxeo. ¿Cuánto conserva de ese hombre de los suburbios?
–Todo. Soy la misma persona, pero con más experiencia. Tanto para él como para mí, la familia es muy importante. Los dos fuimos bendecidos con grandes familias. Tuve una infancia muy feliz, con padres que se ocuparon mucho. Gente de clase trabajadora que me dio la posibilidad de poder unir un montón de cosas para hoy poder tener mi propia familia.
–¿Qué significan esas pulseritas que lleva en sus muñecas?
–Ambas son para despertar conciencia. Son dos campañas de beneficencia. La primera es por un amigo que perdió las dos piernas y un brazo en Afganistán durante la guerra. Desde hace unos años soy la cara de la fundación. Y la otra es por una muchacha de Manchester que fue arrollada por un vehículo. Estamos tratando de juntar plata para construir un paso elevado en una ruta difícil.
–¿Le gusta el fútbol?
–No, me gusta el rugby. No sigo fútbol. Pero desde que llegué a Argentina me preguntan todo el tiempo por eso. Me di cuenta de que acá el fútbol es muy importante. Cuando era chico era hincha del Manchester United, que tiene camiseta roja al igual que Independiente. Por eso, si tuviese que elegir un equipo sería Independiente. El día de la pelea voy a tener 50 mil personas en contra. Ojalá que alguno de Independiente me apoye.
–¿Sueña con ganar el título?
–Es mi sueño desde que era chico. Cuando miraba las grandes peleas, me imaginaba ganando algo grande. Siempre fue mi máxima aspiración. Pero todo esto que estoy viviendo es irreal porque estoy ante algo monumental. Igual, sé que voy a estar a la altura.
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