LO QUE PASA ALREDEDOR DEL RING, DE DAN RAFAEL, DE ESPN.

Dawson, Johnson, a aclarar el debate
Pocos discutirán que la decisión unánime de Chad Dawson sobre Glen Johnson en abril del 2008 fue una de las mejores peleas del año. Durante 12 durísimos rounds, desplegaron talento y voluntad en un enardecido combate a pura acción en Tampa, Florida.
Pero más allá de eso, encontrarás toda clase de desacuerdos sobre el resultado. Están quienes creen que Dawson claramente merecía ganar las tres tarjetas de 116-112 que recibió de los jueces en la defensa de su cinturón de peso semipesado.
Otros creen que el ajustado combate debería haber sido un empate, como Al Bernstein, el analista de Showtime quien presentó la pelea.
Y también hay muchas personas, como Johnson y su equipo, quienes creen que el ex campeón no tuvo justicia.
Dawson siguió adelante para derrotar dos veces al ex campeón Antonio Tarver (quien también dividió dos peleas de campeonato con Johnson), pero el debate sobre el resultado Dawson-Johnson nunca llegó a extinguirse.
Con pocas opciones en términos de adversarios reconocidos, más la presión de los aficionados y los medios, sin mencionar HBO, Dawson volvió a tratar con Johnson, con la esperanza de no dejar ninguna duda esta vez, en la revancha por un cinturón interino vacante que disputarán este sábado por la noche (HBO, 9:30 ET) en el XL Center de Hartford, Conn.
"¿Por qué volver a pelear contra Johnson? Por qué no", dijo Dawson, nativo de New Haven, Conn., y por lo tanto el favorito del público. "No puedo conseguir una pelea con Bernard Hopkins así que él es el segundo mejor adversario. La primera fue una gran pelea y espero que la segunda sea tan grandiosa como la primera".
En el primer combate televisado de la velada, el mexicano Alfredo Perro Angulo (16-1, 13 nocauts) y Harry Joe Yorgey (22-0-1, 10 nocauts) de Bridgeport, Pa., se medirán por un título interino vacante.
Johnson sigue insistiendo que él ganó la primera pelea, sobre todo por su desempeño en los últimos rounds, como el 10°, cuando lastimó a un Dawson exhausto con un derechazo.
"Yo hice el trabajo más limpio y convincente para ganar la pelea anterior", dijo Johnson, quien se ha quedado con la peor parte de varios combates ajustados a lo largo de los años. "Dawson se mueve mucho y simplemente intentó tirar golpes sobre mi defensa. Lanzó demasiados golpes inefectivos así que según lo que creo, claramente fui yo quien ganó la pelea. Se supone que los jueces deben valorar los golpes limpios y efectivos. Si las reglas han cambiado, entonces alguien tiene que decirme cuáles son así sé como pelear para los jueces".
Dawson (28-0, 17 nocauts) descarta la noción de que Johnson pueda demostrar que merecía ganar. Dijo que nunca dudó que obtendría la decisión, a pesar de los momentos difíciles hacia el final de la pelea.
"Sabía que había ganado la decisión unánime", dijo Dawson. "No me preocupa si fue un combate peleado o no. Con esta pelea voy a borrar el recuerdo de la pelea anterior".
Dawson dijo que la razón por la cual aceptó la revancha fue "para ver cuánto he crecido desde la pelea pasada. Siento que casi dos años de mi carrera han estado basados en Antonio Tarver y Glen Johnson. Ya estoy listo para ir en busca de algo más grande".
Pero primero viene el desquite con Johnson (49-12-2, 33 nocauts), de Miami, quien definitivamente no pelea como un hombre de 40 años.
"Quiero hacer muchas cosas de forma diferente en esta pelea", dijo Dawson. "La primera vez me enredé en un mar de golpes y no voy a caer en eso esta vez. No soy la clase de peleador que entra allí en busca del nocaut. Simplemente quiero entrar ahí y desplegar mi talento frente a mis (seguidores). Quiero que sea una pelea emocionante y ganar de forma convincente.
