Gabriel Campillo: "Estoy seguro de que me llevo el cinturón de vuelta a España"

DAVID MENAYO. DIARO MARCA.


Gabriel Campillo (Madrid, 1978) defiende el próximo viernes en Las Vegas y ante el kazajo Beibut Shumenov el cinturón que le distingue como campeón mundial del semipesado por la Asociación Mundial del Boxeo. 'Chico guapo', como le apodan en el mundillo, tiene la oportunidad, no sólo de revalidar título, sino de ser el primer púgil español que gana en Estados Unidos.

¿Qué significa para usted pelear en Las Vegas?
Es un sueño hecho realidad, lo máximo a lo que un boxeador puede aspirar. Siempre quise pelear en Estados Unidos y Las Vegas es la cuna del boxeo. Aquí se tiene una concepción diferente de este deporte a la que se tiene en España: saben quién eres, te reconocen, te respetan, te tratan de otra forma.

¿Cuánto tiempo lleva preparando la defensa del cinturón?
Nunca he dejado de entrenador, pero centrado en este combate llevo alrededor de dos meses. A Estados Unidos llegué el 7 de enero, he estado entrenando en Los Ángeles y ahora llego a Las Vegas con ganas de acabar el trabajo de la mejor forma posible. Conmigo han venido dos sparrings, Usman e Ino, que me lo han hecho pasar 'canutas'. Pero cuanto más sufres en los entrenamientos, menos lo haces en el combate.

Repite rival: Beibut Shumenov. ¿Rival impuesto o soñado?
Impuesto, sin duda. Me hubiera gustado medirme a un estadounidense, véase Bernard Hopkins o Roy Jones, porque el combate hubiera sido más atractivo tanto para el público como para mí, pero tendrá que ser la próxima vez.

¿Cómo vive las horas previas al combate?
Está claro que la experiencia hace mucho en estos casos y aunque por ahora he podido controlar los nervios, el gusanillo irá apareciendo a medida que se acerque la hora del combate. Sé la responsabilidad que tengo, pero soy positivo por naturaleza y siempre que pienso en el combate me veo como ganador. Estoy seguro de que me llevo el cinturón de vuelta a España.

¿Cómo cree que se desarrollará el combate?
Preveo un combate duro que se decidirá en los últimos asaltos. Creo que estoy un peldaño por encima de él en el plano físico y es la baza que tengo que jugar a partir del séptimo u octavo asalto. Espero hacerlo bien y que lo pueda decidir a mi favor antes de llegar al límite de tiempo.

En caso de victoria, sería el primer español que gana en Estados Unidos.
Lo sé. Me hace una ilusión tremenda ser el primero porque antes lo intentaron otros 'grandes' como Pedro Carrasco, Alfredo Evangelista, Roberto Castañón, Poli Díaz o Javi Castillejo. Sería hacer historia, escribir mi nombre con mayúsculas en la historia del boxeo español.

¿Tiene alguna apuesta pendiente si logra ganar?
No, no soy un hombre de apuestas. Mi única motivación para ganar es conservar el cinturón de campeón del mundo y voy a hacer todo lo posible por conseguirlo en la que llaman 'la cuna del boxeo'.

Dicen que boxear en Estados Unidos da fama y dinero, ¿está de acuerdo?
A medias. Fama te da porque es una ventana abierta a todo el mundo, pero dinero... ¡si voy a cobrar menos que cuando peleé en Kazajistán! Lo que sí es cierto que en caso de victoria, la gente en Estados Unidos me conocerá más y cuando posteriormente pelee con un púgil local habrá más dinero en bolsa.

¿Le da tiempo a disfrutar de la experincia?
Poco, muy poco, mucho menos de lo que me gustaría. En Los Ángeles apenas dedicamos un día a hacer turismo y a Las Vegas acabamos de llegar. Estamos todos sorprendidos con el paisaje y el ambiente que aquí se respira, pero no creo que me de tiempo a saborearlo.

Por último, ¿qué piensa del positivo de Pablo Navascués?
Por su parte, es una ocasión desperdiciada de ser campeón y darse a conocer a nivel internacional porque iba a ser televisado. Además, es un jarro de agua fría para el boxeo en general y el español en particular, pues hubiera sido una oportunidad única de ver a dos campeones del mundo españoles el mismo fin de semana.