IVÁN POZO SOLO RESISTE CUATRO MINUTOS

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Iván Pozo le duró menos de cuatro minutos a Jamie McDonnell. El púgil vigués demostró ayer que en estos momentos se encuentra muy lejos de aspirar a un título de la importancia del Europeo que ayer estaba en juego. Sin la necesaria preparación el discípulo de Amoedo estaba condenado de salida frente a McDonnell que boxea pensando en que pronto aspirará al título mundial del peso gallo. Y la ambición es determinante en este deporte.
No existió el combate. En el primer asalto el británico, con el apoyo de su parroquia, se limitó a medir a Iván Pozo sin sacar demasiadas manos. Es un boxeador realmente complicado. Su altura y envergadura es un problema añadido para alguien como Pozo. McDonnell siempre estaba fuera de su distancia y, en cambio, él era una víctima sencilla para los tentáculos del inglés, preocupado únicamente por tomarle medidas a su adversario.
Cambio radical
En el segundo asalto McDonnell quiso abreviar. Se advirtió desde el comienzo que quería reducir a la mínima los trámites. Al contrario de lo que había sucedido en los tres minutos anteriores se adueñó del centro del cuadrilátero y comenzó a encontrar con facilidad la cara de Iván Pozo que alarmado trató de buscar refugio en las cuerdas. Ya no había marcha atrás. McDonnell se le vino encima, volvió a encontrar su cara en una buena buena combinación que obligó al gallego a elevar su defensa. En ese momento el inglés golpeó con dureza en el costado derecho al vigués y le dejó sin aire. Pozo se tambaleó y de inmediato puso la rodilla en el suelo mientras escupía su protector. El árbitro inició una cuenta de protección que no hizo sino certificar la derrota del boxeador gallego.
McDonnell peleó de forma académica y confirmó las grandes expectativas que hay sobre él. Iván necesita en cambio una profunda reflexión sobre su carrera. En esta ocasión él y Amoedo aceptaron la pelea para evitar una caída en picado en el ránking, pero el rival estaba muy lejos de sus posibilidades. Quedó claro en la pelea de ayer. Sin tiempo para preparar esta contienda después de las continuas suspensiones que se produjeron de la velada que se debía celebrar en Vigo, Pozo no estaba en condiciones de aspirar a una victoria en Inglaterra ante McDonnell. Tardó apenas cuatro minutos en demostrar que no estaba para aspirar a convertirse en el primer español que gana el Europeo en dos pesos diferentes. Lo hizo en el peso mosca; en el gallo, visto lo sucedido en Sheffield, está realmente lejos.