"Sé que gané la primera pelea. Ya me cansé de hablar de la primera pelea", dijo Dawson. "Estoy listo para entrar en el ring y ganar este combate de forma más convincente que el anterior. ...Queremos borrar todos los recuerdos de la primera pelea", dijo Dawson. "Estoy ansioso por entrar en el ring y cerrarle la boca. Ya han pasado casi dos años. Cuando haya terminado con él no habrá nada que pueda decir más que 'perdí contra Chad Dawson dos veces'".
Gary Shaw, el promotor de Dawson, se ha cansado de que la gente siga cuestionando el resultado de la primera pelea. Señala que Johnson no ganó la decisión a pesar de haber peleado en su estado y que los tres jueces tuvieron las mismas tarjetas.
"Glen cree que ganó la primera pelea. Yo no lo creo. Chad no lo cree. (El manager) Mike Criscio no lo cree", dijo Shaw. "Peleamos en el territorio de Glen la primera vez y ahora lo haremos en Connecticut. De cualquier manera, creo que Chad tuvo una actuación convincente y ya nadie seguirá dudando de si Chad Dawson es el No. 1 del mundo en 175 libras, que es lo que yo creo.
"Estoy cansado de escuchar a Glen hablando de los jueces y las injusticias del boxeo. Chad Dawson ganó la pelea ante los ojos de todos los oficiales. Los jueces no fueron engañados. He visto muchos robos y éste no fue uno de ellos. Mi problema con Glen es que no deja de decir que la primera pelea fue un robo. Cuando pierdes en las tarjetas de todos los jueces por tres o cuatro rounds en tu propio estado no puedes decir que fue un robo. Así que lo que estoy diciendo es que en lugar de disminuir a Chad Dawson diciendo que fue un robo, simplemente di, 'Luché contra un muy buen boxeador esa noche. Yo creo que gané, pero aparentemente los jueces no lo vieron como lo vi yo'. Sólo di que te gustaría tener una nueva oportunidad contra él y eso es exactamente lo que tendrá porque es la pelea que HBO quiere".


Haye va por un cinturón de peso pesado
El ex campeón inglés de peso crucero David Haye (22-1, 21 nocauts) ha proclamado una gran pelea a los cuatro vientos. Ha hablado incansablemente durante meses. Finalmente, ha llegado la hora de ver si sus puños están a la altura de sus palabras. Desafiará al titular de peso pesado Nikolai Valuev en Nuremberg, Alemania, este sábado (Integrated Sports PPV, US$24.95, 3 p.m. ET).
Haye no ha peleado en un año desde su aclamado ascenso a peso pesado, principalmente porque durante el verano se echó atrás de peleas titulares contra los hermanos Wladimir y Vitali Klitschko. Luego acordó pelear contra Valuev (50-1, 34 nocauts), el gigante ruso de 7'0 pies y 325 libras ante quien Haye tendrá un déficit de nueve pulgadas y aproximadamente 100 libras.
No obstante, Haye, quien no ha parado de criticar a los hermanos Klitschko y a Valuev a pesar de su microscópico currículo en peso pesado, parece estar realmente seguro de su victoria.
"No ha peleado contra nadie de mi calibre", dijo Haye en la última conferencia de prensa esta semana. "Nunca ha peleado contra nadie en el mejor momento de su carrera ni con tanto entusiasmo. No soy uno de esos hombres con los que está acostumbrado a pelear. No he pasado mi mejor momento, no estoy manchado, no estoy vencido. Estoy fresco, estoy listo.
"Los entrenamientos han sido excelentes y voy a hacer que se vea como un tonto. Voy a avergonzarlo, voy a noquearlo. Nunca ha peleado contra alguien tan rápido, ni con golpes tan fuertes y precisos como los míos. Sé que piensa que soy un pequeño bocón de Inglaterra, pero va a llevarse una desagradable sorpresa cuando suene la campana".
Valuev no ha seguido a Haye en sus confrontaciones verbales. En cambio, responderá los ataques en el ring.
"Puede decir lo que quiera", dijo Valuev. "No me importa. Le daré mi respuesta en el ring. Muchos adversarios han intentado provocarme pero ninguno lo ha logrado. No me importan sus declaraciones. No hace falta decir que estoy realmente confiado en mi victoria".