viernes, 5 de noviembre de 2010

LA GRAN PRUEBA DE JUANMA



ESPN

Como hace mucho tiempo no ocurría, los cuatro fines de semana de un mismo mes ofrecerán combates muy atractivos. Tendremos un noviembre cargado de combates de primer nivel, protagonizados por figuras de relieve.
Para comenzar, el próximo sábado, en la arena del hotel MGM de Las Vegas, el puertorriqueño Juan Manuel López defenderá su título de los plumas de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante el mexicano Rafael Márquez, con televisación de Showtime.
López (29-0, 26 KOs) es una de las sensaciones del boxeo actual y, para muchos, el heredero natural de Miguel Cotto. Saltó a la fama mundial tras su devastadora victoria por nocaut en el primer asalto ante el mexicano Daniel Ponce de León, en junio de 2008, cuando conquistó el título supergallo OMB.
Realizó cinco defensas exitosas, destacándose los triunfos ante el filipino Gerry Peñalosa y el africano Roger Mtagwa, ante quien padeció muchos problemas y hasta muchos afirman que esa pelea no la había ganado.
De todos modos, la popularidad de López siguió creciendo. Y logró su segunda corona en enero de este año, cuando noqueó en el séptimo al estadounidense Steven Luevano y luego la defendió con otro nocaut ante el filipino Bernabé Concepción.
Sin embargo, Márquez representa el nombre de mayor envergadura en su palmarés, hasta la fecha.
"Seguramente, no será un combate fácil ante Márquez. Por su experiencia, y porque ha estado en muchas batallas. Pero estoy preparado para ello", señaló López.
Curiosamente, el boricua parece estar más comprometido con la afición, que con sus propios intereses. "A veces pienso que si en una pelea como este uno noquea rápidamente, la gente no está feliz. Por eso espero que el combate se lo suficientemente largo como para que el público pueda disfrutarlo".
Por su parte, Márquez (39-5, 35 KOs) ha sido en los últimos años uno de los mejores representantes de su generación del influyente boxeo mexicano, junto con su hermano Juan Manuel, Erik Morales, Marco Antonio Barrera e Israel Vázquez, entre otros.
De hecho, su zaga de peleas ante Vázquez ya ocupan un lugar privilegiado en la historia. Especialmente, las tres primeras, de las cuales perdió dos.
Tan brutales fueron aquellas batallas, que ambos sufrieron las consecuencias físicas. Al extremo que muchos se preguntaron en un momento si debían seguir boxeando después del tercer encuentro.
Las intereses comerciales forzaron un cuarto pleito, en mayo de este año. Y allí quedó evidenciado que al menos la carrera de Vázquez había llegado a su fin, cuando Márquez lo noqueó con demasiada facilidad.

"La clave de esta pelea es la preparación. El que tenga mejor condición será el ganador. Obviamente, no me preocupa el record de López, porque ya me he enfrentado a rivales como él. Tengo más experiencia y tendré que usarla en el ring", dijo el mexicano, que ya no cuenta con el gran Ignacio Beristáin como su entrenador.
Ahora a las órdenes de Daniel Zaragoza, Márquez intentará conquistar su tercer cetro, tras haber reinado largo tiempo como campeón de los gallos de la FIB y, luego, como monarca pluma Jr. del CMB.
"Beristáin ya no me prestaba tanta atención como necesitaba, así que el cambio de entrenador era cuestión de tiempo. Zaragoza me ha enseñado muchas cosas. Él era zurdo y López también lo es, así que esto resultó ventajoso para mí", agregó el menor de los Márquez.
Lo cierto que es, sin dudas, veremos un choque explosivo, en el que aún con un Márquez lejos de su plenitud física, tiene chances de imponerse, ya que López ha demostrado fragilidades defensivas.
En su última presentación, por ejemplo, el boricua fue derribado por Concepción, que lo tomó de contragolpe y sin demasiadas precauciones.
De este modo, si Márquez logra resistir la presión inicial y trabajar sobre el error de su rival, puede terminar imponiéndose. Por allí pasan sus chances, que no son demasiadas, creemos.
López, en tanto, cuenta con potencia en sus puños y potencia física como para aplicar una presión insoportable, ante un adversario cuya quijada ya maltrecha quizás no ofrezca demasiadas garantías.

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