CHAVEZ JR. FELIZ CON EL CAMBIO DE ENTRENADOR

DAN RAFAEL

Tras siete años de carrera profesional, Julio César Chávez Jr. sigue siendo poco más que un púgil con un nombre redituable, una base de fans y un récord adornado. Pero con 24 años y un lugar dudoso en el deporte, el hijo de la leyenda decidió que ya era hora de ver de qué está hecho realmente.
Así que con interrogantes sobre su dedicación y sus hábitos de trabajo pesando sobre su cabeza, Chávez hizo un cambio radical.
Se alejó de sus entrenadores, sus tíos Rodolfo Chávez y Miguel Molleda, se mudó de México a Los Ángeles, y contrató a Freddie Roach, considerado por muchos como el mejor entrenador del boxeo, en un esfuerzo por ver hasta dónde puede llegar.
Chávez (40-0-1, 30 KOs) y Roach (29-1, 18 KOs) solamente han estado juntos un mes, pero Roach lo conducirá a la batalla por primera vez cuando se enfrente al irlandés John Duddy -- por lejos el mejor oponente de Chávez -- por un título interino vacante de peso mediano en el PPV "Latin Fury 15" de Top Rank este sábado por la noche (9 ET, $39.95) desde el Alamodome de San Antonio, adonde Chávez será el amplio favorito del público.
"Llegué a un punto en mi carrera en el que si quería ser mejor, si quería cosas mejores y más importantes, tenía que hacer un cambio", dijo Chávez a través del traductor Ricardo Jiménez, respecto de porqué decidió recurrir a Roach. "Lo hice porque sabía que lo necesitaba para mi carrera. Todavía quiero hacer grandes cosas en el boxeo y eso fue lo que me motivó. Pensé, '¿Quiero quedarme adonde estoy o quiero mejorar?' Se presentó esta oportunidad y la tomé, y estoy muy feliz de haberlo hecho".
Esta pelea será la primera de Chávez desde una suspensión de siete meses en Nevada que finalizó el 14 de junio. Fue suspendido después de superar por puntos a Troy Rowland en la tarjeta secundaria de Manny Pacquiao-Miguel Cotto al dar positivo por un diurético, y el resultado fue anulado.
Durante su suspensión, Chávez, un gran fan de Pacquiao, fue invitado por el principal organizador de Top Rank, Bruce Trampler, al gimnasio Wild Card de Roach en Hollywood, California, para ver a Pacquiao entrenar para su pelea de marzo contra Joshua Clottey.
Después de ver la sesión, Chávez tuvo algo así como una revelación.
"Se dio cuenta, como todo el mundo que sabe de boxeo, que hubo una enorme mejoría en Pacquiao cuando se fue con Freddie", dijo el promotor de Top Rank, Bob Arum. "Julio estaba hablando con Trampler y Trampler aprovechó el momento y dijo: '¿Por qué no vienes al gimnasio Wild Card y ves una de las sesiones de entrenamiento de Manny? Lo hizo y los ojos del muchacho se abrieron como platos, y cuando la sesión de entrenamiento hubo terminado, Manny lo llevó aparte y le dijo que tenía que entrenar con Freddie.
"Fue como si una bombilla de luz hubiera estallado en la cabeza del chico. Así que llegamos a un acuerdo con Freddie y yo estaba eufórico".
Dijo Chávez, "El día que vi a Pacquiao entrenar fue el día que decidí que quería ser parte de esto. Esto es lo que quiero. Esto es lo que necesito. Tienes que ganarte las cosas en el boxeo y creo que Freddie se ha ganado el hecho de ser llamado el mejor entrenador del mundo. A mí me lo ha demostrado y he tomado una excelente decisión".
Chávez dijo que su padre, el gran Julio Cesar Chávez Sr., estaba feliz con su decisión de haber acudido a Roach.
"Habíamos hablado de eso y él me dijo que tal vez yo necesitaba que alguien me llevara al siguiente nivel", dijo Chávez. "Habíamos pensado en algunos hombres y en hacer algo. Cuando le conté sobre Freddie Roach se entusiasmó mucho. Freddie no va a perder el tiempo con un don nadie o con alguien que no tenga talento. Mi padre cree que el hecho de que Freddie me haya aceptado me ha dado la confianza de que puede llevarme al siguiente nivel. Está muy contento".
Roach había escuchado todos los rumores sobre los supuestos malos hábitos de trabajo de Chávez, pero estaba dispuesto a darle una oportunidad -- aunque Roach dijo bromeando que hubo una apuesta entre los chicos del gimnasio de que Chávez no duraría ni una semana.
Pareció que Roach tal vez tenía razón cuando Chávez tardó una semana más de lo planeado en llegar a California. Resulta que la razón fue un atraco en el papeleo de su visa de trabajo. Pero después de su llegada, Roach se llevó una agradable sorpresa con lo duro que trabajaba Chávez y la promesa que mostraba.
"Hubo muchas señales de advertencia de que era perezoso, que no querría trabajar y que no duraría ni una semana conmigo", dijo Roach. "Es un gran chico, es muy agradable trabajar con él y es muy disciplinado. Se levanta por la mañana y sale a correr todos los días, viene al gimnasio y llega a hacer 12 rounds de sparring con tres compañeros. En general fue una muy buena experiencia, disfrutamos de la compañía del otro y fue un verdadero placer".
Roach dijo que no encontró resistencia por parte de Chávez para hacer las cosas como él las quería hacer.
"Lo que le pedía que hiciera, él hacía", dijo Roach. "Es una persona muy capaz y sabe de boxeo".
Chávez está feliz con su decisión de entrenar con Roach.
"Sin lugar a dudas he tenido muchos cambios en este campo de entrenamiento", dijo Chávez. "Nunca había estado con un entrenador tan capaz. Había oído grandes cosas sobre él, pero hasta que no te sometes a un régimen como el suyo no sabes lo que es capaz de hacer. Sé que estoy mejor que nunca físicamente y estoy bien preparado. Estoy feliz de haber tomado la decisión de entrenar con él y creo que verán los resultados".
Roach fue entrenador del año cuatro veces y su trayectoria es brillante. Chávez reconoció que estaba un poco nervioso con Roach al principio.
"Siempre que te mueves a lo desconocido te pones nervioso", dijo Chávez. "No estaba seguro de qué esperar, pero una vez que tomé la decisión sabía que sería capaz de hacer lo que él me pidiera. Sabía que yo podía hacer muchas cosas y que él no estaría aquí de no ser así. Necesitaba dirección y él me la ha dado.
"Estoy seguro de que hubo algunos escépticos ahí afuera. Sé que mucha gente no creía que podría hacerlo pero yo sabía que sí podía. Sé lo duro que soy y Freddie puede decirlo. Él sabe lo que puedo hacer. Necesitaba que alguien me guiara, que me mostrara lo que tenía que hacer, y la disciplina que necesitaba. Estoy muy contento. Nadie me obligó a hacerlo. Simplemente estoy feliz de haberlo hecho".

