domingo, 6 de junio de 2010

Cotto hizo historia en el Yankee Stadium con un nuevo título






Por Alfredo Berríos
AP

Miguel Cotto afirmó sentirse satisfecho de su demostración el sábado en el Yankee Stadium, luego de que conquistara la corona de peso mediano Jr. de la Asociación Mundial de Boxeo, su cuarto título mundial, tercero en categorías diferentes, con una victoria por nocaut en nueve rounds ante Yuri Foreman.
"Si algo probé esta noche, es que todo el que dijo que Cotto está terminado, falló", expresó el púgil puertorriqueño, quien al momento de detenerse el combate estaba al frente en todas las tarjetas de los jueces.
El final vino luego de un potente gancho de izquierda al hígado de Foreman, quien cedió su corona tras sufrir la primera derrota en su carrera profesional. El encuentro, sin embargo, no estuvo ausente de controversias.
En el sexto episodio, Foreman sufrió un resbalón que lo llevó a la lona y en donde se lesionó su rodilla derecha. Dos rounds más tarde, se lanzó una toalla desde la esquina del israelí, en lo que parecía era una señal de rendición del grupo de trabajo de Foreman. Sin embargo, el árbitro Arthur Mercante Jr. decidió que fue lanzada desde el público y continuó el combate.
Posteriormente, el entrenador de Foreman admitió que lanzó la toalla para detener el encuentro.
En general, Cotto lució mucho mejor que en sus últimos dos combates. Lanzó más golpes que su oponente, de estilo ortodoxo, y pudo a su vez utilizar más su jab de izquierda, una de sus más potentes armas. El peleador puertorriqueño dijo que ese era el plan de pelea y que se ejecutó a la perfección.
"Salimos a hacer nuestra pelea", explicó Cotto. "Creo que hicimos el combate que todos esperábamos. Y como dijo Emanuel al finalizar el combate, Miguel Cotto está de vuelta".
El veterano preparador asumió el comando de la esquina del hoy campeó luego de una aplastante derrota ante el filipino Manny Pacquiao, quién observó el combate y abandonó el estadio sin ofrecer declaraciones. Pacquiao estaba en Nueva York para recibir el premio de Boxeador del Año 2010 y Boxeador de la Década, otorgado por la Asociación de Escritores de Boxeo.
"El plan, la estrategia trazada en el campamento se cumplió toda, se hizo como se trazó", dijo Cotto al cuestionársele por qué lució lento en ocasiones y por qué no remató a su oponente luego del sexto asalto, cuando lo zarandeó en varias ocasiones antes que la campana evitara más castigo.
Cotto dijo que en el tercer asalto, cuando dejó de conectar el jab a Foreman, recibió instrucciones de Steward para que lo reanudara y así lo hizo. De hecho, aunque más lento, reanudó su jab en el cuarto episodio.
"No use mi jab mucho en el tercer round y tomó ventaja en ese round. Regrese con las instrucciones de Emanuel en el próximo asalto", afirmó Cotto.
Por su parte, Foreman no quiso dar excusas luego de sufrir la lesión tras un resbalo en el sexto asalto. Dijo que aunque sentía mucho dolor, continuó peleando porque él era el campeón.
"Soy el campeón, bueno ahora soy el ex campeón. No podíamos darnos por vencido aunque sentíamos mucho dolor", dijo tras el combate.
La lesión, según explicó, le ocurrió a los 15 años cuando corría bicicleta y no fue tratada en su totalidad debido a que su familia no tenía seguro médico y continuó ejercitándose y practicando deportes con una rodillera.
"Yo no quería que la pararan", aseguró Foreman.
La controversia con la toalla surgió en el octavo asalto. Aunque el árbitro Mercante aseguró que no provenía de la esquina de Foreman, una repetición de televisión mostró que el entrenador Joe Grier lanzó la toalla y, posteriormente, lo admitió.
"Tengo que velar por los mejores intereses de Yuri", explicó. "No tenía movimientos laterales y estaba recibiendo mucho castigo. Tenía al lado a tres inspectores de la comisión y consideré que estaba recibiendo demasiados golpes".
Foreman explicó que se agravó la rodilla al moverse de lado a lado en el cuadrilátero tratando de esquivar los golpes de Cotto y que fue entonces que la rodilla cedió.
Por su parte el promotor Bob Arum se mostró satisfecho con el cartel, el cual tuvo la presencia de más de 20 mil aficionados, aunque admitió que el estadio se habilito para poco más de 27 mil. No descartó una pelea con Antonio Margarito en el futuro de Cotto, aunque depende de qué Estado licencie al púgil, quién fue suspendido por un año por usar una sustancia prohibida en la preparación de vendajes previo al combate ante Shane Mosley en el 2008, y aún no tiene permiso para pelear en Estados Unidos.
"Margarito es una posibilidad, pero primero tienen que darle licencia", dijo el promotor luego del combate. "Esperamos que el Estado haga lo correcto y le de licencias a Margarito".
Cotto, por su parte, no escogió rival.
"Sólo queremos nombres grandes, nombres grandes", sentenció.

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