LAKATUS, EL BOXEADOR Y PIANISTA QUE DEVUELVE EL BOXEO A TV.

QUIQUE PEINADO.MARCA.com

En el Gimnasio Barceló, Alejandro Lakatus se pelea con su entrenador, José Valenciano. El hispano-rumano es un tanque que sólo quiere seguir trabajando, cada vez con más intensidad, y así se lo explica al preparador. Éste, un tipo reflexivo al que casi no le cambia el gesto, le convence para parar. Se gira y se ríe: "Está muy fuerte. Y se ve tan bien que quiere ir a más intensidad de la que debemos ir hoy".
"Todo el mundo se sorprende. Entiendo que lo de boxeador-pianista es raro"
Lakatus combina, más que ningún boxeador, esa doble vertiente: la del guerrero que quiere arrollarlo todo y la del tipo inteligente, razonable y sensible. No en vano, sus manos son dos especies de transiberianos demoledores, que pegan que revientan, pero que también son capaces de crear. Alejandro Lakatus, antes que boxeador, es pianista.
En 1993, junto a dos amigos, llegó a España un Alejandro Lakatus que apenas tenía 20 años. Aterrizaba desde Rumanía cuando los emigrantes de su país en el nuestro eran anécdota más que norma, y su intención era ganarse la vida acariciando teclas. Sin embargo, entró a esa tardía edad en los gimnasios y sus suaves manos se endurecieron hasta convertirse en las de un duro pegador.
"Me gusta más el piano que el boxeo", reconoce hoy Lakatus. "Quizá el día de mañana me una a un grupo y me pueda volver a dedicar a la música. Todo el mundo se sorprende. Entiendo que lo de boxeador-pianista es raro", añade. Es una figura que despierta sensibilidades: la actriz Leonor Watling declaró en una entrevista a Cinemanía su admiración por Lakatus.
No es la única faceta artística del boxeador. Ha participado en tres películas: 'Matar al Ángel', 'Trileros' y 'Plauto'. Su cara, la de un boxeador de libro, le hace un personaje atractivo cuando mira a cámara. No hay más que ver la promo de VEO7 de su combate del viernes 26 de febrero contra Abdelkahim Derghal, al que llega a vida o muerte: "Si pierdo, me retiro. Si gano, seguiré en activo", dice.
La batalla, entonces, está entre el futuro en el cuadrilátero o en el piano. En caso de ganar, tendrá la posibilidad de realizar el tercer asalto de su carrera a un título mundial, que ya se le escapó en dos ocasiones. La cita, en el Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz (Madrid), y para toda España, en abierto a través de las cámaras de VEO7.