JORGE EBRO EL NUEVO HERALD
Como uno de esos golpes bajos que suelen tirar sus boxeadores de cuando en cuando, Bob Arum acaba de pegarle un gancho lleno de duda y controversia a los aficionados cubanos de Miami.
En declaraciones a la prensa durante su estancia en Puerto Rico para promover la pelea entre Juan Manuel López y Orlando Salido, el empresario negó por completo la posibilidad de una pelea del boricua frente a Yuriorkis Gamboa, porque ´´la comunidad cubana de los Estados Unidos no apoya a los peleadores cubanos y no hay dudas al respecto´´.
Aunque existe un clamor para que el boricua López (30-0, 27 KO) enfrente al guantanamero Gamboa (20-0, 16 KO) lo antes posible para ver cuál de los dos es el verdadero rey del peso pluma, Arum dejó entrever que eso no sucedería antes de la primera mitad del 2012 y nunca en Miami.
Incluso, Arum se permitió meterse en las movedizas arenas de las clases sociales para explicar la supuesta ´´apatía’’ de los cubanos a la hora de respaldar a sus compatriotas dentro de los cuadriláteros.
´´Hay boxeadores cubanos que pelean en Miami y no ha habido negocio’’, expresó el legendario promotor, de 80 años, al portal de Internet Terra.com en la Isla del Encanto. ´´Una de las razones para que eso ocurra es que los cubanos que viven en Miami vienen de una clase muy distinta a los que se quedaron en la isla y siguen el boxeo allá. Son gente muy diferente y no se establece una conexión con los peleadores cubanos’’.
Para alguna gente del boxeo consultada por El Nuevo Herald, las palabras de Arum no están exentas de un palmo de razón, aunque consideraron el análisis demasiado simplista y fuera de tiempo y lugar.
´´Es cierto que muchos de los que llegaron a Miami al principio no conocían a un Gamboa o un Erislandy Lara’’, expresó el historiador del boxeo, Enrique Encinosa. ´´Es labor de los promotores darlos a conocer aquí. Veo que muchos de los recién llegados participan poco en cosas de la comunidad, actos sociales. No sólo a golpes se gana el corazón de los aficionados´´.
Varios promotores consultados reconocieron que Miami era una plaza difícil, algo que se complica con la actual crisis económica y que no siempre recogían el fruto financiero de una promoción bien trabajada.
Pero también dejaron en claro que el hecho de las supuestas diferencias –económicas y sociales –entre los distintos grupos de aficionados, no tenía nada que ver con el apoyo o no a los púgiles.
´´En las carteleras veo gente de todos los niveles y clases o como quiera Arum llamerle al tema’’, indicó un promotor que prefirió el anonimato. ´´Unos pagan más y otros menos, unos se sientan en una mejor zona que otros, dependiendo de sus posibilidades, pero a un buen programa van gente de tido tipo y estrato´´.
En lo que Arum se equivoca de parte a parte, según comentaron los entrevistados por este diario, es que una pelea entre Gamboa y López con sede en Miami sería un fracaso garantizado.
´´Ambos son dos grandes campeones y rebasan las fronteras de Puerto Rico y esta ciudad´´, indicó el empresario Luis De Cubas. ´´Los dos son un cheque seguro de triunfo, un sueño para cualquier promotor’’.
El conocido entrenador Roberto Quesada llega aún más lejos. ´´Un combate entre Juanma y Gamboa llena el Coliseo Robero Clemte de Puerto Rico, el Madison Square Garden de Nueva York y la American Airlines Arena de Miami``, afirmó el maestro. ´´Arum sólo está creando esta atmósfera para crear el ambiente que le lleve directamente a un mayor interés y una mayor ganancia. Quiere a todos involucrados, a los boricuas, a los cubanos y al resto del mundo. Es normal``.
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