Barrera está de vuelta
Aunque Marco Antonio Barrera, el gran ex campeón de tres divisiones, se fue de 2-3 en sus últimos cinco combates y no pelea desde que perdió por una sangrienta decisión técnica ante Amir Khan en cinco rounds en marzo del 2009, regresará el sábado en la tarjeta secundaria de Chávez-Duddy con la esperanza de ponerse en marcha hacia un título en una cuarta categoría de peso -- algo que ningún mexicano ha logrado.
"La idea es pelear por un título mundial en poco tiempo", dijo Barrera. "Sé que puedo hacerlo y mi cuerpo está bien. Tengo experiencia. No sé el nombre del campeón contra el que pelearé, pero sé que estoy preparado y lo demostraré en esta pelea. Después de eso voy a luchar contra cualquier campeón".
Barrera (68-7, 43 KOs) primero debe vencer al brasileño Adilton DeJesus (25-4, 20 KOs) en un combate de peso ligero a 10 asaltos, su primera pelea desde que se asoció con el promotor Bob Arum de Top Rank, que tan a menudo estuvo en el lado opuesto de Barrera, como en sus tres épicas batallas contra Erik Morales.
Ahora, Arum y Barrera están del mismo lado y Arum espera conducirlo hacia otro título antes de que termine el año.
"Él enloquecía a los peleadores que yo promocionaba", dijo Arum. "Estoy contento de que ahora estemos en el mismo rincón y espero tenerlo peleando por un campeonato de peso ligero muy pronto, tal vez ante (Humberto) Soto o ante (Miguel) Acosta. Ambos combatientes están bajo contrato con Top Rank, por lo que tendrá la oportunidad de pelear por un cuarto título mundial (y) ser el primer mexicano en ganar títulos mundiales en cuatro divisiones. Así que estoy ansioso por estar en su rincón cuando eso suceda.
"Mi meta es hacer el resto de las peleas de su brillante carrera y llegar al punto en el que gane un cuarto campeonato y tal vez defienda una o dos veces para que gane buen dinero y pueda retirarse adecuadamente".

Lo último de Judah
El ex campeón de peso welter Zab Judah (38-6, 26 KOs) tendrá al entrenador Eddie Mustafa Muhammad, ex campeón de peso semipesado, en su rincón ayudando a su padre y entrenador de cabecera, Yoel Judah, en su pelea del 16 de julio (ESPN2) contra José Armando Santa Cruz (28-4, 17 KOs) en el Prudential Center de Newark, N.J.
Judah, quien está entrenando en Las Vegas, se enfrentará a Santa Cruz en 143 libras en su regreso a la categoría welter junior.
"Conozco muy bien el boxeo, pero ya sabes, después de tantos años a veces puedo decirle a Zab todo el día qué hacer y simplemente no le queda. Con Eddie hay una nueva energía", dijo Yoel Judah.
Dijo Muhammad, quien entrena al destacado semipesado Chad Dawson, "Yoel me pidió que subiera a bordo. Nos conocemos desde hace mucho, crecimos juntos en Brooklyn. Ellos necesitaban una nueva voz. Entrenamos todos los días excepto el domingo. Hago almohadillas con él. Boxeamos, trabajamos con la bolsa de velocidad y la bolsa pesada. Los sábados vamos a Mount Charleston a las 6 a.m. Son 5 millas de correr cuesta arriba. Es un trabajo duro. Estamos trabajando en movimientos de cabeza, en golpes fuertes al cuerpo, en terminar arriba. Ya he trabajado con Zab antes. Veo una diferencia en él ahora. Una buena diferencia".