"CEPILLO" CASAMAYOR: UNA GRAN CARRERA

Dan Rafael

Cada semana dedico un poco de tiempo, por lo general los domingos en la noche o los lunes por la mañana, a actualizar los rankings semanales de ESPN.com, división por división.
Esta semana hubo muchas actualizaciones que hacer -- sobre todo teniendo en cuenta los resultados de la tarjeta del sábado de Golden Boy encabezada por la victoria por decisión unánime de Juan Manuel Márquez sobre Juan Díaz en su revancha titular de peso ligero en el Mandalay Bay (donde, como a Don King le gusta decir, juegan los peces voladores) en Las Vegas.
Quité a Díaz del cuarto lugar del ranking porque ya tiene una marca de 2-4 en sus últimas seis peleas (y su registro debería ser de 1-5, pero recibió un regalo en su primer combate contra Paulie Malignaggi en peso welter junior). Si bien su único triunfo legítimo durante esta mala racha fue ante el actual Nº 2 Michael Katsidis, es evidente que Díaz ha decaído considerablemente y no es el boxeador que era hace dos años.
También bajé a Joel Casamayor, quien estaba sexto. Después de pelear por segunda vez consecutiva fuera de la división de 135 libras y lucir mal perdiendo por decisión unánime contra Robert Guerrero -- la segunda derrota de Casamayor en tres peleas -- no tuve más remedio que bajarlo.
Entonces caí en la cuenta de lo siguiente: Después de haber compilado rankings divisionales de boxeo desde abril del 2000 -- primero mensualmente durante cinco años para USA Today, y ahora semanalmente para ESPN.com -- ésta fue la primera vez en más de una década que compilé una serie de rankings en los que Casamayor no apareció.
Eso me hizo pensar en su carrera, que ha sido enorme. Todos deberíamos valorar lo que ha hecho. Ganó una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1992 (y probablemente habría ganado otra en 1996 si no hubiera desertado de Cuba) y títulos mundiales en peso ligero junior y ligero. En esta última categoría, también fue campeón lineal.
Pero Casamayor ya tiene 39 años. Se le han acabado las piernas, sus reflejos ya no son lo que eran, y no le fue muy bien en divisiones más pesadas en sus últimas dos peleas (welter y welter junior). En un combate de peso welter el otoño pasado, pareció débil en lo que fue una decisión de ocho asaltos contra el viajante Jason Davis. Lució mucho peor contra Guerrero.

Casamayor sigue teniendo astucia, experiencia y una sensación de resentimiento que lo convirtió en el mejor de todos los desertores cubanos de la era moderna. Pero eso no fue suficiente contra el joven y hambriento Guerrero.
La edad alcanza a todos los combatientes, y sobre todo a hombres como Casamayor, quien disputó alrededor de 400 peleas como amateur. Cuando Guerrero lo hizo trastabillar en un momento al final de la pelea, y era evidente que iba a perder de forma contundente, me pregunté a mí mismo: ¿Cuántas veces crees que Casamayor ha sido golpeado en la cara en su vida?
Tienen que ser miles de miles. Y eso no es gratis.
Tras la derrota ante Guerrero, quien es 12 años más joven, Casamayor (37-5-1, 22 KOs) está terminado como luchador de primera. Pero probablemente no se retirará. Es un peleador -- esto es lo que hace. Además, tiene problemas fiscales y disputas por la manutención de sus hijos, lo que es, por desgracia, una historia repetida para muchos boxeadores.
Pero lo que Casamayor vaya a hacer en el futuro no debería influir de manera negativa en lo que ya ha logrado. Fue un técnico maestro, sabía todos los trucos del libro y se enfrentó a oponentes de alto nivel durante su carrera profesional, que comenzó a finales de 1996.
Aunque perdió decisiones más que discutibles ante Acelino "Popo" Freitas en un combate de unificación en 130 libras y una decisión dividida ante José Luis Castillo en una pelea de campeonato de 135 libras, Casamayor venció a rivales como Roberto García, Nate Campbell en su mejor momento y Katsidis -- un nocaut en el 2008 en lo que fue su última gran victoria. Frente a Márquez a fines del 2008, Casamayor fue altamente competitivo antes de ser detenido en el 11° round y perder el campeonato de peso ligero.
Pero Casamayor siempre será reconocido por su trilogía contra el fallecido Diego "Chico" Corrales. Ganó la serie 2-1, incluyendo un nocaut técnico en el sexto asalto en lo que fue su primera batalla épica en el 2004. Casamayor perdió por decisión dividida en la revancha del mismo año y ganó la tercera pelea por decisión dividida, disputada en el 2006.
Cuando piense en Casamayor, no pensaré en el viejo de habilidades disminuidas que se enfrentó a Guerrero (y aún así marcó un derribo en los últimos 90 segundos de la pelea, como un último hurra) la otra noche.
No, pensaré en un Casamayor peleando en su pico, quien integró la lista de libra-por-libras y se mantuvo cerca de la cima de este deporte durante una década.
Y luego pensaré en lo feliz que voy a estar de emitir mi voto para él cuando pase a ser elegible para el Salón de la Fama Internacional del Boxeo.