lunes, 15 de noviembre de 2010

PACQUIAO SIGUE SIENDO EL REY



DAN FAFAEL

¿Hay algo que Manny Pacquiao no pueda hacer?
Diputado filipino de día, boxeador legendario de noche, Pacquiao subió otra montaña y lo hizo con facilidad.
Cuando uno mira a Pacquiao ejercer su oficio, no sólo está viendo al mejor boxeador del mundo -- y no hay duda al respecto en este momento -- uno está viendo a uno de los más grandes boxeadores de todos los tiempos.
Y Pacquiao lo volvió a mostrar cuando destruyó al ex titular del peso welter Antonio Margarito para ganar un título vacante de peso mediano Jr., ante una multitud eléctrica de 41.734 personas la noche del sábado en el Estadio de los Dallas Cowboys.
De este modo, el Pacman labró otro pedazo de historia en su legendaria carrera. Claro, estamos en una era de una ridícula cantidad de títulos, pero Pacquiao ha hecho algo que nadie ha hecho jamás -- o ni siquiera se acercó a intentarlo.
Rompió su propio récord al ganar un título en una octava división de peso. Tengan en cuenta que empezó su carrera en las 106 libras y ganó su primer título en la división de peso mosca de 112 libras.
Y luego saltó más de dos divisiones y ha ganado títulos en las divisiones de 122, 126, 130, 135, 140, 147 y ahora en las 154 libras de la división de peso mediano junior.
"Es el mejor boxeador del mundo", dijo Robert García, el entrenador de Margarito. "Es demasiado rápido. No pudimos llevarlo a las cuerdas para golpearlo con golpes limpios".
Aunque la pelea fue acordada en 150 libras -- un punto de controversia para algunos -- Pacquiao no estaba ni siquiera cerca del peso. Pesaba 144.6 en el pesaje oficial el viernes y entró en el ring con 148.
Margarito fue masivo en comparación con él, haciendo que la actuación de Pacquiao fuera mucho más impresionante. Margarito pesaba 150 libras oficialmente, pero se rehidrató a 165 en la noche del combate. Y además de vencer al más chico Pacquiao y superarlo por 17 libras de peso, Margarito también mantuvo una ventaja de alcance 6 pulgadas y 4 1/2 pulgadas en ventaja en la altura.

Entonces, ¿qué hizo Pacquiao?
Picó ese árbol durante toda la noche. Le dio a Margarito la paliza de su vida, una que muchos creían que se merecía en una pelea que no merecía.
Margarito, quien ganó al menos $3 millones [una cifra que probablemente se duplicará tras los resultados del pay-per-view], entró en la pelea como el villano claro. Le habían dado una licencia en Texas para la pelea después de más de un año en el hielo tras haber sido encontrado tratando de entrar en el ring para su pelea de enero de 2009 en California con Shane Mosley con un vendaje irregular, pelea que Margarito perdió.
Así que verlo recibir una paliza debe haber sido satisfactorio para los disgustados de que la pelea fuera realizada en primer lugar.
"Fue una pelea difícil", dijo Pacquiao. "Hice mi mejor esfuerzo para ganar esta lucha. No puedo creer haber golpeado y vencido a alguien tan grande y fuerte".


Créanlo.
No estuvo ni siquiera cerca, ya que Pacquiao pasó a estar a 2-0 en el Cowboys Stadium este año -- dos victorias más en el palacio de 1.2 billones que los Cowboys tienen esta temporada de la NFL.
El voluminoso golpe de salida de Pacquiao y velocidad de otro planeta quedaron claras de inmediato, y al final, los jueces la marcaron a 120-108, 119-109 y 118-110. ESPN.com también la marcó a 120-108 ya que Pacquiao lo devastó con fuertes y rápidos golpes con ambas manos.
Las estadísticas fueron abrumadoras en favor de Pacquiao, aunque esa es la forma en que ha sido por sus últimas peleas, donde sus oponentes fueron superados.
"No creo que Manny haya perdido una sola ronda", dijo el entrenador Freddie Roach. "Me gustaría que lo hubiéramos noqueado. Es un tipo muy duro. Me sorprendió lo duro que fue. Tiene la peor esquina. Probablemente hayan arruinado su carrera al no detener la pelea".

Pacquiao (52-3-2, 38 KOs) aterrizó 474 de 1.069 golpes para un ridículo porcentaje de 44 por ciento. De esos, conectó 411 de 713 (58 por ciento) golpes de poder.
Simplemente barrió a Margarito golpe tras golpe. En el cuarto round, todos esos golpes dejaron a Margarito con una hinchazón desagradable debajo del ojo derecho, mientras la multitud comenzaba a corear: "Manny! Manny! Manny!".
Margarito (38-7, 27 KOs) llegó a Pacquiao aquí y allá en los asaltos intermedios, pero nunca pudo sostener una ofensiva porque Pacquiao fue muy rápido y pudo escapar.
"Me lastimó", admitió Pacquiao. "Me lastimó en el vientre y en la cara".
La inflamación de Margarito sólo empeoraría y para la ronda 11 sus dos ojos estaban tan hinchados que el árbitro Laurence Cole lo llamó para revisar a Margarito y hacerlo adivinar cuántos dedos le sostenía enfrente.
Pacquiao hasta miró a Cole durante un ataque y le pidió que detuviera la pelea en un movimiento humano.
"Mi oponente se encontraba en mal estado", dijo Pacquiao, quien ganó $15 millones dólares, más un porcentaje del pay-per-view que debieran llevarlo muy pro encima de los $20 millones. "Quería que el árbitro la detuviera. En el round 12 yo estaba buscando sobrevivir a la pelea. Le dije al árbitro 'mira mis ojos'. No quería hacerle daño permanente. De eso no es lo que el boxeo se trata".
Cole dijo: "En la 10ª ronda el ojo estaba empezando a hincharse mucho. Yo estaba buscando la oportunidad de detener la pelea pero Margarito seguía peleando".
Margarito tomó su castigo como un hombre.
"Él es muy rápido. Es difícil aterrizar un puñetazo contra ese tipo, pero no había manera de que fuera a renunciar", dijo Margarito. "Yo soy un mexicano y peleamos hasta el final".

Dijo García, "Hacia el final de la pelea los golpes venían limpios y Pacquiao estaba mirando al árbitro buscando detener la pelea, pero tenemos un guerrero aquí y nunca me hubiera dejado parar la pelea".
Después de haber rodado a través de Margarito, así como contra Miguel Cotto y Joshua Clottey en el peso welter, no hay más que una pelea restante para Pacquiao.
Esa sería contra Floyd Mayweather Jr., el único peleador en el mundo que se le acerca en términos de reconocimiento de libra-por-libra.
Todos conocemos la historia de cómo las conversaciones se derrumbaron dos veces. Mayweather debería haber sido el boxeador en el ring con Pacquiao el sábado, pero se negó a la pelea, que se perfila como la más rica en la historia del boxeo.
No sabemos si Mayweather alguna vez la aceptará, pero Pacquiao sigue estando dispuesto a tomarla.
"Voy a pelear con quien sea, en el lugar que sea. Si la pelea se concreta, se concreta. Si no, ya estoy satisfecho con mi carrera, pero esta pelea con Mayweather sería importante para el boxeo".
Pero antes de eso, Pacquiao, el congresista cantarín, tiene otros planes.
"Tengo un concierto en Lake Tahoe la semana que viene", dijo Pacquiao.

No hay comentarios: