M. GONZÁLEZ | VIGO
Paco Amoedo es el entrenador, mentor y padre deportivo de Iván Pozo. Inseparables, no se entienden ambos caminos el uno sin el otro. Pozo es su razón de ser y viceversa, por eso el próximo viernes, en la lucha por el Campeonato del Mundo Hispano ante el nicaragüense Luis Sandoval, el púgil vigués no se subirá solo al ring.
Peleará con esa fuerza y confianza en sí mismo que desde que era un niño le imprime Paco Amoedo.
"En tu mano está todo. Es lo que le digo siempre", dice el entrenador, que siempre confió que su pupilo se repondría sin problemas del duro varapalo sufrido ante el mexicano Abel Ochoa. "Yo lo paso muy mal siempre", reconoce. "Pero hay que tratar de levantar la cabeza. Por eso la pelea del viernes es tan importante. A mí no se me pasa por la cabeza una derrota y creo que a él tampoco", dice satisfecho de que Pozo haya recuperado el ánimo y sus ganas de pelear. "Ahora está en el peso que debe estar, en el gallo, y todo va bien. Está haciendo las cosas como debe", dice con orgullo.
"Es difícil reponerse de algo así. Después de proclamarse cuatro veces campeón de Europa, de optar a un título Mundial -en un combate que perdió ante Omar Narváez- y de ganar un título Intercontinental es difícil volver a empezar de cero", analiza. "Estábamos como número uno del mundo y en una semifinal ante Abel Ochoa perdemos. Fue una gran decepción. En términos futbolísticos es como si llegáramos a la última jornada con opciones de ascender y perdemos en casa en el último minuto".
Pero aquella experiencia sirvió para que ambos se rearmaran. Para que iniciaran de nuevo su camino juntos, sin promotores ni intermediarios de por medio. "Iván se dio cuenta de que los promotores que vienen de fuera te tratan como si fueras una mercancía. Nosotros trabajaremos a una escala menor, pero siempre con un trabajo serio y honrado".
El invitado de lujo en este intento de Pozo de despegar de nuevo es Luis Sandoval, un púgil al que Amoedo describe como "un buen boxeador". "Igual su palmarés es engañoso porque igual tiene siete u ocho derrotas, pero son ante rivales muy buenos", explica.
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